Hace apenas algunas semanas, uno de los momentos más importantes de la temporada o, quizás, de todo el año se concretó en el marco de la semana de la moda de París y la presentación de las colecciones SS 19. El radar estaba puesto sobre los estrenos de los nuevos directores creativos que empezarían su legado en nuevas firmas: Riccardo Tisci en Burberry y Hedi Slimane en Celine, siendo éste último la pieza clave de toda la exposición mediática y de la espera más aclamada. Slimane no es un novato en la industria; al inicio de este nuevo siglo asumió la tutela de Dior Homme para, finalmente, abandonar la firma en 2007 y retomar actividades de gran magnitud hasta 2012 al frente de Saint Laurent, convirtiéndose en el responsable de eliminar el nombre de Yves en la etiqueta y de triplicar los ingresos millonarios de la casa de moda francesa.
Hedi es sinónimo del término “genio absoluto” para algunos conocedores en la industria de la moda, no solo por dictar nuevas siluetas -como el skinny fit para los pantalones y trajes que propuso en la sección masculina de Dior-, sino por ser uno de los diseñadores que conoce perfectamente las necesidades del mercado y que juega con todas las posibilidades de difusión y marketing para convertir a cualquier marca en caso de éxito. Si exageramos, sería, casi, un Rey Midas.
Su nuevo reto se llama Celine -sin acento en el primera e- y su visión personal ha quedado marcada, de forma contundente, desde el primer desfile. Con su llegada a la maison, Slimane agregó la división masculina a la firma, el departamento Couture y eliminó el acento de la primera “e” al logo de la marca. Esta nueva era presenta la aparición del “Hombre Celine” que pudimos apreciar en el desfile: un hombre de espíritu rocker, chamarras biker, de pasión por la vida nocturna y, por supuesto, con una relación íntima con los pantalones ultra skinny. Este formato de pantalón forma parte del código Slimane que siempre lo acompaña en cualquier casa que él preside.
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Esta renovada imposición del skinny parece caer como un balde de agua fría en tiempos donde el estilo XL -y de pantalones anchos- son el hype de las ventas en la cultura streetwear. La propuesta presentada por Celine para SS 19 podría ser el fin de los pantalones anchos para comenzar, nuevamente, a estrechar las dimensiones de la ropa. Aunque para muchos este estilo siempre ha estado presente, lo cierto es que, su reaparición, puede representar y evidenciar el proceso cíclico en el que nos ponemos y consumimos moda.
En definitiva, solo nos queda esperar y, por el momento, comenzar a desempolvar los jeans de corte skinny para enfrentar el renacimiento de lo estrecho. Si es que Celine lo logra.
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