¿Recuerdan cuando Ben Affleck fue anunciado como Batman? La respuesta fue igual o peor que la que tiene Robert Pattinson actualmente. Fue señalado de mal actor, demasiado adulto para interpretarlo e incluso surgió el meme de “Sad Batman" después de que saliera una sola foto promocional. Sin embargo, ahora los fans lo ven como uno de los más grandes Batman en la historia (sino es que el mejor). Dando una de sus mejores actuaciones, con una fuerte devoción al personaje, Affleck superó todo lo que se esperaba, y su Bruce Wayne también fue bastante perfecto.
Con una perspectiva más oscura del mundo, el Wayne de Affleck es un hombre cansado, quien se ha tornado violento. A diferencia de la versión de otros actores, él es más crudo que amable, y su presencia física es mucho más imponente que la de sus antecesores, mientras que sus elecciones de moda ayudan a impulsar esa idea. Ya no es un Wayne oculto, sino uno que también puede resultar amenazante sin el traje de Batman.
La diferencia principal– y algo en que sirvió el Bruce de Christian Bale como puente– es un aspecto completamente alejado de la elegancia establecida por Michael Keaton, Val Kilmer y George Clooney. Mientras que ellos aparecían con un aspecto mucho más fino, incluso usando cuellos de tortuga (considerado el epítome de un tipo mimado adinerado inofensivo), Ben Affleck aparece sin tanta evocación a lo cliché, y se mantiene como un hombre de negocios con cierto estatus.
Michael Wilkinson, diseñador de vestuario de Batman v Superman y Justice League (además de casi toda la filmografía de Zack Snyder) describe a esta versión del personaje como “no del tipo que se deja llevar por las tendencias. No vas a ver a Bruce Wayne en skinny jeans. Todo sobre su aspecto es eterno”, y para su estilo decidió pedir trajes hechos a la medida por Gucci, creando un aspecto mucho más fiel al de los cómics de lo que se había visto en el pasado.
Por otra parte, Wilkinson se alejó también de lo completamente negro, un aspecto común en casi todos los vestuarios del millonario a lo largo de su historia, y una de las prendas más reconocibles a tres años del lanzamiento de la cinta, es el chaleco Gucci que tiene justo al inicio de la cinta, el cual marca aún mejor la figura clásica que se veía en los cómics y en las series animadas.
El equipo de Wilkinson trabajó en distintos atuendos que aparecen en las dos cintas de Affleck, y en todos hay diseños personales y otros de diseñador. El creador señala que incluso en un punto podemos ver una camisa Tom Ford con un smoking creado especialmente para él en terciopelo azul de medianoche, uno de sus momentos más fuertes dentro de la cinta. En otras escenas vemos una camisa de mezclilla de Ralph Lauren y unos jeans Rag & Bone, cuando se encuentra en un setting más casual (sin mencionar que incluso usó unos Converse, posiblemente la pieza más accesible de todo su armario).
En Justice League (la cual tendrá una nueva versión en HBO) podemos apreciar otro abrigo Gucci que no parece tan sencillo sino que tiene una presencia que busca evocar la capa del murciélago y la figura que él representa.
En términos simples, Wilkinson y Snyder se alejaron de esa idea de que Wayne tenía que lucir completamente diferente a Batman, sin embargo, aquí –gracias a la historia– se permite darle más fuerza al aspecto visual del héroe en su versión vulnerable, luciendo amenazador, duro y veterano de este mundo. El hecho de que no oculte su fuerza física encaja también con una visión moderna de los hombres que se mantienen en forma, lo cual no crea ninguna sospecha, y puede aprovecharse para una representación más adecuada.
Es el preámbulo a la fuerza brutal que muestra como Batman.
Esperemos que Robert Pattinson tenga un poco de esto, pero no podremos decir nada hasta que veamos su cinta.