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Por qué la pandemia disminuye nuestra concentración y cómo mejorarla

La pandemia está afectando nuestra capacidad de concentración por la memoria de trabajo, pero esto se puede mejorar. 
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La concentración de todas las personas se ha visto afectada por la pandemia. ¿Te ha pasado que estás leyendo algo, pero al poco tiempo (muy poco), sientes que quieres hacer otra cosa? ¿O estás pensando en algo y de pronto olvidaste qué era? Bueno, pues no eres el único. Al parecer la pandemia está afectando la capacidad de concentración de muchas personas.

Desde que hace varios meses nuestras rutinas se vieron interrumpidas por la presencia de un tipo de coronavirus que amenazaba con ser muy contagioso y peligroso, los seres humanos nos hemos adaptado en la medida de lo posible a nuevas condiciones de vida. Entre los efectos secundarios de estas está lo que los expertos denominan “fatiga mental” y que tiene que ver con la dificultad para concentrarse durante un periodo largo de tiempo, como si estuviéramos en un estado colectivo de distracción casi constante.

Son tantos los casos de personas que se sienten así, que algunos estudios están trabajando en teorías sobre por qué puede estar pasando esto. Ahora que estamos en épocas decembrinas y debemos seguir cuidándonos del coronavirus, es importante entender y ser pacientes con algunos cambios que están experimentando nuestros cuerpos y mentes.

El estrés nos agota

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¿Por qué disminuye la concentración?

En un reportaje publicado por la BBC, se propone que las dificultades que estamos experimentando para concentrarnos en la vida cotidiana durante la pandemia tienen que ver con el cambio repentino que tuvimos en nuestra vida personal, laboral, doméstica, etcétera.

Estos estudios se fundamentan en una teoría psicológica aplicada al contexto del aprendizaje desarrollada por el australiano John Sweller. De acuerdo con esta idea, nuestras mentes son como sistemas de procesamiento de información. Cuando estamos trabajando en un problema, especialmente uno desconocido, dependemos de nuestra “memoria de trabajo“, que es muy limitada por la cantidad de información que puede almacenar y también por el periodo de tiempo en el que puede hacerlo. Por eso, cuando menos conocemos una tarea, más dependemos de la memoria de trabajo, y cuando ya somos expertos, las tareas pueden completarse en piloto automático (y de por sí nuestra memoria ya se veía afectada por el uso de redes sociales).

Ahora, en los tiempos de pandemia, estamos obligados a aprender nuevas tareas todo el tiempo. Desde cómo tener juntas virtuales, hasta encontrar maneras de seguir en contacto con nuestros amigos. Además de todo lo que implica el aprender a sobrevivir en condiciones nunca antes vistas. Estas adaptaciones forzosas obligan a salir del piloto automático y le exigen a nuestra limitada capacidad de memoria de trabajo.

Básicamente es como si pasáramos todo el tiempo actuando como novatos y casi nunca como expertos, lo cual es agotador en sí mismo. Encima de esto, las emociones como el estrés y la ansiedad también dificultan la capacidad de la memoria de trabajo, lo cual hace más difícil el poder resolver cualquier problema. Sobra decir que la ansiedad y el estrés han sido algunos de los sentimientos más constantes durante la pandemia.

La buena noticia es que sí existen posibilidades para reducir esta dificultad para concentrarse y para hacer las labores de la memoria de trabajo menos agotadoras.

¿Cómo mejorarla?

Algo muy importante es mantener una rutina de ejercicio constante, pues este ayuda a reducir el estrés y controlar la ansiedad, lo cual nos permite pensar con mayor claridad. También es importante reducir el tiempo que pasamos en redes sociales, ya que esto sin duda nos mantiene distraídos. Intentar leer un libro en su lugar puede ayudar a concentrarnos mejor.

Los expertos también insisten en la importancia de mantener una rutina, de modo que no utilicemos constantemente la capacidad de la memoria de trabajo para tareas cotidianas. Trata de despertar y dormir a la misma hora todos los días y de realizar ciertas tareas con constancia y disciplina, esto ayudará a tu mente a descansar de tener que innovar todo el tiempo. También intenta hacer solo una cosa a la vez y, sobre todo, sé paciente contigo mismo. Todos estamos atravesando una época muy extraña, pero si procuras reducir tus niveles de estrés y ansiedad verás que poco a poco vamos saliendo de esto. Para terminar, recuerda que la meditación siempre se recomienda para aprender a controlar la mente y el pensamiento.

La meditación reduce el estrés

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