Grant Holloway: el ganador del oro olímpico tiene una dieta formidable

El vallista estadounidense Grant Holloway llega a los Juegos Olímpicos en plena forma. El atleta lleva una racha de 14 victorias consecutivas, ganando todas las carreras que ha disputado desde el 4 de febrero de este año. Es tres veces campeón del mundo y medalla de plata olímpica en Tokio 2020 en los 110 metros con salto de valla y está en una búsqueda del oro, dice que una gran parte de ella es lo que él llama las “tres P”.

“La práctica hace permanente y lo permanente hace el papel”, dijo a GQ en un evento de adidas a principios de este año. “Si haces las tres P todos los días, no te preguntarás por qué estás en la cima del mundo: simplemente lo haces”.

Holloway se mostró impresionantemente sereno en la cúspide de otro gran momento de su carrera. Poco después de la conversación, el atleta de 26 años logró su pase a París 2024, sus segundos Juegos Olímpicos con un tiempo de 12.86, el cuarto más rápido de la historia, gracias a su autoestima, sus palabras positivas, a unos cuantos capuchinos y a sus hábitos alimenticios. Nos pusimos al día con este atleta de Florida que se inclinó por las vallas porque “no era el velocista más rápido, pero sí lo bastante rápido” como para saber qué hace falta para estar en lo más alto del pelotón.

GQ: ¿Cuándo te levantas durante la temporada de entrenamiento?

Grant Holloway: Me despierto todos los días cerca de las 7:30 de la mañana, luego me tomo un buen café, normalmente capuchino de avena y vainilla.

¿Te lo haces tú mismo?

Sí, tengo un pequeño B2, una cafetera de goteo. Estoy contento con ella.

¿Siempre has sido barista en casa?

No. Más recientemente, este último año. Por las mañanas me gusta escuchar buena música y ver el amanecer desde mi casa, y a las 8:30 o 9:00 empiezo a prepararme el desayuno. Todos los días son tres huevos revueltos con sal, tocino de pavo y una magdalena inglesa. También tomo un licuado de proteínas después.

¿Qué contiene el licuado?

Proteína de suero de chocolate normal con agua, mezclado todo. Me lo bebo y luego me voy a la pista para entrenar a las 10:30. En la pista hago cerca de 45 minutos, y ya en el circuito tardo unos 45 minutos en calentar el cuerpo. Una vez que he entrado en calor, hago un par de sprints, paso por encima de algunos obstáculos y hago algo de resistencia de velocidad al final. Trato de hacer repeticiones de calidad y que el entrenamiento parezca una competición de atletismo.

¿Cómo te alimentas después de la sesión?

Voy a Chipotle para darme un capricho. Mi pedido favorito es un burrito, doble de arroz, doble de pollo, barbacoa, maíz, tomate, lechuga, queso, un poco de crema y aderezo por encima.

Un pedido sólido

Después de eso voy a la sala de pesas a eso de las 2:45 de la tarde, tomo algunos bocadillos de fruta, me relajo y luego me pongo a levantar pesas hasta eso de las 4:30. Los jueves son geniales porque tengo un día libre, es estupendo porque tengo un masaje que me dan, así que entro, lo hago y a menudo me quedo dormido porque el día ha sido muy largo. Una vez hecho esto, lucho contra el tráfico para volver a casa.

¿Qué pasa una vez en casa?

Vuelvo a casa, contesto algunos correos electrónicos, veo la película del entrenamiento anterior, lo que me ayuda a relajarme entre 45 minutos y una hora. Y después me preparo la cena. Me encanta hacer jambalaya con arroz, salchicha dulce italiana y algunos frijoles. Es una buena comida. Y luego termino el día con un té Sleepytime. Suelo acostarme a las 10:30 o 10:45 de la noche y luego repito.

¿Cómo se divide tu entrenamiento estos días?

Tengo un entrenador de fuerza y otro de pista. Ahora mismo entreno lunes, martes y jueves. El jueves es más bien un día de circuito, como sentadillas a una dominada, RDL a un empuje/tiro. Lo hago todo en unos cuatro minutos para acelerar el ritmo cardiaco y sudar. Terminamos con algo de core para sentirnos fuertes al final. Estoy libre viernes, sábado y domingo, y trabajo de lunes a jueves.

Hablemos un poco de las articulaciones. Obviamente con las vallas, las caderas son muy importantes

Caderas, rodillas, tobillos. Así que el lunes empiezo haciendo pilates, que implica muchos estiramientos. El martes hago un masaje. El miércoles haré acupuntura y veré a un quiropráctico. Y el jueves, como he dicho antes, un masaje profundo. Hago un esfuerzo por tratar el cuerpo todos los días, ya que lo someto constantemente a entrenamientos de alta intensidad.

¿Siempre has sido tan disciplinado a la hora de tratar bien su cuerpo? Solo tienes 26 años, así que supongo que las cosas siguen funcionando bastante bien

Diría que me metí en este tipo de rutina rigurosa en 2023, cuando empecé a prestar mucha atención a los pequeños detalles.

¿Cuál fue el catalizador?

Simplemente quería ganar. Sentí que 2022 fue probablemente uno de mis peores años en la pista. Así que quería asegurarme de que lo hacía todo, las pequeñas y las grandes cosas. Quiero eliminar los “pero” y los “hubiera” de todo. Hay un momento y un lugar para todo. Cuando hay que jugar, se juega, pero cuando hay que trabajar, se trabaja.

¿Dirías que eres la persona más dura contigo misma?

Sin duda alguna. Soy mi propio crítico. Mis expectativas son mucho más altas que las de los demás. Eso me mantiene humilde y honesto.

¿Dirías que hay algo más que te dé una ventaja adicional?

La forma en que me hablo a mí mismo. Para mí, hablar conmigo es una práctica diaria, si no diaria. Siempre intento tener una actitud positiva. Cuando me levanto por la mañana, me siento a tomar café y a relajarme. Me digo que va a ser un buen día, pase lo que pase. Creo que tú controlas tus entradas, lo que quieres ver en tu teléfono, ver películas en las redes sociales. Por las mañanas dejo a un lado los pensamientos negativos y continúo con mi día.

¿Qué es lo que más te emociona de los Juegos de este año?

La redención. En 2021 conseguí la plata, pero estoy dispuesta a conseguir todo lo que merezco. Y eso vuelve a hablar de los pequeños detalles y de cuidar las pequeñas cosas. Estoy deseando conseguirlo.

Última pregunta: ¿cómo te consientes?

Me encanta el vino. No tengo una comida basura a la que recurrir, pero si tengo un día duro y quiero algo de comida reconfortante o estoy de viaje y no hay nada más que comer, mi pedido de McDonald’s es una hamburguesa doble con queso, unos McNuggets de diez piezas, papas fritas grandes y té dulce.

Artículo publicado originalmente en GQ Estados Unidos.