The Favourite, de Yorgos Lanthimos, es la mejor película del 2018 y la Academia del Oscar estaría loca si no le da el premio mayor en la categoría de "Mejor Película" durante la ceremonia.
Muy de vez en cuando, llega una película que te recuerda por qué el cine es una de las mejores formas de arte que existen en el mundo, se te meten a la cabeza, te enchinan la piel y se quedan contigo mucho tiempo después de haberlas visto. The Favourite, la más reciente obra de Yorgos Lanthimos, es una de ellas. Y esta vez lo hizo de la mano de tres mujeres excepcionales que detonan una tormenta de emociones, locura, risas y dolor en la pantalla.
The Favourite es la historia de la Reina Anne, una de las primeras reinas de Inglaterra, y las dos mujeres que compiten por ser su favorita y, por lo tanto, controlar lo que sucede en la Corte. Anne es una mujer frágil, enferma (sufre ataques de gota y, muy probablemente, tenía sífilis) y solitaria, y eso la convierte en la presa perfecta tanto para Lady Sarah, quien quiere convencerla de seguir con la guerra para favorecer a su esposo, como para Abigail, una sirvienta que descubre rápidamente que ser la favorita de la reina puede ayudarla a conseguir una mejor posición y a recuperar el título que perdió cuando su familia cayó en desgracia.
Con esta película, Lanthimos hace un retrato no solo del poder, también expone el lado más desagradable de la opulencia y la servidumbre, como tomas en cámara lenta que te obligan a fijarte hasta en los detalles más incómodos (como los maquillajes exagerados, dientes chuecos, caras que se retuercen con expresiones exageradas, etc…) y habla sobre la soledad, la desesperación, el amor, el poder del sexo cuando lo usas como una arma y ese deseo que tenemos todos los seres humanos, sin importar nuestra posición, de ser vistos, escuchados y amados. Y eso hace que todos se puedan sentir relacionados con todos los personajes en momentos diferentes. A veces nos toca ser el líder solitario (la Reina Anne), a veces nos toca ser el manipulador (Abigail) y a veces nos toca ser la amante que lo pierde todo por no jugar bien sus cartas (Lady Sarah), y hay un poco de todos los personajes en cada uno de nosotros.
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La historia de Lanthimos te hace reír descontroladamente con una buena dosis de comedia inteligente y realista (aquí no hay malos chistes ni trucos baratos), pero también te rompe el corazón, te enfurece y, en ocasiones, hasta te da asco. Dicen que el diablo está en los detalles, pero Lanthimos prueba que no es el diablo, sino la genialidad la que se esconde en todos esos pequeños elementos que construyen una historia y que ayudan a que te olvides de que es solo una película.
Lanthimos es un maestro del color, su paleta roja, negra y amarilla, con luces apagadas es un reflejo de la oscuridad (moral) que se vive en su mundo, en su versión de la corte inglesa, y del descenso hacia la locura de una reina que se dio cuenta demasiado tarde de que sus “aliados” no tenían sus mejores intereses en mente. Además, la música (que merece un reconocimiento especial) te mantienen en un estado alterado y hace eco de lo ridículo de cada situación, los vestuarios y los maquillajes (desde una cicatriz cuidadosamente colocada hasta las enormes pelucas blancas) te asustan y te encantan al mismo tiempo, pero lo que más llama la atención, es la interpretación de tres protagonistas que son una fuerza de la naturaleza y, con esto, le dan una clase magistral de actuación al resto de sus colegas.
Rachel Weisz y Olivia Colman son magnéticas, inquietantes e hipnóticas al mismo tiempo, en verdad no puedes quitar los ojos de ellas, pero una de las más grandes sorpresas es que Emma Stone parece haber encontrado su nicho y, por primera vez, te convence de que es una de las grandes actrices de su generación, con un verdadero don para la comedia. Abigail (Stone) se va a convertir en tu favorita después de unas cuantas muecas y vas a querer correr a abrazar a Olivia Colman al ver cómo le rompen el corazón.
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En The Favourite hay mucho que ver, escuchar y sentir. La película está hecha para que en algunos momentos te sientas en el papel de los sirvientes, en otros en el de la reina y en otros en el de sus “favoritas”, como si estuvieras espinando algo que no deberías ver o comentar. Lanthimos, o más bien su director de fotografía, juega con tu percepción, te coloca en los zapatos de los diferentes personajes y al final no sabes si quieres que todos ganen, pierdan o que sigan viviendo en su locura hasta que se autodestruyan, solo sabes que lo que viste es increíble y que las palabras no alcanzan para describirlo.
Uno de los momentos más divertidos es una escena de baile en la que el director plasma a la perfección lo que todos pensamos cada vez que vemos una escena de baile de salón en la película de época. Los actores hacen pasos ridículos, saltan por el aire, agitan los brazos y bailan como si nadie los estuviera viendo, y es como si nos hubieran quitado los lentes de color rosa con los que vemos al mundo para poder apreciarlos como es realmente, y el resultado es muy divertido.
Como mexicanos, nos gustaría ver a Roma ganar el Oscar, pero, después de ver The Favourite, nos queda claro que este es un nuevo nivel en temas de cine y que la obra de Lanthimos debería ganar en todas las categorías en las que está nominada. No sabemos cómo le van a hacer para decidir entre Rachel y Emma para "Mejor Actriz de Reparto".
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