
Noah Mills, conoce la historia del modelo que lo dejó todo para dedicarse a la actuación
Noah Mills dejó atrás una carrera consolidada en el modelaje y apostó todas sus fichas por la actuación. Su juego funcionó.
Con 36 años, todo va viento en popa para Noah Mills. Ok, sabemos que es muy fácil afirmar eso con él, sobre todo si consideramos que es uno de los modelos más importantes de las últimas décadas, que ha colaborado con las marcas de moda más relevantes y, además, que prácticamente fue la imagen de cabecera de Dolce & Gabbana la década pasada. Pero no lo decimos por esas razones. En los años más recientes, Noah, por decisión propia, dejó atrás las cámaras, los estudios de foto y el reconocimiento unánime sobre las pasarelas para darle oportunidad a otras aventuras, inquietudes y pasiones, como la actuación, el diseño y la arquitectura. Dejarlo todo no es fácil. No todos se atreven. Pero él lo hizo.
AS BAJO LA MANGA
Hoy, ese osado paso, que inició en 2010 con su participación en el filme Sex and the City 2, rindió frutos. Noah actualmente participa en la serie de Marvel y Disney+, The Falcon and the Winter Soldier: “Por ahora, realmente no puedo revelar nada, tienen acuerdos de confidencialidad muy serios porque los fans quieren saberlo todo. Puedo decir que, desafortunadamente, no soy un superhéroe. No por ahora... ¡Uno nunca sabe!”, nos resalta de su ingreso al Universo Cinematográfico de Marvel y acerca del que, seguro, es ya su proyecto más importante como intérprete hasta el momento.
Si bien dar por hecho que entrar a Hollywood es sencillo para un modelo reconocido internacionalmente, el canadiense nos cuenta que es todo lo contrario. No recibió ningún privilegio, se presenta a audiciones como un actor con poca experiencia dentro de la industria y, como le ocurre a cualquiera, recibe algunos ‘no’ como respuesta. “No creo que ayude, las cosas necesitan un poco de tiempo para ajustarse. Pienso que sigo en la batalla, comencé tarde; es un sector muy unido y competitivo, pero cada trabajo que gano como actor ayuda a mis posibilidades de, realmente, cambiar de carrera, que es algo que aún no tengo asegurado”.
Hacemos a un lado los reflectores. Aunque Noah Mills dejó en pausa la industria de la moda, eso no significa que está completamente desentendido. A finales del año pasado lanzó su propia marca de ropa deportiva: NM Athletics. “Es sólo mi interpretación de las piezas clásicas que más usas, un poco tipo JFK Jr. mezclado con ese estilo del hip hop de la Costa Este de los años 90. Confieso que me siento más atractivo luciendo ropa deportiva casual, así que comencé por ahí”.
EL QUE NO ARRIESGA, NO GANA
Cuando un hombre con 20 años de experiencia en la industria de la moda afirma eso, sin duda, hay que considerarlo. Su línea es clásica y moderna, perfectamente estilizada. Noah controla por completo la marca y los diseños; no acelera las cosas, lo toma con calma y va paso a paso. ¿Qué destaca de sus prendas?, le preguntamos. “¡La calidad! Y ni siquiera me propuse que eso fuera un pilar de la firma, pero descubrí que la manera en la que produzco mis piezas hace que realmente sean high end y eso me encanta. Además, son mis diseños, desde cero, así que me siento confiado en defender mi marca. Y eso es importante”.
NM Athletics también podría ser la plataforma principal de otras inquietudes, de las cuales ya dio de qué hablar. En 2014, Noah adquirió una propiedad de 460 m2 en Venice Beach, que cuenta con un bungaló de los años 50 de 92 m2, rodeado de plantas. Mills, junto con su hermano Ian y un despacho, rediseñaron el espacio. El resultado llamó la atención de medios especializados. Para el diseño de interiores, el modelo y actor se inspiró en estéticas escandinavas y denotó un talento nato.
Todo indica que su intuición natural introduciría a NM a otros segmentos, los cuales inyectarían de dinamismo a su firma, en donde el diseño de interiores, la decoración y la renovación se vuelven algo más que latente en su futuro. “Tengo muchísimas ideas. Quiero que NM Athletics funcione y después, tal vez, lanzar NM Home. La producción es muy costosa y no quiero que los precios estén fuera del alcance de las personas; por eso tengo que ir poco a poco. Y si a la gente le gusta lo que hago, espero ofrecer más. Es así de simple”.