El Glaciar Thwaites se ha convertido en una señal fundamental para la vida humana y no solo por tratarse del cuerpo de hielo más grande del mundo, sino también por su apresurada y peligrosa desaparición. Y es que este glaciar, ubicado en la Antártida, ha sido bautizado como “el glaciar del fin del mundo” por distintas razones, que debes conocer antes de que sea demasiado tarde.
Por un lado, el Glaciar Thwaites es famoso por su enorme extensión, de alrededor de 120 kilómetros de ancho por 1.2 km de profundidad, es decir, el equivalente aproximado al estado de Florida, en Estados Unidos. Este glaciar desemboca en el mar de Amundsen a unos 30 kilómetros al este del monte Murphy, en la tierra de Marie Byrd, sector antártico que no es reclamado por ningún país. También, este cuerpo de hielo es famoso por tratarse de una de las advertencias más importantes al momento de hablar del calentamiento global y sus efectos en el planeta Tierra, especialmente, en el derretimiento de los glaciares del mundo, en torno al cual se estima que el 83% de los glaciares del mundo podrían desaparecer para el año 2100.
Pero este no es cualquier glaciar, ya que al ser el más grande del mundo, el derretimiento del Glaciar Thwaites como consecuencia del aumento de la temperatura en el aire y el agua del mar, se estima que su desaparición podría implicar un aumento del nivel del mar a escala global de unos 65 centímetros, aunque algunos autores defienden que si se derrite por completo, este glaciar aumentaría el nivel del mar hasta tres metros, lo cual podría causar modificaciones en todo el sistema antártico y los océanos y mares del mundo, llegando a inundar muchos territorios, ya que el desbordamiento de lagos glaciares representa un riesgo creciente de inundación para unas 15 millones de personas en todo el mundo, con las comunidades en América Latina y Asia como las más vulnerables.
De hecho, actualmente el Glaciar Thwaites ya representa el 4% del aumento mundial del nivel del mar como consecuencia de su derretimiento por el calentamiento global. Y esto podría ir aumentando significativamente si no se hace algo al respecto. Por eso es tan importante conocer y dar seguimiento a su caso, como una representación directa de los efectos del cambio climático y un recordatorio directo de la importancia de tomar acciones para detenerlo.
Historia del Glaciar Thwaites
El Glaciar Thwaites se llama así en homenaje al geólogo que lo estudió por primera vez, aunque ahora es mucho más conocido por su apodo del “glaciar del fin del mundo”, que con un tono catastrofista, pero real, tiene en suspenso a los científicos que lo analizan día con día y notan sus rápidas modificaciones, por ejemplo, la filtración de agua tibia a través de sus grietas y hasta las zonas más vulnerables del glaciar, que provocan su deshielo.
Este fenómeno se identificó desde los años setenta, cuando su deshielo se aceleró y hoy en día, diversos estudios que utilizan mediciones satelitales y modelos de computadora demuestran que la gradual pérdida de hielo de este cuerpo podría causar un colapso irreversible en los próximos 200 a 1,000 años. Además, de acuerdo a un par de estudios que han sido publicados en la revista académica Nature, los científicos revelan que, si bien el ritmo de deshielo bajo la mayor parte de la plataforma de hielo es más lento de lo que se pensaba, las grietas profundas y las formaciones en "escalera" en el hielo se están derritiendo mucho más rápido, lo cual provoca que se liberen miles de millones de toneladas de hielo al océano, contribuyendo al mencionado aumento del nivel del mar. Por ejemplo, el deshielo es especialmente rápido en el punto donde el glaciar se une al fondo marino, que ha retrocedido casi 14 kilómetros desde finales de la década de 1990, exponiendo una mayor porción de hielo a las aguas relativamente cálidas del océano y aumentando su nivel, ¿y por qué es importante esto? Entre varias razones, porque de seguir así, se podrían destruir muchas comunidades costeras de todo el mundo.