Mezcla un poco del encanto chic en las costas italianas y algo de la escena rock de los años 70 y tendrás —a grandes rasgos— el espíritu de Salvatore Ferragamo para Primavera Verano 2022. Un viaje por la bohemia, por los excesos de las esferas musicales en el underground más exquisito de mediados de siglo XX.
La firma hoy está atravesando una fuerte transición. Mientras se espera a que el nuevo CEO, Marco Gobbetti, comience su mandato a principios del próximo año, el diseñador Guillaume Meilland —cuyo nombre no nos es extraño y quien ha estado trabajando en la división masculina de la marca durante bastante tiempo—, es el encargado de mantener vivo el flujo de creatividad y fuerza para esta temporada. Algo que le obligó a salir de los límites donde siempre se ha desempeñado, probando suerte en la ropa de mujer. ¿El resultado? Una decorosa colección donde valentía y genio hicieron frente a las complicaciones del reto, dando por resultado diseños que marcan la esencia de Salvatore Ferragamo.
Se nota que la mente y las manos de Meilland se encuentran en la moda para hombre; sin embargo, el objetivo se alcanzó. Después de una colección como FW21 que se enfocó en un futuro utópico, los ojos de la marca hoy no sólo analizan el presente sino que logran construirlo.
Colección y archivo
Consciente de la situación, Meilland se sumergió en el extenso archivo de la marca en busca de inspiración. Fue entonces como obtuvo uno de los estampados florales vintage de la marca —que fue ampliado y bordado en una camisa de seda de gran tamaño— y partió de las bufandas de la era de los 70 (impresas con rayas de tigre y motivos de amapola). Un éxito revisionista que logró sorpresas y emoción para esta temporada.
Los puntos centrales para Tale of Summer —nombre de la colección— van de una paleta de colores de arcoíris italianos y matices naturales, hasta tonos saturados en elementos o rasgos muy precisos en prendas y calzado. Estéticamente, las siluetas se inspiran en el cine de los años 60 y 70, así como en la liberación sensual de la época (sin hablar de un género en específico) y la evolución del businesswear hipercasual.
Asimismo, Ferragamo transforma y deconstruye nuevamente los estereotipos entre hombres y mujeres, jugando con las texturas y las estructuras de su indumentaria esencial. Gracias e ello obtuvimos prendas de punto y jerseys de colores impactantes. También tejidos táctiles y texturizados que combinan algodón con seda, lana con lino, y cáñamo.
De inspiración “buñuluesca”
Previamente, Meilland ya había compartido que uno de sus puntos de partida también había sido la película de 1977 Ese oscuro objeto del deseo, de Luis Buñuel. Un film donde dos actrices diferentes interpretaron el mismo papel; un aspecto que nutrió la creatividad del diseñador con la idea de pluralidad de identidades y roles, misma que nos define como collages vivientes.
Los zapatos
¿Estaríamos hablando de Ferragamo si no mencionáramos su calzado y diseño de bolsos? Obviamente no. Para su Primavera Verano 2022 tenemos una nueva sandalia para hombre que está inspirada en un boceto de archivo de Ferragamo. Una forma de zapato arquitectónica con una sola tira, originalmente concebida para mujeres. A su vez, la clásica construcción del zapato Tramezza se reinventa mediante la sustracción en un mocasín deformado y supersuave.
Bolsos y accesorios
Las formas clásicas de los zapatos Ferragamo se reproducen hoy en joyas de metal. El Gancini se entreteje en detalles de cinturones. Las formas clásicas de los bolsos para hombre Ferragamo, como el Ferragamo Studio Bag y el Trifolio, se reimaginan en nuevos tejidos y tamaños. Y, de verdad, cuando decimos mayores tamaños lo decimos en serio. Las siluetas vintage de la casa se llevan a nuevas proporciones: cada vez más radicales y sorprendentes. El acento de esta temporada es un nuevo bolso en una piel de becerro extremadamente suave que puede llevarse cruzada o en la mano.
Tale of Summer es una colección que versa sobre el placer de habitar una tarde de verano mientras nos deslizamos lentamente hacia el atardecer. Mientras el paisaje nos seduce con sus cambios de luz y permitimos que la belleza —a través de nuestros propios ojos— nos invada alegremente.