¿Magro o musculoso? Cuando hablamos de ponernos en forma, solemos imaginar que basta con tomar cualquier rutina de gimnasio para comenzar a ganar músculo, y lucir como Thor, sin embargo, no es así. Al enfocarnos a los músculos, podemos apuntar hacia un cuerpo magro, pero se requiere mucho más esfuerzo para tener brazos más grandes y una figura más amplia, como la de los héroes de Hollywood. Hablemos sobre las diferencias entre estas figuras y cómo se consigue cada una.
Magro y musculoso
Una forma sencilla de pensar en las diferencias entre magro y musculoso es comparando el cuerpo de Brad Pitt en El Club de la Pelea y Snatch con el que se le vio durante la cinta Troya unos cuantos años después. Para las primeras cintas, el hombre no se veía realmente musculoso, sino que se cuerpo se veía magro y marcado dejando que sus músculos se notaran. En Troya, el actor se ve con una mayor cantidad de porcentaje de grasa corporal, pero también con más músculo. En general, los actores de acción de Hollywood se enfocan más en el músculo que en verse magros.
Otro ejemplo más reciente es Tom Holland como Spider-Man en su primera cinta como el personaje, comparándolo con la secuela. En la primera, el actor sí se le ven músculos pero no tiene tanta grasa corporal por lo que se ve magro, en la segunda ya ganó un poco más de músculo, por lo que tiene un aspecto ligeramente más ancho desde los pectorales hasta la espalda.
Entonces, si estamos pensando en ponernos en forma, tenemos que pensar cómo nos queremos ver. ¿Queremos unos músculos de Chris Hemsworth o sólo ganar un poco y enfocarnos a tonificar el cuerpo para vernos magros? Dependiendo de la respuesta podemos ver el tipo de entrenamiento o de hábitos a seguir.
Para lograr un cuerpo magro o musculoso tenemos la misma base: enfocarnos a construir músculo. La diferencia es que, para tener un cuerpo más musculoso se necesita un programa de dieta y una rutina fitness especializada para ese propósito. Se requiere un mayor consumo de proteína, y de grasa para poder construir músculo, asimismo, el esfuerzo que se requiere es mucho mayor. Cuando hablamos de conseguir un cuerpo magro, estamos tratando de ganar músculo sin ganar mucha grasa, sólo resaltando el músculo sin vernos demasiado grandes.
Es importante saber que no existe tal cosa como “músculo magro”, ya que en realidad todos los músculos son magros. Sin embargo, cuando se usa ese término se están refiriendo al músculo que no tiene mucha grasa, por lo que se ve más "ajustado" al cuerpo.
Entonces, para pensar en la diferencia entre magro y musculoso solo tenemos que pensar en el volumen del músculo y de la grasa corporal. Y aunque una suene más sencilla que otra, en realidad las dos son igual de complicadas, y no hay una fórmula mágica que aplique para todos los cuerpos. Es decir, no es igual la rutina que usó Christian Bale para conseguir su cuerpo en Batman que la que usó Holland, o la que implementó Hugh Jackman a lo largo de su carrera como Wolverine. Cada cuerpo tiene necesidades diferentes y existen múltiples métodos para lograrlo. Como mencionamos, lo básico para un cuerpo musculoso es el consumo de proteína, pero también se requieren rutinas intensas para trabajar los brazos y espalda, además de las piernas. En el caso de buscar un cuerpo magro, se requiere mantener la grasa al mínimo, lo cual también depende de la dieta.
Un nutriólogo o un experto en fitness podría ser una buena opción para tener un plan que vaya con lo que buscamos sin arriesgarnos a perder tiempo en el camino.