Hablar de ser uno de los hombres influyentes de la moda ya no se limita a lograr un look impecable en una alfombra roja, llevar una prenda insignia de la que todo mundo hable (o postee) y lograr que una pieza sea un verdadero objeto del deseo y convertirla en sold out. Por supuesto que eso suma, pero hoy día ser un peso pesado del terreno fashionista rebasa la opinión de los expertos: ser un personaje influyente trasciende a la esfera cultural y la ropa sirve de mensaje. De ahí que este 2020 haya estado fuertemente marcado por personajes como Harry Styles, BTS, Bad Bunny o J Balvin, quienes revolucionaron la moda con colaboraciones y con su estilo que terminó convirtiéndose en un mensaje de inclusión y diversidad.
Repasamos las claves de estilos de los hombres más influyentes de la moda en el 2020. Todos comprueban que a la moda dice más, mucho más.
J Balvin: astro de las colaboraciones
Si hay un latino que se ha colado a las grandes ligas de la moda y ha dejado su influencia en ella, es este colombiano. Firmas como Louis Vuitton le dan un lugar privilegiado en sus desfiles y al día siguiente lanza sus propias colecciones, ya sea con firmas como Guess o bien en colaboración con artistas de la talla de Takashi Murakami y hasta una lanzada recientemente en colaboración con McDonalds.
Cuando la ocasión lo exige, luce con peculiar alegría los trajes en colores vibrantes, ya sea acompañado de una camisa o con una de las tendencias de temporada. Llevarlos en monocromía con un suéter de cuello de tortuga por debajo del saco.
Y ya hablábamos de los tenis que posee. Y es justo el universo de los sneakers el que lo reafirma como un icono de la moda, pues será el primer latino en lanzar sus propios tenis con Air Jordan. Prueba máxima de que J Balvin es un hombre influyente de la moda.
Harry Styles: moda vintage y sin temor al género
Junto con su consolidación como solista, el cantante británico se ha convertido en uno de los hombres influyentes en la moda. Su estilo destaca por tener un gran afiliación al universo vintage: sacos retro, pantalones acampanados y de talle alto, siluetas oversize. Su armario parece ser un viaje al pasado pero que se actualiza en los diseños de Gucci o JW Anderson. El estilo estilo del ex One Direction no teme a las texturas, bordados ni prendas confeccionadas en satín o terciopelo. De particular interés es el manejo que hace de los accesorios, que convierte en un llamada a derribar los clichés al llevar collares de perlas o prendedores. Después de todo es un integrante de la generación Z y el gender blending forma parte de su andar natural.
Sus looks causales los deja a los jeans y a los jerseys, que también representan su poder. Cuando lució uno en color azul, detonó un reto viral en TikTok y los fashionistas fueron a los sitios a buscar. Lyst, uno de los más reconocido y que en su listado anual ha incluido a Harry Styles, señala que la búsqueda de esta prenda se incrementó en 166% a fines de junio.
Aunque nada dice tanto de la influencia de Harry Styles como su portada para Vogue, en la que aparece luciendo vestidos en una sesión que es un claro desafío a la viejas normas de vestir y una cálida bienvenida a las nuevas reglas de la masculinidad.
Bad Bunny: la moda como identidad
El cantante puertorriqueño se ha caracterizado por ser metamórfico. Un día se le ve con un look casual de jeans, camisa a cuadros y gorra y al día siguiente se enfunda en la expresión última del look de un intérprete del género urbano: siluetas oversize, cadenas (de diamantes reales, claro), piezas de oro y la selección de firmas de lujo como Louis Vuitton o prendas de streetwear como Supreme. Los accesorios son pieza clave del estilo de Bad Bunny y hablamos de joyería de verdadero lujo que conjunta diamantes y oro. Para sus gafas recurre constantemente a Dior y su selección de relojes es de particular importancia: se ha convertido en una seña de identidad de su estilo y son de firmas de verdadero lujo, varias de las cuales menciona en sus letras.
La influencia de Bad Bunny en la moda se extiende a las colaboraciones directas con algunas marcas, quienes han visto potencial en su estilo. Una de ellas lo ha llevado a crear su propia línea de Crocs y se rumora una posible mancuerna con adidas.
Y si todo eso ya coloca al intérprete en un lugar privilegiado en la moda, su verdadera influencia radica en la falta de temor de hacer de sus outfits una expresión de una identidad diversa e inclusiva que lo han llevado a elevarse como un icono. “Yo perreo sola”, el video donde se enfundó en un vestido lució implantes lo encumbró como referente de que la moda es poder.
BTS: la supremacía coreana
La ola hallyu, es decir, la invasión coreana por la que el mundo atraviesa ha traído consigo al k-pop y sus ídolos, incluidos BTS, el grupo coreano más conocido. Del mismo modo en que se han apoderado de los listados como Billboard y han impuesto marcas en YouTube, los siete integrantes de la agrupación se han apropiado de un codiciado lugar en la moda al que llegan luego de su evolución de un grupo de hip hop. Basta que, según Lyst, se enfunden en trajes Gucci para que las búsquedas de la marca se dupliquen.
Sus delgadas figuras se enfundan en premium absoluto: Dior. Llevan joyería y accesorios que se solían dejar en manos del universo femenino integrado impolutamente en sus atuendos, lanzando a su manera un guiño a una nueva narrativa de la masculinidad.
Sus elecciones en prendas, las complementen con una experticia suprema en grooming. Todo en conjunto los ha llevado a ser un bastión, de los llamados flower boys, una ola donde moda, estilo, grooming y una nueva forma de vivir la masculinidad conviven.