Hablar del tejido de punto es profundizar una de las técnicas más populares en la historia de indumentaria global, así como en la industria de la moda. Después de los años bélicos de la Segunda Guerra Mundial, el tejido de punto tuvo un gran impulso a medida que se introdujeron mayores colores y estilos de hilo. Miles de fábricas alimentaron un mercado hambriento de diseño en ropa en colores brillantes para eliminar todo aquel rastro gris de la escasez en textiles durante la guerra. Más tarde, los diseñadores de Alta Costura parisina introdujeron el tejido de punto en finos textiles de lana y algodón para crear chaquetas estructuradas. La evolución, en el armario masculino, continuó sobreviviendo a los años ochenta. En esta década, los textiles sintéticos y el dominio de las prendas de elastano (licra) desplazaron la formalidad que otorga una pieza de tejido de punto.
Para los noventas, los suéteres XL y de aspecto ugly tomaron fuerza gracias al grunge, pero a la par de la presencia de estos, el knitwear se hizo presente en blazers, camisetas y jerséis. Y es que, en las manos correctas, la prenda de punto que parece más sencilla puede ser elegante, atrevida e incluso un poco llamativa.
EL PUNTO NO ES SOLO PARA INVIERNO
El tejido de punto se relaciona a la época fría del año gracias a los tejidos pesados como la lana que se presenta en prendas bastante cozy. Sin embargo, la técnica puede aplicarse en materiales más cálidos y de gramaje menor como el algodón o el lino. Recurriendo a esta técnica, y fieles al minimalismo que distingue a la marca, el dúo de diseñadores Luke y Lucie Meier al frente de Jil Sander, proponen piezas pensadas para el verano en algodón, lana y lino en colores crudos. La ligereza del punto hace de la entrega SS '20 de la firma, una propuesta fresca para los días cálidos del verano. Además de una comodidad inigualable para usarla como estandarte en estos tiempos de confinamiento.
EL TEJIDO DE PUNTO EN PRENDAS BÁSICAS
Otros de las creencias un tanto arcaicas va con la relación del tejido de punto exclusivamente en suéteres. La explicación más sencilla es que no se trata de prendas cálidas (como suéteres y abrigos) sino, más bien, de una técnica. El claro ejemplo de esta construcción es la colección SS '20 de Hermès. Véronique Nichanian, diseñadora del universo menswear de la firma francesa, ofrece una rica oferta de prendas básicas del armario en punto ligero de seda y cashmere: camisetas con geometría dinámica y livianos cárdigans ideales para las mañanas ligeramente frescas de la primavera.
SINÓNIMO DE COMODIDAD
Las prendas de punto tienen la versatilidad de adaptarse a cualquier escenario de diseño. Esto le permite verse elegantes, casuales, pero también aburridas. El beneficio extraordinario de las prendas, sin duda, es la comodidad. Nada más acogedor que un buen suéter cozy en invierno o un blazer en piqué de algodón para el verano. Tener opciones para todo el año nos da la pauta para crear outfits interesantes en cualquier época del año. Pero, ahora que estamos en casa, la comodidad del hogar crea un sinergia perfecta con las prendas de punto. Camisetas tipo polo o un blazer se vuelven las bases de un look ganador, pues, al complementarlo con jeans o pantalones fluidos de lino la propuesta se vuelve más interesantes por el juego de texturas en un mismo outfit.
Así que, para dejar atrás ideas obsoletas de un lado, apuesta por el knitwear durante todo el año. Pues seguro encontrarás esa pieza ligera y en una paleta de color vibrante para agregar el optimismo necesario en la temporada estival.