¿Bicicleta eléctrica? Países Bajos es uno de los países donde existe mayor cultura de ciclismo. Datos de Statista señalan que al menos un millón de bicicletas se venden en ese territorio, y de esas, el 40% son bicicletas eléctricas (o e-bikes como se les llama en inglés). Aunque en el pasado estas alternativas eran un poco débiles y poco confiables, cada vez están tomando más presencia en el mercado y su popularidad crece en Europa gracias en parte a la visión que está tomando el ciclismo como parte de métodos más prácticos de transporte
¿Convertir a una bici eléctrica?
Incluso en esta época, durante el regreso a la “normalidad” post-Coronavirus, se espera que crezca un interés por la bicicleta como medio de transporte, así que las eléctricas podrían tener un buen momento cada vez llegando a más usuarios, en especial debido a sus diseños actuales los cuales son más cómodos e incluso permiten subir pasos inclinados con mayor facilidad. De acuerdo con The Guardian, estas bicicletas se pueden usar sin licencia, seguro o casco, y se pueden tomar en cualquier carril diseñado para bicicleta, sólo que tiene que seguir un criterio específico para no se considerado un vehículo distinto de mayor poder. La velocidad máxima en Reino Unido es de 15.5 millas por hora, el motor debe tener un máximo de 250w y sólo puede ser conducida por mayores de 14 años.
Lo más sencillo para muchos, por supuesto, puede ser comprar una bicicleta eléctrica en su totalidad. Sin embargo, para otros esto quizá es un poco caro, así que tienen que optar por otra alternativa: los kits para transformar la bici análoga en eléctrica. Y aunque en el pasado estos dispositivos también no eran tan efectivas o eran demasiado caras, actualmente se producen algunos que realmente hacen sencillo el proceso integrando sólo unos cuantos elementos a la bicicleta, dándole la capacidad de operar de forma eléctrica.
Una de las primeras opciones eran la llanta Copenhagen, una rueda que podía añadirse a cualquier bicicleta de su tamaño y hacerla operar como eléctrica. Sin embargo, además de su alto precio, hacía mucho más pesada la bicicleta y era demasiado llamativa. Ahora, algunas como Swytch, que se desarrolló vía crowdfunding, aprende de esos errores y llega con kits más discretos con sólo unos cuántos objetos que transforman a cualquier bicicleta en un transporte eléctrico.
El kit de Swytch incluye un pequeño motor sin escobillas de alto esfuerzo de torsión, una batería de Litio-Ion de pequeño tamaño y puede llegar hasta 50 kilómetros de rango con una carga rápida de dos horas. Este se ofrece en dos versiones, y se coloca en la parte del mango para poderla colocar y retirar de forma sencilla. Asimismo, incluye sensores de freno, y los aceleradores para pulgar y giro. No requiere cambiar la llanta, por lo que es discreta. En este caso, no está disponible todavía en el mercado, sin embargo, se espera que empresas como esta sigan desarrollando kits similares que transforman de manera sencilla una bicicleta para que, si tienes una en casa, ya no tengas que comprar una eléctrica.
La bicicleta eléctrica será un esencial para el futuro (hasta Harley Davidson tiene una) ya que es una forma más sencilla y práctica de transportarse a la oficina imprimiendo un menor esfuerzo, por lo cual se hará menos cansado. Asimismo, puede ofrecer una velocidad constante, siempre bajo el control del ciclista. No pone en riesgo en ningún momento, aunque es importante mantener el enfoque en pedalear. En México ya existen algunas en el mercado así que sólo necesitas buscar una apropiada o esperar a un kit que lo haga sencillo y más barato.