Cuando todas las esperanzas estaban perdidas ante la avispa asesina, de repente ha aparecido un enemigo natural que está haciendo pasar muy mal al venenoso insecto: la mantis religiosa.
El depredador la decapita y la devora por completo. La avispa asesina o murder hornets de 4 centímetros y cuya picadura es mortal, apareció hace unos días en Estados Unidos en el momento de que los apicultores de allí dieron señales de alarma al encontrar sus paneles con abejas decapitadas.
La inquietud que se demostró en el continente vecino ha hecho que la comunidad en internet aparezca un vídeo en el cual la avispa es atacada por una mantis religiosa que la decapita y engulle con una facilidad pasmosa. La mantis somete a la avispa con facilidad.
Las abejas de Japón, por ejemplo, han creado también su propio sistema de adaptación contra este enemigo, al aumentar su temperatura a través de su zumbido hasta 30 grados, momento en el cual la avispa sufre un golpe de calor y muere. Esto unido a la incesante actividad de varios equipos de investigación que están soslayando la manera de poder hacer frente a este temible bicho, cuya picadura es mortal y causa más de 30 muertes al año en el territorio nipón.
Existen varias teorías sobre la aparición de estas murder hornets, una de ellas, la más importante de basa en el cambio climático que está haciendo que aparezcan muchas especies invasoras que antes no existían, sí en Estados Unidos ha aparecido esta avispa provocando por el momento un enorme daño a nuestras amigas las abejas, por lo que se teme la llegada de estas avispas a México, sin embargo, se ha descartado la posibilidad. En Europa ha aparecido otro bicho llamado Picudo rojo, un escarabajo que está acabando con las palmeras al infectarlas y procrear sus gusanos que cercenan la vida de estas plantas las cuales son bastantes habituales en el sur de Europa.
Llama bastante la atención sobre todo en algunas ciudades como Badajoz, ciudad situada al sureste de España donde tienen como símbolo a las palmeras, más que nada porque la puerta principal de esta ciudad se llama Puerta de Palmas y las palmeras son un símbolo identitario, el escarabajo ha acabado con varias de estas especies que cubrían la antigua entrada de la capital mientras sus habitantes ven boquiabiertos cómo se ha destruido el hábitat con el que han convivido varias decenas de años.
Esto hace que haya que plantearse en un futuro próximo el máximo respeto por los ecosistemas y la mínima invasión humana que puede provocar multitud de problemas ecológicos tal y como estamos viendo.