Avatar 2 finalmente ha visto la luz. Y es que luego de mucho tiempo de espera, la secuela de aquella cinta que arrasó con la taquilla y la crítica en 2009, ha hecho su arribo a las salas de cine. Bajo el título de Avatar: El camino del agua, este largometraje fue anunciado en 2015 y durante todo este tiempo la expectativa ha crecido como una bola de nieve, principalmente al tener el parámetro de la entrega anterior.
¿De qué trata Avatar 2?
De acuerdo al propio James Cameron, y para no revelar ningún spoiler, “la historia de las secuelas [Avatar 2, Avatar 3 y subsecuentes] seguirá a Jake, Neytiri y a sus hijos. Es más una saga familiar y sus problemas con los humanos”, reveló el legendario director, quien también ha añadido que en esta y las otras entregas se sumarán nuevos personajes, además de que se descubrirán diferentes rincones de Pandora.
Con guion de Amanda Silver, Rick Jaffa y el propio Cameron, esta secuela vuelve a fichar a los actores que ya conocíamos: la gran Zoe Saldana como Neytiri, Sigourney Weaver como Kiri y Sam Worthington como Jake. Por si fuera poco, el cast también contará con nombres como el de Kate Winslet, quien se une a esta legendaria aventura.
Sam Worthington habla de “Avatar 2: El camino del agua”
“No”, responde tajante Sam Worthington cuando le preguntamos si siente presión al estrenar El camino del agua, luego de que Avatar siga teniendo el récord de la más taquillera de la historia. Con un marcado acento australiano, el protagonista que despegó gracias al papel de Jake Sully, se dispone a platicar de otro tipo de presiones durante la filmación, como el pesado entrenamiento que tuvo para respirar bajo el agua, y la nueva filosofía de James Cameron en el esperado evento cinematográfico que ofrece efectos especiales nunca antes vistos.
Sí, totalmente, hablamos mucho de lo que el agua significa, abarcamos el tema de ser uno con el océano y aumentándolo de escala. El tema es ser uno con la naturaleza. Lo interesante es que no solo es la idea tal cual, sino que lo llevamos a la práctica.
Tuvimos que aprender muchísimos protocolos simplemente para sobrevivir. Tienes que seguir cada paso de estas técnicas de seguridad y respetarlas, y al mismo tiempo, tienes que olvidarte de ellas y actuar. Es muy complicado porque tu cuerpo está quemando mucho más oxígeno al estar bajo el agua, pero tienes que entrenar tu cerebro a no pensar que te puedes ahogar en cualquier minuto, y dedicarte a tu trabajo.
Son meses y meses y meses. Querían que realmente nos sintiéramos a salvo y con la suficiente confianza. Y sí, quieres practicar lo necesario para poder estar cómodo. Jim (Cameron) nos empujó a ser lo más realistas posibles y a hacer las escenas de acción que ves en pantalla; no es una animación, nos están capturando (con motion capture). Después de estar en los tanques de agua, nos fuimos a Hawái a practicar en el mar, con mantarrayas y tiburones nadando alrededor de nosotros, y esa fue nuestra prueba final antes de empezar a filmar con cámaras infrarrojo.
Cuando surfeas estás arriba de las olas, no quieres estar dentro; en ese sentido no me ayudó. Pero bueno, al practicar obvio te caes varias veces, te hundes y te revuelcas, entonces el primer miedo de estar bajo del agua, sí, ya lo había pasado. En ese aspecto, me fue más fácil que a otros actores que no están familiarizados con el océano. Siendo australiano estoy muy acostumbrado al agua, así que puedo decir que hasta disfruté estar en el tanque.
La técnica de meditación para sentirte calmado en las profundidades, y aprendí mucho de entrar voluntariamente a esos estados, de ser paciente, tolerante y estar en paz.
No era una competencia, entonces no recuerdo cuánto tiempo fue mi máximo, porque no lo contaba. Sé que ella logró un estado en el que se terminó sintiendo muy cómoda, pero su personaje tiene que hacer ceremonias debajo del agua, es de una tribu marina; mientras que mi papel es un militar, es guerrero. Ella tenía que sentirse literal como pez en el agua.
Tiene cinco hijos, algunos ya adolescentes; y sí, el tema es proteger a todos los que amas, ya sea tu familia de sangre o elegida. Ahora hay toda una nueva generación que ni siquiera había nacido cuando salió la primera Avatar, ojalá vayan a verla remasterizada y continúen con ésta, porque se trata de lo que nuestra generación ha hecho mal y ellos definitivamente pueden mejorar.
Es una familia muy moderna y es que la familia de Jim (Cameron) adoptó un niño. Quiso incluir sus vivencias y su filosofía, pero desde una experiencia que les hablara a todas las comunidades. Aunque el contexto de la cinta es una zona de guerra y hay una metáfora sobre los refugiados, porque el reto es sobrevivir, los protagonistas tienen una cualidad que los hace accesibles y empáticos para cualquier tipo de familia en el mundo.
No es que no lo quieran porque no fue nacido Na’vi, sino porque donde él va, lo sigue la guerra. Él trata de encontrar algo de paz en otro mundo, pero trae el peligro para sus habitantes y ellos tienen derecho a estar asustados. Esa es la responsabilidad con la que carga Jake. Se pregunta cómo puede proteger a su familia, pero también cómo proteger a la gente del pueblo; y de igual forma se cuestiona si quiere seguir siendo un líder, o mejor ser simplemente un papá y vivir en paz. Es algo que le pesa bastante.
También en la realidad, somos la peor amenaza, definitivamente. Igualmente, no se trata tanto de que quieran explotar la tierra, sino que hacen lo que tienen que hacer por su propia sobrevivencia, al menos en el filme; y pues, al final, son dos fuerzas oponentes tratando de sobrevivir y eso es lo que trae el conflicto.