No hay nada de que avergonzarse si tienes piel sensible. La única diferencia, con los demás tipos de piel es que tendrás que aplicar cuidados extra para evitar que se enrojezca o irrite con cualquier cosa.
¿Cómo identificar si tienes piel sensible?
Si al momento de rasúrate, exponerte al sol, o cuando el clima es muy frío, el resultado final es que toda tu cara -o ciertas zonas como las mejillas y el mentón- terminan con un tono rojizo, te damos la bienvenida al club de hombres con piel sensible.
Independientemente de que la piel masculina tiene mayor densidad que la de las mujeres, es bastante común encontrar hombres con este tipo de cutis. Lo cual es resultado simplemente de la genética que tiene nuestro cuerpo. Donde las terminaciones nerviosas en la capa superficial del rostro se ven irritadas de forma muy rápida. Ocasionando que los agentes externos como los cambios bruscos de temperatura o inclusive internos, como el estrés o la alimentación, favorezcan el enrojecimiento y la disparidad en el tono normal que debería tener nuestra piel.
A continuación, te decimos tres situaciones de grooming, las cuales deberás de modificar para empezar a tratar de mejor manera la sensibilidad.
El rasurado es uno de los grandes agentes que pueden afectar a los hombres con piel sensible. Cada vez que se pasa la cuchilla se debilita el manto hidrolipídico, el cual es una capa delgada formada por sebo y sudor, donde su objetivo es ser una barrera que evita la pérdida de agua y al mismo tiempo bloquea las agresiones recibidas diariamente del medio ambiente. ¿La solución para pieles sensibles? existen opciones para evitar que tus mejillas terminen igual de rojas que un sartén. Lo más básico es no ejercer demasiada presión al momento de pasar el rastrillo, te recomendamos usar un safety razor en lugar de uno desechable. La crema de rasurar será esencial, y en este caso te recomendamos la reemplaces por una en textura de gel, ya que además de hidratar, favorecerá el deslizamiento de la cuchilla. Y finalmente, es indispensable no olvidar aplicar el after-shave (en gel o crema), el cual será el equipo de bomberos que ayudarán a contener el ardor y el enrojecimiento producido por pasar la navaja.
Independiente de que todos debemos de usar protector solar, si tienes piel clara (producción de menos melanina) y sensible, es la señal perfecta para que el protector solar se convierta en uno de tus mejores aliados. Funcionará como una barrera protectora para mantener a ralla tanto los rayos UVA y UVB, los cuales son factores clave para irritar la piel. No olvides re-aplicar el protector cada 2 horas si estás expuesto a los rayos del sol de forma directa.
La limpieza diaria es básica en cualquier tipo de cutis. En el caso de aquellos con piel sensible, es común que al terminar el día el rostro tenga una sensación de resequedad e irritación. Los básicos para tener una limpieza efectiva sin enrojecer serán los siguientes; antes que nada el agua tendrá que estar tibia, ni muy caliente ni muy fría. Opta por las fórmulas más puras, aquellas libres de fragancias y cualquier tipo de partícula exfoliante. Es importante recordar que al lavar tu cara, no es lo mismo que cuando lo haces con los platos sucios de tu cocina, debes de tratar con delicadeza la piel y evitar frotar de manera fuerte, especialmente si tienes cutis delicado. Para concluir con esto, opta por las fórmulas de limpieza con textura cremosa -nos referimos a las leches-, ya que su fórmula es menos agresiva e irritante.