París 2024

Emiliano Hernández en busca de la medalla París 2024 en pentatlón moderno

El mexicano está listo para debutar en Juegos Olímpicos y poner el nombre de México en alto en la misma prueba en la que su hermano obtuvo el bronce hace 8 años.
Emiliano Hernndez con Alejandra Orozco con la bandera de Mxico en París 2024
Emiliano Hernández ha sido el abanderado de México para París 2024.Hector Vivas

Emiliano Hernández es ocho años menor que su hermano Ismael. O, en términos más románticos y totalmente deportivos, es dos ciclos olímpicos más chico que él. Está a punto de hacer historia en París 2024 cuando compita, a partir del 8 de agosto, en la prueba de pentatlón moderno al llegar como subcampeón mundial de la especialidad.

Para los que no están familiarizados con este deporte, el pentatlón moderno es sucesor, evidentemente, del llamado pentatlón antiguo que consistía en varias pruebas de velocidad y disciplinas como salto, jabalina, disco y lucha. El fundador de los Juegos Olímpicos modernos, el famoso Barón Pierre de Coubertin, quería incluir una competición similar en las olimpiadas modernas, una que reconociera a un atleta que sobresaliera en varias de las disciplinas contemporáneas más exigentes. De acuerdo con el sitio oficial de los Olímpicos, hoy el pentatlón moderno se divide en dos secciones: “En primer lugar, los atletas puntúan según su clasificación en las pruebas de esgrima, hípica y natación, que deciden su posición de salida para la carrera láser-run. En segundo lugar, durante la láser-run, los atletas comienzan con un retraso correspondiente al número de puntos que les separan del líder. El primer atleta que cruza la línea de meta gana la medalla de oro”. Y el mismo sitio lo reconoce: “Debido a la naturaleza diversa de las pruebas, el pentatlón moderno es un deporte extremadamente exigente que lleva a los atletas a sus límites mentales y físicos, y requiere una variedad excepcional de habilidades”. Es justo en esta disciplina en la que Emiliano busca llevar a lo más alto el nombre de México y superar así lo que su hermano hizo en Río de Janeiro 2016.

Talento de familia

“Inicio en el pentatlón siguiendo los pasos de mi hermano mayor. Siempre hemos sido una familia muy unida y pasar tiempo con él era importante. Como él ya estaba en el alto rendimiento, encontré mi lugar en ese deporte para que pudiéramos convivir y eso nos ayudó a pasar mucho tiempo juntos”.D.R. (Emiliano Hernández)

Para entender la carrera de Emiliano, vale la pena retroceder un poco en el tiempo, justamente ocho años atrás, al 20 de agosto de 2016. Son los Olímpicos de Río de Janeiro. Ismael, su hermano, gana el bronce en la dura prueba de pentatlón moderno y consigue así la primera medalla en la historia de México en esa disciplina. Su hermano Emiliano, un joven de 16 años, festeja en la tribuna. Al mismo tiempo, silenciosamente, se hace una promesa: él también quiere ganar una medalla para México en la máxima competencia deportiva.

El sueño ya está en el aire, pero todavía tiene que esperar. Ocho años después de aquella hazaña llega la fecha marcada en el calendario. En los Olímpicos de París 2024, el joven maduró y está listo para cumplir aquella promesa. Para eso debe recorrer un largo camino.

“Yo inicio en el pentatlón siguiendo los pasos de mi hermano mayor. Siempre hemos sido una familia muy unida y pasar tiempo con él era importante. Como él ya estaba en el alto rendimiento, encontré mi lugar en ese deporte para que pudiéramos convivir y eso nos ayudó a pasar mucho tiempo juntos”, me revela Emiliano Hernández.

La convivencia familiar pronto se convirtió en disciplina de alto rendimiento. Y a pesar del exitoso relato olímpico de su hermano, Emiliano tomó la pluma para comenzar a escribir sus propias páginas.

“La primera vez que supe que estaba en el camino adecuado fue en 2011, cuando tenía 13 años y gané las primeras medallas en la Olimpiada Nacional de Puebla. Desde entonces quise empezar a ser parte de la selección nacional”, cuenta con la voz firme de quien es protagonista de su historia.

A partir de ese momento, paso a paso, competencia a competencia, empezó a descubrir que también era un virtuoso del deporte de las cinco pruebas.

Emiliano busca llevar a lo más alto el nombre de México y superar así lo que su hermano hizo en Río de Janeiro 2016.Anadolu

Desde sus inicios, el pentatlón moderno fue idealizado por el fundador del movimiento olímpico, el barón Pierre de Coubertin, quien veía en él a los atletas más completos, pues debían nadar, montar a caballo, ser buenos en la esgrima, tirar con pistola y, finalmente, tener resistencia para la carrera.

Esa versatilidad fascinaba a Emiliano Hernández: “Siempre me gustó el deporte por la variedad que tiene. Principalmente he sido fan de la carrera y es la disciplina que me gusta más. Pero el hecho de que sea un deporte que cambias en un solo día muchas veces de escenario lo hace muy divertido”.

Pero también lo vuelve complicado. Los atletas deben volver el cuerpo versátil para enfrentar cinco disciplinas, cada una con sus especificaciones: “Mis padres me pusieron en la equitación desde los 10 años y es muy bueno empezar desde temprana edad. Ganas más experiencia y sabiduría para controlar a ese ser vivo”.

Así, con el dominio del caballo, comenzó su adaptación a la esgrima y al tiro. Su cuerpo respondía en tierra, pero los retos más complicados estaban en el agua: “La disciplina que más me costó trabajo fue la natación. El poder encontrar la técnica adecuada y disfrutar el nadar a las 6 de la mañana fue complicado para mí. Sin embargo, pasó el tiempo y ahorita me gusta bastante”.

Esa es la maravilla del cuerpo humano. La práctica constante lo ha llevado a conquistar otros elementos. Emiliano empezó a brillar en el escenario nacional y, con el tiempo, en competencias juveniles de nivel internacional.

La paciencia ha sido la clave

El pentatlón moderno, los atletas deben nadar, montar a caballo, ser buenos en la esgrima, tirar con pistola y, finalmente, tener resistencia para la carrera.Anadolu

La meta que Emiliano Hernández se planteó de llegar a los Olímpicos, tuvo que esperar: “Tokio fue bastante complicado, no pude clasificar a esos Juegos. Se me complicó un poco el proceso después de la Covid-19 y tuve que reestructurarme”. Fue un proceso doloroso, que tardó en sanar: “La fortaleza me la ha dado mi familia, mis seres queridos, que siempre han estado en los momentos oscuros. Ellos me hacen levantarme, quitarme la tierra y creo que ese momento fue gracias a ellos”.

Aunque no alcanzó a clasificar a Tokio, la promesa seguía adelante: “Yo ya estaba pensando en París y en hacer la mejor competencia de mi vida”.

Sabía que para buscar resultados diferentes tenía que cambiar muchas cosas. Mantuvo su disciplina, pero sumó a su equipo de trabajo a Claudia Rivas, una psicóloga con amplia experiencia en el medio deportivo: “Con Claudia he aprendido a ser mejor en todos los aspectos, poder buscar tranquilidad emocional y enfocarme 100% en mi competencia. Al final creo que hemos trabajado bastante bien, hemos pulido las áreas de oportunidad y me ha pulido mentalmente”.

También se apoyó en Juan Luis Barrios, múltiple campeón panamericano en 5 mil y 10 mil metros, para mejorar su resistencia: “Juan Luis me enseñó que el talento no lo es todo, que tenemos que trabajar para lograr grandes resultados. No hay un día de carrera en el que no me exija y me lleve al límite”.

La convivencia familiar pronto se convirtió en disciplina de alto rendimiento.D.R. (Emiliano Hernández)

Y como esperaba, los cambios empezaron a marcar un nuevo camino que se hizo visible en 2023. Primero, en el Campeonato Mundial, que se llevó a cabo en Bath, Inglaterra: “Ese día fui disfrutando evento por evento. No quise ver a los rivales. Nada más estaba concentrado en disfrutar mi competencia, en vivir al máximo esa competencia y en los últimos 100 metros me doy cuenta del resultado de todo ese día de trabajo. Una medalla de plata. La clave fue ir prueba por prueba como yo quería, como yo lo pensaba. Es la mejor competencia en tierra europea. Fue muy lindo tener ahí a mi padre y a mi madre apoyándome”.

Apenas era el inicio. Meses después, en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 llegó todavía más alto. “Esa es la competencia más bonita que recuerdo. Una vez más la disfruté mucho. Fui prueba por prueba y pude llegar en primer lugar y colgarme la medalla de oro. En la tribuna estaban mi papá, mi mamá, mi novia… fue muy bonito escuchar el himno nacional tan lejos de tierra mexicana. Se te salen las lágrimas, recuerdas a tu niño interior. Recuerdas por qué trabajas todos los días, por qué te levantas a las seis de la mañana y empiezas a ver cómo ese niño de ocho años a través de trabajo logra los sueños”.

Hoy ese niño de ocho años cumplió la primera parte de su sueño.

El 6 de junio 2024 recibió la noticia de que, junto a Alejandra Orozco, sería el responsable de llevar la bandera mexicana durante el histórico desfile de inauguración que se suedió en el Río Sena. Días después, en el Palacio de Versalles, buscará ratificar su etiqueta de favorito para ganar una medalla. Esta vez Emiliano estará en las arenas de competencia. Y su hermano Ismael estará presente en las tribunas. Dos ediciones de Juegos Olímpicos más tarde se repetirá la misma familia, mismo apellido, pero se contará una diferente historia.