Maratón de pandillas

Las 10 películas sobre pandillas que debes ver ahora mismo

Ya no estoy aquí y otras películas llenas de grandes momento callejeros, para ver en maratón.
Ya no estoy aquí de Netflix
Mejores películas de pandillerosIMDb

El maratón de películas de pandillas comienza en 3, 2, 1…

El cine de pandillas está lleno de buenos —y violentos— momentos callejeros protagonizados por rufianes tan urbanos como carismáticos. ¿A quién no le gusta ver emboscadas en callejones, peleas con honor —y deshonor— de por medio, ritos de iniciación y compañerismo a punta de navaja? Recordamos algunas de las más representativas películas al respecto.

Estas son algunas de las mejores películas que debes ver en maratón: 

Colors

Afroamericanos rudos contra hispanos aún más

Una de las mrjores películas ochenteras (del’ 88) sobre pandillas, mejor ubicada en los rankings de sitios como Rotten Tomatoes. Y cómo no iba  estarlo, si la cinta refleja perfectamente la sangrienta guerra entre bandas hispanas y afroamericanas en L.A., un poco antecediendo el estilo de la serie The Shield. 

Además de las actuaciones de Robert Duvall y  Sean Penn, aparece subpreticiamente a cuadro una María Conchita Alonso en estado de gracia, en una obra dirigida por el mítico actor Dennis Hopper, que aportó —en opinión de la feroz crítica de la época—, mucho realismo a una historia donde la ley de la calle dicta quién vive o muere.  

Reflejó lo comprometedor que podía ser pertenecer a una pandilla y vivir en el ghetto californiano en esos años (aunque imaginamos que estar en un cártel mexicano hoy en día debe ser aún más aterrador). En 2012, la película End of Watch (Jake Gyllenhaal y Michael Peña) le rindió un velado homenaje a la película.

American History X

Un drama de racismo y pandillas neo-nazis

Una de neonazis estadounidenses contra afroamericanos, que además es todo un drama de redención que nos hizo ver que más allá las peleas campales por un territorio (donde se defiende una “superioridad” racial y una ideología extremista), hay tragedias personales y los pandilleros no son solo un costal de huesos y sangre, sino seres humanos con conflictos existenciales. 

En esta película de 1998, Edward Norton interpreta convincentemente a un skinhead regenerado, que antes no dudaba en matar brutalmente a los miembros de otras pandillas, especialmente si eran de piel oscura (hay una escena particularmente violenta en ese sentido). Fuerte, sensible e interesante de revisitar en estos tiempos donde el racismo ha vuelto a darle un vuelco al mundo. Esto es otro nivel en las películas de pandilleros.

The Warriors

Pandilleros futuristas contra el mundo

Una de las joyas de la corona del cine de pandillas es esta obra de culto de 1979, que relata la supervivencia de una pandilla neoyorquina de un Nueva York distópico, que es señalada injustamente por una banda rival de asesinar a un importante líder y acosada por todos los sicarios callejeros juveniles de la región que no les permiten atravesar la ciudad para llegar a su territorio en Coney Island. 

Persecuciones mortales en el Metro y en parques abandonados, pandilleros asesinos que se visten como ridículos beisbolistas (con bate incluido), pandillas feministas y una trama vertiginosa donde se pone a prueba la lealtad, hacen de este clásico una delicia cinematográfica que ha sido bien revalorada con el tiempo (aunque en su momento, Robert De Niro rechazó uno de los papeles principales alegando que no le interesaba este tipo de cine). 

La reunión de todas las pandillas (más de 100,000 pendencieros) de la localidad en los momentos iniciales del film con el objeto de enfrentar a la policía (a la que superan cinco a uno), es uno de los momentos más emblemáticos de las películas sobre delincuentes juveniles.

A Orange Clockwork

Violencia vintage

La pequeña pandilla de Alex y sus drugos, es sin duda una de las más perturbadoras e inolvidables del cine. Ataviados con sus prendas completamente blancas, sus sombreros negros de hongo y botas del mismo color, los tirantes y la gran pestaña dibujada en el rostro del líder, estos ultra-violentos tipos que se divertían bebiendo cocteles de leche con drogas (llamados moloko, por si te animas a pedirle una a tu barman de cabecera), violando amas de casa, golpeando vagabundos y robando lo que podían, sin duda tenían una mala fama bien ganada. 

En la película futurista dirigida por Stanley Kubrick en 1971 —que se supone transcurre en la Inglaterra de 1995, aunque se parece más a la de 2020— la pandilla usa cadenas y bastones para cometer sus crímenes. 

Al final (aviso de spoilers) Alex es reintegrado a la sociedad como un inválido emocional (y debido a esa debilidad, es atacado por sus ex secuaces) gracias a un método de “reeducación” sospechosamente parecido al MK Ultra, uno de los sueños húmedos de los fans de las teorías de la conspiración.

West Side Story

Una de amor, baile y navajazos

Y si quieres ver con tu pareja (o solo) una película de pandillas, golpes y demás, que al mismo tiempo sea de amor —y todo porque te gustó La La Land —, bien vale la pena tomar en cuenta este clásico de la cinematografía que en 1961 además de arrasar en aquellos Oscars (se llevó 10 de 9 nominaciones), demostró que los pandilleros también bailan y cantan a la menor provocación (y claro, también saben sacar la navaja automática para matar mientras se echan unos pasos de tap). 

En México la conocimos como Amor sin Barreras y es el relato de pasión prohibida entre una joven puertorriqueña marginal y un neoyorquino de raíces europeas, que inicia en medio de una guerra entre las dos pandillas rivales con las que ambos tienen que ver. Nunca (te lo prometemos) verás peleas mejor coreografiadas.

La Banda de los Panchitos

Los antihéroes del sub-mundo mexicano

México no se queda atrás en cuanto a la producción de películas sobre pandillas locales, y una de las más recordadas es La Banda de Los Panchitos (1987), cinta que relata las andanzas de aquel famoso grupo de inadaptados que asoló en aquellos años a la CDMX. 

Si bien la película no es tan buena (en parte por las terribles actuaciones dignas de La Rosa de Guadalupe) y esté emparentada con otras de manufactura local del mismo género (como “Intrépidos Punks” o “Ratas de la Ciudad”, que son más bien serie B), La Banda de Los Panchitos es una de las pocas referencias al respecto que tenemos en el cine local y por eso, vale la pena verla. 

La historia, ahonda de manera ligera en la naturaleza de estos violentos guerreros chilangos que causaron terror en zonas de Tacubaya, Observatorio y alrededores, con sus botas de casquillo y música de El Tri (cuando estos tenían credibilidad callejera) de fondo.

Ciudad de Dios

Menores de edad, delincuentes y pandillas.

En 2003 una incómoda y brillante película brasileña sobre pandillas, niños criminales y atrocidades que tenía como escenario la terrible favela Cidade de Deus, fue candidata al Oscar.

 Violenta, pero muy necesaria, esta historia basada en hechos reales, narra la vida en algunas de las zonas más marginadas del mundo y cómo los menores de edad son orillados a formar parte de pandillas y declararse la guerra entre ellos mismos. 

Tristemente en la vida real,  algunos de los protagonistas —en su mayoría auténticos niños de las favelas— terminaron igual o peor que sus personajes (por ejemplo, Ivan da Silva Martins, uno de los actores infantiles que destacó en la película, hoy es un hombre de 37 años conocido como “El Terrible” y acusado de asesinar a un policía). Sí, la realidad superó a la ficción, o tal vez demostró que esta película sobre pandillas fue de las más auténticas en su género.

Rumble Fish

La edad de oro de las pandillas juveniles

En 1983 se estrenó una película dirigida por Francis Ford Coppola, que romantizaba la edad dorada de las pandillas y presentaba a un enigmático personaje conocido como “el chico de la moto” (Mickey Rourke, obviamente pre-cirugías plásticas). 

En Rumble Fish, el director perfecciona su relato cinematográfico sobre delincuentes juveniles (poco antes había realizado en el mismo tenor The Outsiders), y crea un clásico de la cultura juvenil atemporal (por algo está filmada en poético blanco y negro) y una de las películas sobre la vida la muerte en las pandillas, más dignas de ser recordadas.

Ya No Estoy Aquí

Cholos y tribus urbanas del norte

Es de las más vistas en Netflix en lo que va de 2020 (ya que se acabe), nada mal para una película mexicana sobre el líder de una banda callejera regiomontana llamada Los Terkos, quien debe huir a Estados Unidos tras un problema con un grupo delictivo local. 

La historia, retrata la subcultura nacional de los cholombianos, pandilleros norteños que además de escuchar cumbia colombiana y de peinarse de manera bastante extraña (y con mucho gel), forman asociaciones delictuosas en sus barrios, con sus propios códigos de identidad y tatuajes sectarios. Recomendable para que saques a la luz a tu cholo interior (ese que todos llevamos dentro).

Streets of Fire

Motociclistas, pandillas y enfrentamientos para ver con palomitas y refresco en la mano

Una surrealista película que inicia cuando una atractiva rock-star local llamada Billy Fish es secuestrada en pleno escenario durante su concierto, por el sádico y perturbado mandamás (interpretado genialmente por Willem Dafoe) de una brutal pandilla de motociclistas quien está obsesionado con ella. 

El hecho desencadena que el antiguo y aventurero novio (el caza-recompensas Michael Paré) de la heroína en peligro, inicie una búsqueda en el territorio sanguinario y sin ley del grupo de moteros. 

El director de “The Warriors” vuelve a las andadas con esta cinta de culto de 1984, que si bien es algo cándida (con algo de humor) y llena de clichés de la época, es muy divertida y un clásico del cine de entretenimiento con pandilleros como protagonistas.