Audemars Piguet llevó su concepto al máximo nivel con CODE 11.59. La colección incluye cuatro complicaciones presentadas de una sola vez: un calendario perpetuo, tres tourbillones y un súper sonería con repetición de minutos, además de cuatro modelos con fecha.
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Al parecer, fue difícil elegir el nombre, pero la lógica se impuso: Code hace referencia al código genético de la compañía, y la enigmática cifra 11.59 no es otra cosa que el minuto que falta para la medianoche, metáfora del ideario de AP: “Estamos constantemente al borde del mañana”, como nos explica su CEO, François-Henry Bennnahmias.
La colección causó expectación antes de ser vista en directo en el SIHH. Las redes sociales echaban humo. Y es que las revoluciones necesitan un tiempo para ser asimiladas.
La palabra CODE es el acrónimo de cuatro conceptos fundamentales para Audemars Piguet: Challenge, Own, Dare y Envolve, que en español significan Reto, Pertenencia, Atreverse e Involucrarse, palabra que AP incorpora en toda la fabricación de sus piezas y que buscan una máxima expresión en la nueva colección.
AP tiene una larga historia de formas y diseños no convencionales, cuyo más famoso ejemplo es el Royal Oak que en 1972, se convirtió en el primer reloj deportivo de lujo y de caja octogonal. Hoy, la manufactura lanza una nueva arquitectura: una caja media octagonal y un fondo con un fino bisel redondo y asas caladas soldadas.
La presentación de Code 11.59 generó una gran expectación en el último Salón Internacional de Alta Relojería, una nueva revolución de Audemars Piguet.
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