Los paradigmas de la moda masculina se han roto en los últimos años y ahora MM6 Maison Margiela contribuye a ello con una oda a las bailarinas de ballet y su ropa de entrenamiento, una estética fluida con destellos de color y siluetas cómodas.
El Auditorio al revés
El desfile tuvo lugar en el Auditorio de Milán, pero con una elección 100% Margiela. Los invitados estaban sentados en el escenario, mientras que los músicos —dirigidos por Wladimir Schall, quien con su cabello decolorado y teñido de color naranja, bien podría ser un modelo parte del show— se situaban en el patio de butacas.
La colaboración de Salomon
En la nueva colección de MM6 Maison Margiela, dedicada a la danza y a la fascinante combinación de prendas fluidas que llevan los bailarines mientras ensayan y entrenan, destacó la colaboración con Salomon, compuesta por zapatos, botas y prendas técnicas.
Jeans
MM6 Maison Margiela confirmó que en las próximas temporadas los jeans holgados serán la regla —incluso modelos gigantes—. En el desfile, esta clásica pieza se sumergió en un montón de rosa de diferentes tonos, además de presentar elementos como agujeros, rasgaduras y remates deshilachados.
Calzado en puntas
Las zapatillas de ballet se renuevan y dan lugar a una nueva versión en satín con potencial de culto, obviamente se trata de un modelo plano en la parte delantera y con un lazo.
Nureyev
Las superposiciones de los jerseys, el tul, los músculos envueltos en mallas ajustadas, e incluso los peinados no podían sino traer a la mente las fotos de Rudolf Nureyev de los años 70, entre entrenamientos de barra y Studio 54.
Oh Superman
Al final del desfile de MM6 Maison Margiela sonó una versión orquestal de “Oh Superman”, de Laurie Anderson, del álbum Big Science de 1982, un hito de la vanguardia neoyorquina de la época. En Italia, sin embargo, se hizo famosa sobre todo por ser la banda sonora de un histórico anuncio progresivo sobre los comportamientos de riesgo para la transmisión del VIH en 1990.
Artículo publicado originalmente en GQ Italia.
