Tenlo por seguro, no eres el único hombre que se ha preguntado cómo elegir un buen traje.
Cuando se trata de estilo personal, encontrar ropa que te quede bien es más de la mitad de la batalla. Pero conseguir prendas que complementen tu cuerpo puede ser difícil si te encuentras fuera de las tallas promedio. Para muchos hombres altos o plus size, la lucha por encontrar siluetas favorecedoras para su tipo de cuerpo hace que se alejen por completo de las tendencias de moda masculina, resignados a la idea de que el buen estilo es inaccesible para su talla. Estas dificultades se acentúan cuando se trata de trajes, blazers y otras prendas de sastrería.
David Lane lleva mucho tiempo lidiando con esos problemas sartoriales, y conquistándolos. Famoso en Internet por un reciente hilo de Twitter @DieWorkwear, Lane, profesor de secundaria en el norte del estado de Nueva York, puede parecer un influencer de moda poco probable. Sin embargo, a través de su cuenta de Instagram @bigfits1, Lane muestra su habilidad para crear looks clásicos, elegantes y totalmente favorecedores, y demuestra que una simple sastrería y un poco de esfuerzo extra son las claves para conseguir un estilo a lo grande siendo un hombre más grande.
A continuación, Lane ofrece algunas sugerencias y buenas prácticas para saber cómo elegir un buen traje si tienes un cuerpo más grande.
Necesitarás un sastre
Los trajes de tallas grandes no suelen resultar favorecedores. No se trata de un malvado complot de los diseñadores contra los hombres altos o de tallas grandes. Los patrones de las prendas producidas en serie se diseñan para una talla promedio —normalmente un blazer talla 40 y cintura 32— y luego se escalan a partir de ahí. Como resultado, la conversión a tallas más grandes afecta a la entrepierna, el ajuste y la longitud y anchura de la manga. Para cuando la ropa llega a una XXL, hay mucha tela innecesaria, lo que significa que para los hombres más grandes, un sastre no es negociable.
“Sé que soy un hombre grande. No intento parecer más delgado”, dice Lane. “Pero cuando tienes cinco o seis centímetros más de ancho en la parte superior del brazo o en el codo de la camisa, [el traje] te hace parecer mucho más ancho en la sección media”.
Hacerte un dobladillo en los pantalones y acortarte las mangas son sencillos primeros pasos que puedes dar hoy mismo para verte mejor con tu ropa. El objetivo es crear una silueta equilibrada: demasiado ajustada o demasiado holgada pone el énfasis en los lugares equivocados.
Conoce tu talla real y pruébate siempre la ropa
Un buen sastre puede hacer maravillas con tu guardarropa, pero sin una base decente de la que partir, no hay mucho que puedan cambiar. Encontrar tiendas con tu talla y probarse cosas puede llevar un poco de tiempo y esfuerzo, pero es un paso crucial para elegir un buen traje o una prenda que te quede bien.
Lane recuerda cómo averiguó su propia talla en O'Connell's, una mercería de la vieja escuela de Buffalo: “Tenían un blazer de 52”, dice, “nunca había visto un blazer de esa talla. Ni siquiera sabía que existían. Me lo probé y sentí cómo me quedaba perfecto, fue un momento increíble”.
Las tiendas de trajes de alta gama y las tiendas especializadas tienen tallas grandes, al igual que algunas cadenas como Bonobos. Si no encuentras lo que necesitas en las tiendas, las de segunda mano pueden ser un buen punto de partida. El objetivo es probarte la ropa y moverte con ella para asegurarte te queda bien, en lugar de apostar por la talla que crees que deberías llevar y dejar el resto al azar.
“Una vez que te hayas puesto un blazer y unos pantalones que realmente te queden bien”, explica Lane, “puedes llevarlos a tu sastre”.
Piensa en la confección a medida
Una de las razones por las que Lane luce tan bien sus trajes es que a con frecuencia son hechos a la medida. También ha encontrado una silueta que le sienta muy bien: pantalones high waisted para añadir longitud visual a sus piernas y abrigos que se abotonan cómodamente, ambos cortados sin ser demasiado cortos ni demasiado grandes. Si te hacen la ropa a medida, obviamente te quedará mejor, pero las proporciones favorecedoras solo son posibles porque Lane conoce bien sus medidas.
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“Si tuviera que rebobinar y volver a empezar”, dice Lane, “habría ido directamente a la camisa, los pantalones y el blazer a medida. La mayoría de nosotros no vamos a gastarnos el dinero en crear ropa a medida, pero por una inversión menor, puedes encontrar un montón de buenas opciones hechas a medida si conoces tus tallas. Las mejores empresas de confección a medida también te tomarán las medidas y te harán las pruebas, si puedes ir a una de sus tiendas”.
“Así es como empecé”, dice Lane, “siempre quise llevar lo mismo que los demás. Pero como no hay tallas, encontrar un sitio que estuviera dispuesto a probar y rehacer fue realmente útil”.
Arriésgate un poco
A la hora de comprar un traje nuevo, con frecuencia te aconsejarán que te ciñas al azul marino o al gris estándar. Pero invertir en prendas divertidas y que sienten bien es más inteligente que intentar crear un armario básico perfecto. Para Lane, eso significó atreverse con su primera compra.
“Compré un traje negro de pana, que es quizá lo más inútil que se puede comprar”, dice Lane, “pero me la he pasado mejor llevándolo que con casi cualquier otra cosa de mi guardarropa. Me pongo el blazer con unos jeans negros y mocasines negros con borlas para salir a cenar. O me pongo un jersey de cuello alto con el traje completo. Y luce genial”
No estamos sugiriendo que te lances inmediatamente a un look vanguardista al estilo de la MET Gala, pero desarrollar tu estilo personal —especialmente cuando estás empezando— no debería significar limitarte a lo básico. Dado que Lane trabaja como profesor (y se dedica a hacer correas de reloj a medida), su ropa de diario tiene que ser práctica, pero no tiene por qué ser aburrida. Elegir un buen traje más allá de lo normal que te haga sentir más tú mismo puede hacer maravillas por tu confianza.
“Me pongo estas cosas porque me encantan”, dice Lane, “simplemente disfruto con la ropa. Son cosas que pueden hacerte sentir bien contigo mismo —especialmente si no estás supercontento con tu complexión”.
Artículo publicado originalmente en GQ US.