Carne

Cómo - preparar/cocinar/hornear/asar - un buen trozo de carne

La forma más fácil de cocinar para cualquier tipo de reunión.
Cómo  prepararcocinarhornearasar  un buen trozo de carne
Frank Bean

Es muy fácil sentirse abrumado cuando se organiza una fiesta. Todos los sitios web de comida hablan sobre el pato a la naranja y el cordero al Malbec y quién sabe qué más. ¡No lo pienses demasiado! Todo lo que necesitas para hacer feliz a tu gente es un aperitivo, algunos vegetales y un montón de carne al horno. ¡Y el postre! Pero ése lo puedes comprar en algún lado.

Ok, un gran trozo de carne puede ser intimidante. Pero no es tan complicado: el horneado consiste básicamente en tres pasos. Sazonar, hornear y reposar. ¿Hay maneras más elegantes de hacerlo? Sí. ¿Hay libros enteros escritos sobre el tema de la carne al horno? Claro, pero si sólo quieres que se hornee para que puedas relajarte y tomarte un cóctel con el grupo, éste es el camino más sencillo.

Pavo o pollo

A pesar de todo lo que se ha dicho sobre cómo hornear un pavo, realmente no es tan complicado. El método es más o menos el mismo que el de un pollo, simplemente es... más grande.

En ambos casos: Salpimenta generosamente el ave la noche anterior y déjala en el refrigerador. Al día siguiente, calienta el horno a 160 grados y pon el ave en una charola. Coloca las alas detrás de los hombros y amarra las patas con un poco de hilo o cuerda (a veces ya vienen atados previamente, déjalo así). Mete el ave en el horno. Si la piel empieza a verse demasiado oscura en algún momento, cúbrela con papel aluminio. Si está demasiado clara y la deseas más crujiente, aumenta la temperatura del horno a 230 grados durante los últimos 10-15 minutos de cocción.

El objetivo es que al insertar un termómetro para carne en la parte más profunda del muslo, éste llegue a los 75 grados Celsius. Esto ocurrirá, en el caso del pollo, en un lapso aproximado de una hora y media, dependiendo del tamaño. Para el pavo, es más tiempo. Sácalo del horno, déjalo reposar unos 10 minutos, córtalo y cómelo.

Cerdo

Pídele a un carnicero un lomo de cerdo. No quieres filete, que es diminuto y no alimentará a tu hambrienta multitud. La noche anterior, salpimenta generosamente y déjalo en el refrigerador. El día de la comida, calienta el horno a 190 grados y pon el lomo de cerdo en una charola, con la parte gorda hacia arriba. Algunas personas también colocan grandes trozos de verduras: cebollas, zanahorias, apio, ajo. Las manzanas también quedan bien. Hornea hasta que el termómetro de carne registre en la parte de en medio una temperatura de 63°C. Déjalo reposar un poco y sírvelo en finas rodajas.

Carne de res

Hay muchos cortes diferentes de carne para hornear, y todos se hornean de manera distinta. Además, es caro. Vas a necesitar más que una receta de un párrafo para que salga bien.

Cordero

Requerirás una pierna de cordero deshuesada, que tu carnicero idealmente atará para el horneado. Salpiméntala generosamente la noche anterior y déjala en el refrigerador. Tanto Ina Garten como yo horneamos el cordero a 230 grados durante una hora y media. Hornea hasta que el termómetro de carne registre en la parte de en medio una temperatura de 63°C. Déjalo reposar, córtalo en rodajas y sírvelo.

Jamón

Compra un jamón cocido de buena calidad. Caliéntalo de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta. Córtalo y sírvelo. Es el más fácil de todos.

Coliflor

Para los dos o tres vegetarianos que por algún motivo llegaron hasta aquí: lamento todo esto. El clásico plato vegetariano de calabaza rellena de bellota es muy bueno, pero ¿has pensado en asar una cabeza entera (¡o dos!) de coliflor? Es un proceso de dos pasos, pero puedes hacer el primero uno o dos días antes.

Paso uno: Pon a hervir una olla grande de agua con mucha sal. Algunas personas añaden ingredientes como vino, hierbas (romero, tomillo), dientes de ajo, etc. Hazlo si quieres, pero con precaución para no estropearlo. Corta las hojas de la parte inferior de la coliflor, y elimina la mayor parte del corazón sin que se deshaga la cabeza. Hiérvela durante 15-20 minutos, hasta que se sienta tierna al perforarla con un cuchillo. Sácala del agua (can pinzas o dos espátulas) y sécala sacudiéndola un poco.

Paso dos: Saca un poco de mantequilla del refrigerador para que se ablande. Enciende tu horno lo más alto que se pueda. Pon la coliflor en una charola para hornear y úntala con mantequilla. Espolvorea sal y pimienta. Mételo en el horno hasta que se dore (olerá de maravilla), lo cual tomará de 20 a 30 minutos, dependiendo de tu horno.

A diferencia de los otros asados, éste no suelta jugo. Sabría muy bien con salsa de tomate y parmesano, o simplemente espolvorea con un montón de hierbas picadas y sírvelo con rodajas de limón. Córtalo en rodajas y sírvelo.

Este artículo se publicó originalmente en GQ US.

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