En términos concretos, la colección de Fendi Primavera Verano 2025 es un ejercicio creativo de su directora artística —y tercera generación al mando de esta enseña que ostenta su apellido— por revisar (y homenajear) su primera colección de ropa masculina, allá por 1990. Una década que se hace más que evidente en piezas de tinte escolar, epítome de lo fresa, lo pijo, el wasp y, ahora diríamos, el old money. Una estética conservadora de parangones universitarios y casuales que incluso las contraculturas de aquel entonces no tardarían en adoptar y amoldar a las calles.
Reunidos para atestiguar la genialidad de Silvia Venturni Fendi, aficionados de la moda y editores —considerando que nos hemos reunido un buen número de la GQ Gang internacional en este desfile—, entre compradores expertos y amigos de la marca, quedamos deslumbrados no sólo por la coreografía de unos espejos monolíticos que duplicaron luces y looks durante el desfile, sino por el poder que esta mujer demuestra temporada tras temporada en el universo de la indumentaria masculina.
Sobre la colección de Fendi Primavera Verano 2025
Siguiendo las notas del show: «La noción de uniformes para el trabajo y el ocio, antaño emblemática de una élite internacional, se deconstruye e imagina de nuevo en tonos empolvados: una paleta mineral de sorbete y niebla, marfil, caramelo y suero de leche se mezcla con azules suaves e índigo natural, negro y verde bosque. En algún lugar entre el deporte y la ceremonia, surge la idea del Club FENDI, con su escudo orgullosamente blasonado como un escudo de armas fantástico en los bolsillos del pecho y botones».
Ahora, si agudizamos la mirada, aquella tradición acarreada de mediados de siglo XX yace en las fibras de estos diseños. Épocas y años que siguen y siguen siendo revisados para 2025. Gabardinas informales, pantalones a cuadros, playeras relajadas, rompevientos muy utilitarios, trajes cruzados, jerseys con cuello V y referencias académicas, corbatas estampadas, camisas asimétrcias y gorras con la insignia de la gran F —sobre todo— protagonizan esta familia de diseños.
Nada mal para una colección que rinde tributo a sus primeros 100 años; un centenario de balance entre tradición y futuro. Una temporada cuya figura principal es esa nostalgia que emprende el paso hacia el mañana.
