Zonas erógenas

Cómo lograr el orgasmo estimulando sus senos y llevarla al cielo

El orgasmo es, sin duda, uno de los placeres más ansiados. Y hoy te decimos que no sólo ocurre consintiendo la zona genital.
Pareja en la cama
Esta es la posición sexual más peligrosa, según la cienciaWitthaya Prasongsin

El orgasmo de senos existe, con solo tocar esta zona es posible dirigirla hacia el placer extremo y es que el cuerpo femenino siempre tiene un hallazgo para quien lo explora. Es más, hasta para las mujeres mismas. Así como tú, seguramente, ella no sabe que sus senos son el vehículo hacia cúspides que creíamos que nada más suceden a través de los genitales.

Gracias a un gran número de terminaciones nerviosas, los pezones se vuelven un área erógena que conduce al orgasmo. Además, de acuerdo con ciertos estudios, al consentir los senos, se activan zonas del cerebro que igualmente funcionan cuando se estimula la vulva.

La clave para que suceda a través de la estimulación es que no sólo sea excitante para ella, sino también para ti. Y esto es seguro, pues es bien sabido que el pecho femenino prende a los hombres tanto al tocarlo, como al admirarlo.

Cómo lograr un orgasmoRenzo79

¿Cómo llevarla al orgasmo a través de sus senos?

Eso sí, la práctica te hará maestro. Y para que el proceso sea más placentero, el aceite de masaje es fundamental; los hay de varios aromas y saborizados, una cualidad que invita aún más cuando tu boca entre en acción. ¿Listo?

  1. Sin aceite todavía, inicia con las yemas de los dedos, una de las partes del cuerpo con más terminaciones nerviosas y, además, las informantes principales de lo que tocan. Con ellas, acaríciala desde el cuello para seguir por su escote y luego por los laterales de los senos.
  2. Con las palmas en forma de alas, ya untadas de aceite, recorre el interior de sus pechos delicadamente y pasa los pulgares por las areolas (alrededor de los pezones) para después dar tironcitos con sutileza.
  3. La lengua hace su aparición. Lame las areolas y los pezones, dando lengüetazos intermitentes unas veces delicadamente y otras con más intensidad, sin dejar de masajear los pechos.
  4. Ahora, da pequeños mordiscos en los pezones, chupa, lame y succiona ahí y en toda la superficie de ambos senos con cadencia y suavidad, elevando el ritmo y la magnitud.
  5. Mientras todo sucede y tomando en cuenta el nivel inicial en el que aún se encuentran, pueden ayudarse consintiendo, ya seas tú o ella misma, su pubis, pero sin ser ésta la principal estimulación, para que poco a poco, se concentren exclusivamente en la zona protagonista.

Pero nada de esto resultará en el orgasmo esperado si se crea una tensión al querer lograr a toda costa que se cumpla el cometido. Lo importante es disfrutar del viaje, y este goce brindará más sensibilidad y así se deje llevar por tus mimos.

La relajación es súper esencial; que ella esté cómoda y conectada con su cuerpo hará que tus manos creen magia. Así que el entorno debe ser acorde al cachondo momento. Recuerda que provocar el orgasmo femenino es un tanto más complejo que el tuyo.

Si existe algún toque o movimiento en especial que le produzca placer, inclúyelo en el proceso; también pueden usar juguetes u otros elementos, como plumas, un pequeño vibrador o un cubo de hielo, complementando la incitación. Como te dije, el aceite de sabor es un increíble provocador para que tu boca haga maravillas.

También es fundamental saber que hay senos increíblemente sensibles, lo cual hace más fácil esta práctica, y otros no lo son tanto; entonces, mucho depende del grado de receptibilidad de sus pechos para consumar el objetivo.

Pero más importante es tener en cuenta que si no ocurre la ansiada detonación, sin duda, habrás elevado el nivel del erotismo que, te aseguro, siempre han tenido, y ella, con o sin orgasmo, estará más que complacida.