Necesitas conocer tus No Negociables y debes buscarlos tanto en el trabajo, como en las relaciones y en tu vida personal.
Todos tenemos cosas que consideramos esenciales, cosas que no aceptamos o sin las que no podemos vivir. Los No Negociables responden a esas cosas y van de la mano con los límites, y su objetivo es el de ayudarnos a construir la vida que queremos, para que podamos ser más felices, vivir mejor e incluso tener un balance con el trabajo.
Lo que hay que saber es que los No Negociables pueden variar dependiendo de cada persona y de sus objetivos y metas personales, pero también hay algunas cosas que son más o menos universales y que ayudan a protegernos de cosas como el agotamiento, las relaciones tóxicas, los vampiros de energía o la adicción al trabajo.
¿Qué son los No Negociables?
“En esencia, lo no negociable son creencias profundamente arraigadas que son tan importantes para ti que no las comprometerás”, dijo a Reader’s Digest la experta en felicidad, Gretchen Rubin.
Los no negociables existen en el trabajo, la rutina diaria, los hobbies y las relaciones y, como dice la experta, “se basan en tus valores personales, definidos por tus prioridades y aplicados y mantenidos a través de límites saludables”.
La idea es que identifiques tus prioridades y necesidades en cada aspecto de tu vida, para que de esto puedan partir esas cosas que no van a ser negociables y que no vas a aceptar sacrificar por nada del mundo.
¿Cómo establecer tus No Negociables?
Hay muchas cosas que puedes hacer para identificar cuáles son los no negociables que realmente necesitas y que le van a sumar cosas positivas a tu vida.
Lo primero que hay que hacer es identificar cuál es tu objetivo principal y la meta a la que quieres llegar y por la que estás dispuesto a trabajar, esto puede darte una idea de qué tipo de cosas no son esenciales, y cuáles se pueden convertir en no negociables. Por ejemplo, si tu meta es vivir más años, un no negociable es hacer ejercicio todos los días y cuidar tu salud.
Dentro de tus metas y objetivos, hay cosas que son mucho más importantes, así que también debes aprender a descubrir cuáles son las prioridades más importantes y que no puedes perder de vista, esto te va a permitir estar más organizado y más en contacto con lo que necesitas.
Hay cosas que son importantes, pero no son la prioridad en ese momento, mientras que hay otras que sí lo son, y los no negociables se deben alinear con ellas.
Lo interesante de los no negociables es que pueden cambiar cuando tus objetivos y prioridades cambian, cuando llegas a una nueva etapa en tu vida o tienes un cambio grande, como tener hijos o un nuevo trabajo. Es por esto que se recomienda analizar los no negociables de vez en cuando, para mantenerlos actualizados y asegurarte de que sigan siendo los correctos.
Para identificar esos no negociables, necesitas preguntarte: ¿qué estoy dispuesto a sacrificar y qué es lo que no quiero dejar por nada del mundo? Esto te ayuda a identificar si hay cosas que realmente son no negociables, o si simplemente son cosas importantes, pero que podrías sacrificar en la situación correcta.
Finalmente, no solo necesitas conocer tus no negociables, es importante que se los hagas saber a los demás, de la misma manera en la que lo haces cuando comunicas tus límites para asegurarte de que sean respetados y que se entiendan claramente desde el principio.
Los No Negociables para una vida buena y exitosa
Los no negociables dependen de muchas cosas, pero hay algunos que pueden ayudarte a tener una buena vida y a lograr tus objetivos.
LinkedIn recomienda estos:
- Honestidad e integridad en las relaciones
- Respeto de los límites personales
- Cuidar de la salud y el bienestar
- Continuar aprendiendo a lo largo de la vida
El sitio Good Things Are Gonna Come propone que hay 4 puntos clave en los que hay que tener no negociables, estos son
- Trabajo
- Relaciones
- Autocuidado
- Relaciones románticas
Otros no negociables se pueden conectar con dónde vivir, la posibilidad de tener mascotas, la posibilidad de viajar o cómo se gasta y se ahorra el dinero, la postura sobre tener hijos o sobre el matrimonio, la importancia de tener tiempo libre o de trabajar con un horario flexible, o tener reuniones regulares con tu equipo de trabajo, o cosas como desayunar en casa, ejercitarte antes de ir al trabajo o evitar el uso de teléfonos durante las citas con tu pareja.