En cierta forma, puede que Cyberpunk 2077 haya quedado “maldito” desde que comenzó a aplazarse su lanzamiento, o quizá desde que fue anunciado. La obra, desarrollada por CD Projekt, generó altas expectativas desde el momento en que fue presentado ya que venía de las mismas personas que crearon el aclamado The Witcher 3, considerado uno de los mejores títulos de la década. Esto, más gráficos en 4K y una idea que mezclaba el concepto literal del género Cyberpunk con una era futurista en un mundo abierto, definitivamente sonaba perfecto a los oídos de cualquiera (y no tanto por la integración de Keanu Reeves). Inevitablemente las expectativas crecieron.
Originalmente planeado para lanzarse en Abril de este año, Cyberpunk 2077 fue retrasado por la pandemia de Coronavirus, lo cual sonaba razonable, pero después se aplazó demasiado, hasta Diciembre 10, fecha en la que todos pudieron adquirirlo. Durante esos meses, las pláticas en línea, las especulaciones, y –de nuevo– las expectativas comenzaban a crecer. Con la llegada de las nuevas consolas era el juego perfecto para sacar todo el poder gráfico y meternos en un mundo realmente distinto. Y claro, el juego es uno de los mejores de este año. El resultado y la espera logran cumplir de manera segura, llegando a ser impresionante en muchos niveles, pero a lo largo de todo se mantiene un sentimiento de que algo falta o de que no es todo lo que pensamos que podía ser.
Cyberpunk 2077 (para Xbox Series X)
Cyberpunk 2077 es un juego en primera persona con el jugador controlando a V, un mercenario que puede ser personalizado. Se puede elegir sexo, apariencia (y de forma demasiado inmersiva, hasta los órganos genitales y el vello público, algo que no sabemos si llamar “revolucionario” o simplemente exagerado). De hecho, aunque este tipo de personalización se aprecia, no tiene demasiado sentido ya que los únicos momentos en los que podemos ver al personaje es cuando se mira en el espejo o en otras breves instancias, lo cual resulta en un desperdicio de esfuerzo inicial.
Lo que sí puede influir en la decisión de diálogos es las características que se le atribuyen al personaje, como el nivel de “cool”, o sus habilidades. Este es el primer paso hacia los diferentes caminos que puede tomar la historia, los cuales –como ya muchos saben– pueden variar de acuerdo a las elecciones de los jugadores.
De igual forma, al inicio se elige uno de los tres caminos base para el personaje, los cuales ofrecen diferentes opciones, sin embargo, al inicio todas convergen en un montaje de V con un maloso con el que hace amistad llamado Jackie.
El mundo que habita el personaje es Night City, una megaciudad en la “Ciudad Libre de California del Norte” que está controlada por corporaciones y que no sigue las mismas leyes externas. El escenario presentado es realmente fascinante que nos recuerda de inmediato a El Quinto Elemento mezclado con Blade Runner y un poco de Akira, lo cual junto con los gráficos que ofrece el Xbox Series X, es realmente impresionante y, al integrar todos los conceptos de conexiones tecnológicas neuronales, visualmente te hace sentir dentro de la ciudad.
Sin embargo, como mencionamos, una visión en tercera persona hubiera sido perfecta para experimentar de otra forma con el juego y el sentido de primera persona en cierta forma se siente bastante limitante, y sólo tendría completo sentido si fuera un título en VR (que incluso hubiera sido una idea aún más perfecta, pero imposible por ahora –quizás–). Por ejemplo, aunque todos los métodos de combate, el armado de armas y todos los conceptos de herramientas que presenta son perfectos, a excepción de las batallas con disparos, el combate cuerpo a cuerpo o con armas blancas se siente extraño y puede marear. No se siente tan natural como busca.
Por otra parte, el juego sigue su palabra de mundo abierto, y busca un fuerte realismo en todo momento, pero se tiene que esperar un poco para que realmente todo llegue a un punto alto en el que ya se tenga un completo conocimiento de las posibilidades dentro del juego. El jugador puede seguir la historia central, pero la verdadera “carne” se encuentra en todas las misiones secundarias y en lo que se puede hacer dentro de la ciudad. Algunos lo han llamado una mezcla entre Grand Theft Auto y Blade Runner y en cierta forma lo es.
Cada paso que damos, y a cada lugar que entramos sí da un sentimiento real de inmersión y de interactividad total, pero en cierta forma parece haber limitantes bastante claras que nos hacen pensar si el concepto hubiera sido mejor aplicado después. Es aquí cuando nos preguntamos si las expectativas también fueron altas o si estamos viéndolo de forma objetiva. Y es que, aunque podemos pasar horas en Night City, siempre hay algo más que nos gustaría hacer. O quizá CD Projekt hizo tan buen trabajo creando un mundo entero con una infinidad de interacciones o de posibilidades para cualquier momento en el que decidamos jugar, que incluso nos hizo querer desear más y hablar de ello parece queja.
En nuestra experiencia también se presentaron algunos glitches, lo cual ha sido motivo de conversación desde el lanzamiento, sin embargo, no lo consideramos importante, al menos considerando que pareció haber una alta presión al lanzarlo (aunque lo sentimos por los que quieren jugarlo en las consolas de previas generaciones). Por otra parte, a pesar del gran trabajo visual con los personajes, algunos diálogos no suenan tan naturales, lo cual hace incómodas las interacciones en algunas ocasiones.
Lo cierto es que, entre los gráficos, las misiones laterales en las que realmente exploramos el trabajo de los desarrolladores, la música, la ambientación, y la historia central, el juego cumple con todo lo que prometió. Y si no estamos satisfechos, quizá –sólo esta vez– la culpa es nuestra.
Calificación: 4/5