Mucho se habla sobre los relojes de estilo Art Déco haciendo referencia a diseños que combinan formas geométricas con un aire más o menos vintage. Sin embargo, esta caracterización se está tornando un poco cansada y a veces hasta forzada entre muchas siluetas que han decidido retomarla sin reflexión alguna durante los últimos años. Y es una pena que tan extraordinario concepto y movimiento estético se desgaste de tal forma, ¿estás de acuerdo? Sobre todo, si consideramos que en efecto hay modelos que hicieron de esta corriente su razón de ser y no se conformaron con incluir alguna línea “arquitectónica” en su propuesta, sino que realmente ahondaron en esta revolución plástica y expandieron su filosofía a través de objetos construidos a la perfección.
Para entender mejor esto, recordemos:
- El Art Déco se inspira del constructivismo, el cubismo, el futurismo, algo del Art Nouveau, el estilo racionalistas y la escuela del Bauhaus.
- Al haber nacido durante los años 20 del siglo pasado y la revolución tecnológica que esta época suscitó, sus influencias parten de las líneas aerodinámicas, la aviación moderna, la iluminación eléctrica, la radio, el revestimiento marino, los rascacielos y muchas más influencias maquinistas.
- Algo importante que debemos resaltar es que, a diferencia de muchos otros movimientos, el art déco era casi puramente decorativo, por lo que se considera un estilo burgués. Algo que finalmente terminó dotándole de un espíritu enfocado en la mera elegancia, el estilo de vida moderno y un sentido simbólico hacia el progreso, el orden, la urbanidad “perfecta” y la elegancia funcional. Bastante para una corriente que se decía lejos de todo proyecto político, ¿no lo crees?
- Síntoma del terror hacia una nueva guerra mundial —que terminó sucediendo en 1939— y la aproximación de austeridades forzadas, el Art Déco se convirtió también en una estética de sutil opulencia en sentido escapista que hasta la fecha continúa vigente.
A continuación, nuestros modelos favoritos en relojería que llevan años explorando esta ola artística y que con total respeto a sus principios han logrado piezas de alto valor tanto monetario como intelectual.
Tissot Heritage Petite Seconde
Un reloj que hizo su debut en Baselworld 2018 y se hizo rápidamente un éxito asequible firmado por Swatch Group. El acabado cepillado de la esfera, la combinación de los grandes números arábigos impresos, un logotipo vintage de Tissot, orejetas nítidas y facetadas que se adaptan perfectamente a la muñeca… Una proeza muy bien pensada. El diseño hace referencia a la producción histórica de relojes de la marca que presentaban propiedades antimagnéticas especiales durante las décadas de 1930 y 1940, siendo justamente Tissot fue una de las primeras marcas en lanzar al mercado relojes de pulsera de esta naturaleza, así como esferas limpias, movimiento de calidad y precios accesibles. Un modelo genialmente retro que no te puede faltar.
Vacheron Constantin Historiques 1921 American
Una joya relojera por donde le mires. Uno de los relojes más importantes en toda la historia. El reloj original en el que se basa el Historiques 1921 American se lanzó en 1921 y se produjo en cantidades limitadas para los automovilistas estadounidenses, con su esfera girada 45 grados para facilitar la visualización mientras se conduce. Solo se fabricaron 12 piezas del reloj antiguo entre 1921 y 1931. La versión del reloj que obtengas hoy, entonces, resulta un fiel homenaje al original, conservando gran parte de los elementos antiguos que le hicieron famosos, al mismo tiempo que con elementos de lujo modernos y de gran innovación técnica para nuestros días.
Cartier Privé Tonneau
Un reloj original de 1906 que tenía una caja de platino en lugar del “común” oro y que presentaba curvas que abrazaban la muñeca. Un modelo incrustado cronológicamente entre los legendarios Santos de 1904 y Tank de 1917. En otras palabras, uno de los diseños más antiguos hoy en el mercado.
Como indica su nombre, su principal característica es una caja en forma de tonel que ahora se oferta en dos versiones. La primera de éstas es la más fiel al modelo histórico de 1906. El Cartier Privé Tonneau equipa el calibre 1917 MC, un movimiento de carga manual que oscila a 21.600 alternancias por hora que ofrece 38 horas de reserva de marcha.
Jaeger-LeCoultre Reverso
Sin este coloso nuestra lista sobre relojes de estilo Art Déco sería, simplemente, un sinsentido. Un diseño que se hermana con uno de los mayores logros de la arquitectura del siglo XX: el edificio Chrysler de William Van Alen, en Manhattan. El reloj y el rascacielos comparten las mismas formas geométricas y los ideales modernistas que planteamos más arriba. Actualmente, Jaeger-LeCoultre cuenta con un nuevo Reverso Tribute Small Seconds, el cual es una referencia directa a las primeras versiones de este modelo que aparecieron en 1931 en las muñecas de los jugadores de polo.