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Los nuevos relojes esqueleto de Cartier son el epítome de la belleza

Los relojes esqueletados no son del agrado de todos, pero con Cartier no hay espacio para discernir: cada una de sus propuestas es un deleite visual de perfección mecánica.
Reloj SantosDumont Skeleton de Cartier con correa azul
Santos-Dumont Skeleton de CartierCortesía

Los relojes esqueleto de Cartier nos recuerdan la belleza de la genialidad de la maison.

En años recientes, la transparencia se ha vuelto un tema de culto en la industria del lujo. En un rápido ejercicio, recuerdo cuando Rimowa sorprendió con una colaboración creativa con Virgil Abloh, entonces director de Off-White, quien presentó una maleta de acrílico totalmente transparente. También recuerdo los tenis see-through de Comme des Garçons x Nike Dunk High que no dejaban nada a la imaginación. También me vienen a la mente diversos bolsos, lo mismo de Prada que de Céline y Louis Vuitton. La realidad es que, hoy, la transparencia es un recurso habitual en objetos de alta gama.

Esto lleva a pensar que André-Charles Caron era un adelantado a su tiempo. Este francés, quien se convirtió en el relojero del rey Luis XV, creó, alrededor de 1760, la primera pieza openwork, como se le conoce en inglés. En una jugada temeraria para la época, Caron eliminó todo elemento decorativo de la esfera para dar paso a la maquinaria cruda, viva, sin filtros, luciendo imponente frente a cualquier mirada.

¿Qué nos gusta de los relojes esqueleto de la maison?

Cartier Santos-Dumont Esqueleto de Oro RosaCortesía

Lo cierto es que los relojes esqueletados dividen opiniones. Hay quienes prefieren un diseño más limpio en una pieza, sin embargo, en algo estamos todos de acuerdo: un reloj que deja al descubierto su maquinaria es una ovación al trabajo artesanal y a la mecánica elevada. Y hay marcas que se han colocado como sinónimo del trabajo hecho a mano y de la maestría relojera más pura, como Cartier. Y es que si una característica ha distinguido la estética del tiempo en la maison son sus relojes que dejan ver el movimiento. De alta complejidad, carentes de esfera, estos ejemplares no se andan con medias tintas ni manipulan emociones: lo que ves es lo que hay.

Este año, en especial, ha sido uno emotivo para Cartier con incorporaciones a su emblemática herencia de relojes esqueletados. Quizás el más llamativo sea el Cartier Santos-Dumont que presenta el espectacular nuevo calibre automático 9629 MC, desarrollado especialmente para esta forma icónica. Si bien la primera versión esqueleto en este modelo llegó en 2019, lo que ha logrado la firma francesa este año es ingenioso y narrativo. El nuevo movimiento integra una masa oscilante funcional en forma del Demoiselle, el avión diseñado por el piloto brasileño en 1907, que parece sobrevolar un globo terráqueo. Tomó casi dos años a Cartier desarrollar este nuevo microrrotor del avión en miniatura, a la altura de la proeza que el propio Santos-Dumont protagonizó. La nueva pieza está disponible en oro rosa y acero, además de una edición limitada de oro amarillo y laca marina.

Cartier Santos Esqueleto PavéCortesía
Cartier Pasha EsqueletoCortesía

Otros de los relojes esqueleto de Cartier que más nos gustan son el Cartier Santos tradicional con pavé de diamantes talla baguette y el Cartier Pasha Esqueleto, que permite admirar la combinación de la belleza del mecanismo con los números arábigos extragrandes, además de resaltar el impecable diseño: un cuadrado y un círculo que conviven a la perfección. Y, como broche de oro, llega un espectacular reloj de bolsillo que presenta tres Grandes Complicaciones que nos enloquecen: calendario perpetuo, tourbillon y repetidor de minutos. Esta pieza se enmarca en una caja de cristal y una base de obsidiana que le dan un toque sofisticado.

Reloj de bolsillo esqueleto de CartierCortesía

La visión de Cartier frente a los relojes esqueleto no es una cuestión meramente estética. Para ellos, son piezas que se apoyan en las nociones de vacío y plenitud, que permiten contemplar sin filtros el equilibrio del movimiento que parece flotar en el vacío y la estructura artesanal del mecanismo. Para la maison, estas propuestas reflejan su independencia creativa y representan la excelencia del savoir-faire al servicio del estilo. Para terminar, es clave no confundir un reloj esqueleto con el movimiento misterioso característico de Cartier, otra de las proezas técnicas de la casa francesa. El año pasado se encontraron por primera vez en el reloj Masse Mystérieuse, pero, esa, es otra historia.