Donald Trump, durante la presentación de los aranceles en la Casa Blanca.

Donald Trump, durante la presentación de los aranceles en la Casa Blanca. Hu Yousong / Xinhua News / EP

Macroeconomía

La "delirante" fórmula que Trump ha elegido para calcular los aranceles para declarar la guerra comercial al mundo

La Casa Blanca usa un método que ignora el impacto de los servicios en la balanza comercial estadounidense y que los expertos tildan de "pseudomatemático".

Más información: Trump impone aranceles del 20% a la UE y del 54% a China para lograr la "independencia económica" de EEUU

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El Día de la Liberación ya pasó y sus efectos ya se están dejando notar en las principales economías mundiales. Donald Trump ha declarado la guerra comercial y ha anunciado qué aranceles impondrá Estados Unidos a los productos que importe según el territorio, siendo la UE una de las economías más castigadas con unos aranceles del 20%, sólo superada por China, con un 54%.

¿Cómo ha calculado la Casa Blanca estos aranceles? El Gobierno de Trump asegura que la fórmula empleada se ha diseñado de forma que "equilibre los déficits comerciales bilaterales entre Estados Unidos y cada uno de nuestros socios comerciales". Sin embargo, expertos en estas cuestiones consideran el cálculo "delirante" y "pseudomatemático".

La fórmula de Trump es, en realidad, muy sencilla. Ha consistido en dividir el déficit comercial de Estados Unidos de 2024 con un territorio determinado entre las importaciones de Estados Unidos desde ese mismo territorio.

En definitiva, que se equipara el déficit comercial con un arancel. Todo ello sin tener en cuenta las exportaciones de servicios, ámbito en el que el país norteamericano tiene mucho peso.

Este cálculo queda muy lejos del argumento estadounidense para los aranceles: una fórmula compleja que tiene en cuenta "una combinación de factores arancelarios y no arancelarios que impiden el equilibrio comercial" y por el que, según Trump, el mundo abusa de Estados Unidos.

Con esta peculiar fórmula, a la Casa Blanca le sale que la UE aplica un arancel real sobre los productos estadounidenses del 39%. Sin embargo, los cálculos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que valoran una globalidad de indicadores, apuntan a un arancel real promedio del 4,8%.

La fórmula ha causado mofa e indignación entre los economistas. "Hablan de aranceles recíprocos pero, en realidad, el cálculo es una tomadura de pelo", denuncia Juan Ramón Rallo en su cuenta de X.

"El sistema de cálculo es delirante", ahonda Pablo Gil en su newsletter The Trader. "La Casa Blanca ha estimado los aranceles en base a una fórmula que consiste en dividir el déficit comercial con cada país entre el volumen total de importaciones, ignorando por completo los servicios (uno de los puntos fuertes de Estados Unidos)".

"Luego, aplican la mitad del resultado como arancel recíproco. Una pseudomatemática sin rigor ni base económica, como si cada compra que Estados Unidos no logra vender fuera equivalente a un impuesto comercial", añade.

"Lo más alarmante es que esta receta se presenta como un acto de generosidad, cuando en realidad se trata de una represalia disfrazada", indica Gil.

Además, apunta que la fórmula omite un detalle "fundamental. "No tiene en cuenta la fortaleza estructural del dólar, que encarece las exportaciones estadounidenses y abarata las importaciones".