Las camisas de vestir para hombre son difíciles en muchos sentidos. Si nos ajustan bien de los hombros tal vez no nos queden perfectas de largo, y viceversa. Lo mismo sucede con demás combinaciones de fit: cuello, puños, sisas, cintura y ancho de la manga incluidos. Esta prenda, además, no puede usarse fuera del pantalón, pues —como su nombre lo indica— se restringe a un uso muy concreto y llevarla a otros terrenos podría ocasionar un look poco exitoso. El problema con una estructura como la de esta pieza es que todo tiene un propósito muy específico en sus proporciones, así que —para empezar— su caída se puede ver extraña sobre unos jeans o chinos, y sus telas o estampados más tradicionales quizá se aprecien discordantes con tu ropa más casual e informal.
Ahora, si necesitas en tu vida a las camisas de vestir pero no te apetece para nada usar todos los días pantalones sastre o piezas más formales —porque la semana entera no necesariamente amerita tanto arreglo—, o de hecho sí estás dispuesto a hacerlo pero te preocupa verte anticuado y aburrido, tenemos la solución que necesitas. Remedio que se desdobla en unos cuantos pasos. Nada complicados, así que no te espantes. Sólo las consideraciones necesarias para que te veas moderno en tu día a día llevando este tipo de prendas top, hagas lo que hagas. Ya sea que estés buscando tus básicos para ir al trabajo —especialmente si se trata del primero—, algún evento importante o un nuevo "tú" con una versión mejorada de armario.
Inclusive, puede que estés buscando una camisa de vestir para una sola ocasión —supongamos, una graduación—, pero te preocupa que después de esto dicha prenda termine arrumbada en el fondo de tu guardarropa o que durante las horas que la lleves puesta te veas como un abuelo perdido en el tiempo, esto también puede serte de mucha ayuda. Verás que el modelo elegido te será muy útil y terminarás usándola más en el futuro.
El corte
Cero ajustes slim fit o skinny. No queremos que traigas una tienda de campaña encima, pero tampoco necesitamos que ciñas metros de tela a tu cuerpo como si estuviéramos intentando hacer un embutido. Hoy, los cortes americanos y regulares han regresado a ser el centro de atención. Así que dales la oportunidad. Eso sí, las reglas siguen siendo las mismas de siempre: hombros, cuello y puño deben tener el fit correcto. Tu mejor opción, lo sabes, es escuchar a un sastre experto sobre cómo te quedan las camisas que te pruebes en la tienda.
La tela
Nada de tejidos brillantes, por favor. También vigila muy bien la calidad del algodón que elijas para tu camisa. No olvidando, claro, que esta tela es la mejor en términos de frescura , estética, y durabilidad. No obstante, y esto es de lo más importante, hay camisas hecha de algodón Pima que cuentan con elasticidad en cuatro direcciones. Ésta es la decisión más moderna que puedes tomar, no sólo porque su apariencia cambia drásticamente a algo más cool, sino porque así conseguirás mucha más movilidad.
Colores y estampados
Por supuesto, una camisa blanca siempre es básica. Un lienzo para todos tus outfits. Y está bien que tengas una o varias que te respalden a diario. Pero necesitas variedad y es ahí donde puedes correr algún riesgo. Nuestra recomendación general es que apuestes por camisas de colores sólidos y luminosos. Si bien los neutros claros son geniales y combinan con todo, hay algo más clásico y menos moderno en ellos. En cuanto a estampados, date la oportunidad de elegir algunos patrones florales o geométricos que no sean necesariamente de cuadros.
Tipo de cuello
Por último, elige cuellos italianos o americanos —simples o con un botón en la punta— o, considerando que lo retro verdaderamente exagerado está en tendencia hoy, puedes optar por un cuello realmente largo y pointy como en los años 70.