Tener una prenda que realmente nos resguarde de los cambios estacionales, que ataje imprevistas lluvias y fuertes vientos, y que se vea increíble es turbo posible: el abrigo marinero está allí para corroborarlo. No tienes por qué embarcarte en una cacería eterna entre distintos diseños y estilos, atiborrando tu guardarropa de mil prendas que sólo usarás una vez en el año, esperando que sean lo suficientemente cool o elegantes para toda tu compleja agenda. Este tipo de abrigo, también conocido como peacoat, es exactamente lo que necesitas.
Versátil, sofisticado, lleno de actitud y atractivo, poderoso y con una buena dosis de genialidad. ¿Necesitas algo más? Déjanos contarte sobre su historia y cómo es que puedes usarlo para verte siempre extraordinario.
No hay mejor prenda para usar a lo largo de todo el calendario y añadirte una buena porción de sensualidad, pero sobre todo de sofisticada rudeza. Como todo buen diseño inspirado en la vida naval.
Abrigo marinero o peacoat: ¿qué es?
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El abrigo marinero —o peacoat— nació allá entre los siglos XVlll y XIX. En una época donde los uniformes tenían un peso mucho mayor del que tienen hoy, y cuando un hombre usando alguno de estos significa un orgullo para quien estuviera cerca.
El nombre en inglés de este abrigo halla su origen en la palabra holandesa “pijjekker”. Destaca en la locución que “pij” se usa para describir un tipo de tejido de lana bastante gruesa. Si alguna vez haz tenido una de estas prendas entre las manos sabes a qué nos referimos. Si no, es el pretexto perfecto para ir corriendo a una tienda y descubrirlo. También se ha discutido en torno a su nombre la posibilidad de que en el siglo XX la marina de Estados Unidos lo llamó P-coat de la letra inicial de piloto, y más tarde peacoat por un juego fonético. Lo cual es bastante interesante, porque aún así guarda relación con la nomenclatura proveniente de los Países Bajos y se acerca entonces en el inglés a la palabra “chícharo”; lo cual es algo extraño.
Tradicionalmente, el abrigo marinero es confeccionado en Lana Melton —un tipo de lana de alta calidad, limpia, suave y flexible— de color azul marino. Su figura tiene antecedentes militares y navales, puesto que parte de la armada europea le utilizó en misiones marítimas donde el frío era un gran problema.
¿Por qué es nuestro favorito?
Lo genial de este diseño, por de más clásico, es que guarda una practicidad y una versatilidad que le han permitido sostenerse durante largas décadas como una prenda clave en el armario de un hombre dinámico y fuerte.
Y es justamente esto lo que más nos encanta. Su corte, color, elegancia y multifacetismo le hacen un abrigo fácil de combinar, pero que a la vez recoge un aire rudo, valiente, firme, musculoso y de ingenio que no podemos desdeñar.
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Ligeramente ajustado en cintura y ancho en la parte de la cadera, este abrigo favorece el movimiento y enaltece una figura muy masculino; de espaldas anchas y hombros decididos. Su largo, corto para ser un abrigo tradicional, pero más largo que una chaqueta común de tinte casual o militar, éste es perfecto para hombres de todas las estaturas. Además, ese largo es ideal para no perder nada de movimiento y usar en donde más quieras.
Nuestro factor preferido: una doble botonadura con dos capas superpuestas en la parte frontal, capaz de guardar la temperatura corporal cuando el clima amenaza con frialdad, pero que también aporta un look misterioso y siempre dispuesto para la acción.
En resumen: es todo lo que necesitas para verte sofisticado, pero no por ello suave. Ésta es una prenda para darle un toque extra rudo a tus atuendos casuales de diario.
Cómo usar un abrigo marinero para verte rudo y sexy
En capas, con una chaqueta de mezclilla y cuello alto.
Con jeans y botas de excursión.
En un atuendo black and white.
Con un outfit en denim hipercitadino y gorro estilo beanie.
Luciendo un suéter de cuello alto, pantalón oscuro y bolsa messager.
