En el corazón del tiempo, una estrella atemporal ilumina el horizonte relojero. Se trata del Omega Speedmaster Moonwatch. Mucho más que un reloj, es una leyenda que trasciende el tiempo y lleva consigo los ecos de hazañas espaciales y momentos que han dado forma a la historia. Del espacio a las colaboraciones innovadoras, cada tic del Speedmaster cuenta la historia de una aventura, cada detalle de su diseño evoca una época.
En el deslumbrante mundo de la horología, hay relojes legendarios que trascienden la simple medición del tiempo para convertirse en verdaderos testigos de la historia. El Omega Speedmaster Moonwatch, nacido en 1957, encarna esta esencia excepcional. Mucho más que un simple reloj, es una leyenda que ha marcado la historia de la exploración espacial y se ha anclado en la memoria colectiva. Desde los circuitos automovilísticos hasta los confines del espacio, cada tic tac del Moonwatch cuenta una historia, mientras que cada manecilla revela un capítulo de una odisea extraordinaria. A medida que viajamos a través de su historia, descubrimos cómo este reloj no solamente ha dejado su huella en el tiempo, sino que también ha dado forma a la exploración espacial, convirtiéndose en un símbolo atemporal en la encrucijada del cielo y el paso del tiempo.
Cómo surgió el Omega Speedmaster Moonwatch
En 1957, el prestigioso fabricante suizo de relojes Omega dio a luz a un icono, el legendario Omega Speedmaster Moonwatch, originalmente conocido como CK 2915. Concebido en un principio como un cronógrafo deportivo, el modelo se inspiró en los tableros de los autos deportivos italianos, convirtiéndose en uno de los pilares icónicos de Omega junto con el Seamaster y el Railmaster.
Desde el principio, el Moonwatch destacó por su notable innovación y precisión. Equipado con el calibre 321, un movimiento de rueda de pilares desarrollado por Lemania, fue el primer reloj en incorporar una escala taquimétrica en el bisel en lugar de en la esfera. Su diseño deportivo y elegante se ve acentuado por sus asas rectas, su esfera negra y sus manecilla en forma de flecha.
Tras continuas mejoras, el Omega Speedmaster Moonwatch hizo historia al convertirse en el primer reloj que se llevó oficialmente a la Luna durante la misión Apolo 11 en 1969. Buzz Aldrin, el segundo hombre en pisar la Luna, lo llevaba con orgullo en su muñeca, sellando el destino del reloj y su relación con el espacio. Rebautizado como “Moonwatch”, este modelo fue aclamado internacionalmente por su excelencia y fiabilidad.
En 1970, la robustez del Moonwatch desempeñó un papel vital durante la misión Apolo 13, salvando la vida de los astronautas ante la explosión de un tanque de oxígeno. Utilizado para cronometrar secuencias cruciales, contribuyó al éxito del rescate y fue galardonado con el prestigioso Silver Snoopy Award de la NASA, dando lugar a ediciones limitadas muy codiciadas.
Adoptado oficialmente por la NASA, el Moonwatch se convirtió en el reloj de referencia de los astronautas, participando en seis alunizajes y desempeñando un papel esencial en la misión Apolo 17. Incluso a bordo de la estación espacial rusa Mir, demostró su fiabilidad tras un año entero de exposición a un entorno ingrávido.
A lo largo de los años, el Moonwatch ha evolucionado conservando su esencia. Los avances técnicos, desde el calibre 321 hasta el calibre 861, han mantenido al reloj a la vanguardia de la innovación relojera. Los modelos contemporáneos, como el Speedmaster Moonwatch Master Chronometer, combinan tradición y modernidad con diseños inspirados en el pasado y funcionalidad de vanguardia.
Precio del Omega Speedmaster Moonwatch
Dada su impresionante historia, podría pensarse que este reloj Omega no tiene precio. Pero sería mentira. De hecho, en 2021, un modelo original de 1957 se vendió por poco menos de 3 millones de dólares, una cifra disparatada si tenemos en cuenta que las estimaciones rondaban los 100,000 dólares. Por desgracia, en 2023, un medio de comunicación suizo reveló que en realidad se trataba de una falsificación.
Hoy, en sitios de reventa como Chrono24, se pueden encontrar modelos en varias versiones y años a precios que oscilan entre los 10,000 y los 160,000 dólares. No es barato, pero es legendario. No obstante, siempre se puede recurrir a modelos más recientes como el Omega Speedmaster Dark Side Of The Moon Apollo 8, que cuesta 14,300 dólares (319,000 pesos para su adquisición en México). O incluso se puede optar por el famoso Omega x Swatch Moonswatch, con un precio de 260 dólares (5,550 pesos en México).
Otros relojes Omega Speedmaster Moonwatch que vale la pena conocer
En 1998 se lanzó el reloj Omega Speedmaster X33. Este modelo supuso un audaz paso adelante en el mundo de los relojes espaciales. Diseñado en estrecha colaboración con astronautas y pilotos profesionales, este reloj multifunción encarna la fusión perfecta entre la tecnología moderna y la herencia espacial del Speedmaster.
Con una caja de titanio ligera, pero robusta, el X33 ofrece un diseño futurista que se mantiene vigente. Su versátil esfera digital muestra una gran variedad de funciones, como el cronometraje, la cuenta atrás y la gestión de zonas horarias, cumpliendo los estrictos requisitos de las misiones espaciales. Además, el X33, con su estética contemporánea y sus capacidades innovadoras, sigue siendo la elección preferida de los profesionales de la aviación y el espacio, continuando la tradición Speedmaster de excelencia en la exploración extraordinaria.
En marzo de 2022, Omega y Swatch presentaron la colección MoonSwatch, compuesta por 11 relojes vinculados a diferentes planetas. De ellos, el Swatch x Omega Mision to Jupiter fue uno de los favoritos, al igual que la encantadora versión Mision to Mercury. La línea ha llamado mucho la atención por el estilo icónico del Omega Speedmaster, que está disponible casi al mismo precio que un reloj del catálogo de Swatch.
Estos modelos fusionan el estilo y la historia de Omega con los materiales asequibles y el precio estrella de Swatch. Cada uno de los 11 relojes lleva el nombre de misiones espaciales y planetas. Además, son un testimonio de la audacia y creatividad de la colaboración entre dos grandes marcas relojeras. Por supuesto, los relojes van más allá de su función como simples cronometradores y encarnan una experiencia única y cautivadora, combinando la herencia relojera de Omega con el estilo contemporáneo y accesible de Swatch.
En 2018, Omega presentó el reloj de lujo Omega Speedmaster “Dark Side of the Moon” para celebrar el aniversario cincuenta de la histórica misión Apolo 8, que supuso el primer vuelo tripulado alrededor de la Luna en 1968. La nueva iteración de esta icónica colección, bautizada como “Dark Side of the Moon Apollo 8”, presenta una imponente caja de cerámica negra de 44.2 mm de diámetro cubierta por un cristal de zafiro antirreflejos.
Por su parte, la esfera posee toques de barniz amarillo en las agujas del cronógrafo, realzando el aspecto general del reloj. La escala taquimétrica grabada con láser en el bisel está resaltada por un revestimiento de esmalte blanco. Como un toque adicional, la estilizada esfera, con toques de neblina gris en homenaje a la superficie lunar, revela una aguja de titanio en forma de cohete en el corazón del pequeño contador de segundos.
Finalmente, el fondo de la caja, inspirado en la cara oculta de la Luna, presenta grabados a láser, superficies contrastadas y rubíes malva. El movimiento de cuerda manual calibre 3869, certificado Co-Axial Master Chronometer, ofrece una precisión y unas prestaciones cronométricas excepcionales, así como una gran resistencia magnética. La correa de piel de becerro negra perforada con pespuntes amarillos completa la estética, mientras que los grabados rinden homenaje a la herencia del reloj, incluida la legendaria cita del piloto del Módulo de Mando del Apolo 8, Jim Lovell: “Nos veremos en el otro lado”.
En conclusión, el Omega Speedmaster Moonwatch no es solo es un simple reloj, es un testigo de la historia espacial, un fiel compañero de los astronautas y un icono atemporal. De la Tierra a la Luna, su viaje es un relato cautivador que trasciende el tiempo, recordando a todos que la exploración y la elegancia pueden coexistir en un reloj excepcional.
Artículo publicado originalmente en GQ Francia.