Si no sabes qué son los demisexuales, cómo se identifcan; te explicamos quiénes son y más detalles.
Las veces que nos ponemos teóricos sobre la sexualidad por alguna conversación, aquel o aquella que no entendemos por dónde va o esa película sobre el tema que nos puso a pensar, creemos que estamos abarcando todo el espectro si nos centramos en la heterosexualidad, la homosexualidad, la bisexualidad y la asexualidad. Estas categorías pretenden agrupar a la gente de acuerdo con la dirección de su atracción sexual hacia el sexo opuesto, personas del mismo sexo, hacia ambos géneros y, el último, hacia ningún género en la ausencia de atracción sexual por completo. Pero eso no es todo. Como ocurre siempre con las etiquetas, hay mucho que se queda fuera, por ejemplo, la demisexualidad.
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El o la demisexual es quien no siente atracción sexual a menos que haya conseguido forjar un vínculo emocional sólido con alguien. La primera peculiaridad es que estas personas no se sienten atraídas por un género específico, sino por el ser humano. Ese vínculo emocional con alguien lo forman raíz de una amistad especial, una vez que experimentan un deseo carnal, se dirigen únicamente hacia esa persona y son totalmente monógamos.
Aquí no funciona eso del “amor a primera vista” a partir del físico y otros atributos de impacto primario. Lo que funciona para ellos es el interior y la conexión que les une a nivel espiritual.
Según estudios, la mitad de los demisexuales manifiestan indiferencia en relación al sexo, otro 30% muestra una actitud favorable y solo 16% repele tanto la práctica sexual como las distintas referencias a actos sexuales. No obstante, es común que muchos demisexuales disfruten de la masturbación, pero imaginándose a la persona deseada.
Los expertos sitúan a los demisexuales en el grupo A-Grey, o de asexualidad gris. ¿Traducción? La mitad del camino entre la sexualidad y la asexualidad. Los demis, como se les llama popularmente, suelen tardar años en sentir por primera vez atracción sexual y solo se excitan con una o dos personas a lo largo de toda su vida. Fisiológicamente, quienes caen en esta categoría muestran muy bajos niveles de libido y, en algunos casos, deciden trabajar en eso con sus médicos para encontrar soluciones.
En el capítulo social, como no son identificables, no suelen ser discriminados, aunque internamente, sí se sienten con frecuencia fuera de lugar cuando se habla de sexo o cuando “el ligue” es parte de eventos y reuniones, especialmente durante la postadolescencia, cuando el atractivo y la facilidad para encontrar pareja llega a ser un símbolo de estatus en el grupo.
Si te identificas con esta descripción o conoces a alguien que crees puede estar pasando un mal momento al identificarse, un psicólogo siempre será una buena opción, aunque quienes encuentran a su pareja y se realizan con ella, pueden ser felices con esa única persona en su vida.
