En la muñeca del exfutbolista David Beckham, el Tudor Black Bay Chrono “Pink” ha llegado para enloquecer al mundo del futbol y la relojería, pues menos de 24 horas después de anunciar su colaboración con el Inter Miami CF como cronometrador oficial del equipo de la MLS, la marca ya nos había dado la noticia de su nuevo reloj.
El color rosa, por supuesto, ocupa un lugar destacado en la decoración del club fundado por David Beckham; también es el color de la firma del músico chino Jay Chou, otro de los embajadores de la marca Tudor. Por su parte, el Giro de Italia, una carrera ciclista patrocinada por el fabricante suizo de relojes, viste a sus competidores con maillots rosas. En resumen: no hay escasez del tono rosado en la órbita de Tudor, por lo que un reloj con esfera rosa no parece una exageración.
Tudor abraza el rosa
Por supuesto, los puristas aficionados a los relojes-herramienta podrían no estar de acuerdo, razón por la cual el nuevo Tudor Black Bay Chrono “Pink” únicamente saldrá a la venta en cantidades limitadas —la marca relojera aún no ha especificado cuán limitadas—. El reloj del Inter Miami de David Beckham en sí es bastante atractivo, aunque en gran medida familiar para los aficionados a la firma: alojado en una caja de 41 mm de acero inoxidable 316L satinado y pulido, cuenta con un bisel fijo de aluminio anodizado insertado en negro con una escala taquimétrica blanca; una corona atornillada con el logotipo “rosa”; pulsadores atornillados; y un cristal de zafiro abombado.
La estrella del proverbial espectáculo es la esfera rosa abombada, que presenta dos sub esferas negras: un totalizador de 45 minutos —excelente para medir las dos mitades de un partido de futbol— a las 3 horas y un contador de 60 minutos a las 9 horas. Además, el nuevo reloj incluye una ventana de fecha blanca a las 6 horas.
Por otro lado, las manecillas de reloj con acabado luminiscente son del tipo “Snowflake,” —lanzadas por Tudor en sus relojes de buceo Submariner en 1969—, mientras que los índices aplicados y rellenos de material luminiscente son fácilmente visibles en condiciones de poca luz. El rosa, en este caso un tono similar al algodón de azúcar, combina especialmente bien con los elementos negros y de acero del reloj.
Impulsado por el calibre de cronógrafo de manufactura MT5813 de la marca, certificado por el COSC, con 70 horas de reserva de marcha, el Tudor Black Bay Chrono “Pink” tiene un truco notable en la manga: está acoplado al nuevo brazalete de cinco eslabones de la marca para 2023, tipo Jubilee, de acero inoxidable con cierre “T-fit”, que se ajusta automáticamente mediante un sistema de resorte para expandirse y contraerse con la muñeca. También se entrega con una garantía de cinco años.
Tudor es especialista en cronógrafos deportivos desde hace mucho tiempo, ya que lanzó su modelo Oysterdate en 1970. Por aquel entonces, por supuesto, se fabricaban con movimientos estándar, lo que diferenciaba a Tudor de Rolex y le permitía competir en precios. En la actualidad, los movimientos son fabricados por Kenissi, el fabricante de Tudor que también suministra a marcas como Breitling y Chanel, que tienen una participación financiera en el negocio. (Los aficionados a Breitling conocen el Calibre MT5813 como Breitling B01; este movimiento ha impulsado el Black Bay Chronograph desde su introducción, ya que Kenissi aún no ofrece un movimiento cronógrafo propio).
Los relojes rosas no son nada nuevo, aunque hoy en día se limitan generalmente (no siempre) a piezas especiales lanzadas durante el Mes de Concienciación sobre el Cáncer de Mama. El Black Bay Chrono es un cronógrafo deportivo excelente (aunque bastante grande y relativamente grueso), y será divertido tener uno disponible en un color alegre y brillante disponible por 5,675 dólares. Sin embargo, queda por ver hasta qué punto estará disponible el nuevo Tudor Black Bay Chrono “Pink”, que sin duda veremos muy seguido en las muñecas de David Beckham y los jugadores del Inter de Miami, como Lionel Messi, Sergio Busquets y Luis Suárez.
Artículo publicado originalmente en GQ US.
