El tema de los plásticos es cada vez más importante en nuestra sociedad, que se enfrenta día con día a problemáticas cada vez más graves y complejas sobre cómo enfrentar los daños del cambio climático y de la contaminación a nivel mundial.
Y es que sabemos que para este punto, no existe solo una causa que pueda explicar todos los daños que hemos causado al planeta Tierra como consecuencia de la contaminación y el daño al ecosistema, sino que al hablar de este tema debemos tomar en consideración una suma de factores que incluyen, por supuesto, a los plásticos como uno de los desechos más frecuentes y menos amigables con el medio ambiente que generamos los humanos.
Las razones por las cuales los plásticos son contaminantes son varias. Entre ellas, destaca el hecho de que estos materiales suelen liberar sustancias químicas nocivas en el suelo que luego pueden filtrarse a las aguas subterráneas u otras fuentes de agua circundantes, y por lo tanto, a los ecosistemas. Esto puede causar un rango amplio de efectos potencialmente dañinos en las especies que beben el agua, que incluyen a varios tipos de animales y también a los seres humanos. De hecho, probablemente has escuchado hablar de los microplásticos, que han sido encontrados en pulmones humanos y que son pedazos de plástico que son liberados de estos desechos y que están presentes en los alimentos que los humanos consumimos, tanto de origen animal como vegetal, ya que llegan al agua mediante este proceso de desintegración del material.
Este tipo de situaciones causan problemas de salud como enfermedades respiratorias, problemas gastrointestinales e inflamación del cuerpo, siendo una de las muchas razones por las cuales es importante reducir y reciclar nuestra producción de plástico. Además, la contaminación por microplásticos en suelos ha provocado la disminución de especies que viven debajo de la superficie, como ácaros, larvas y otras criaturas diminutas que mantienen la fertilidad de la tierra, causando efectos negativos en la regulación del clima por falta de plantas y árboles, así como retos al momento de cosechar y cultivar la tierra, sistema del cual depende la economía de muchas familias en México e incluso el sistema alimenticio de millones de personas.
Sin embargo, pese a la importancia tan evidente de la reducción y reciclaje de plásticos, esto no siempre es posible, ya que varios de estos materiales no pueden reciclarse tan fácilmente.
¿Por qué no todos los plásticos son reciclables?
La razón por la cual no todos los plásticos se pueden reciclar tiene que ver con la forma en que estos se producen. De hecho, de las 360 millones de toneladas de plástico que se producen al año a nivel mundial, solo el 9% es realmente reciclable.
En el inicio de la producción del plástico, se emplea un material denominado polímero termoestable, el cual se endurece mediante un proceso molecular, esto le da la cualidad de fortaleza al plástico, que le permite sobrevivir en condiciones extremas de calor, fuerza y más, ya que puede incluso derretirse y reconstruirse sin perder su fuerza inicial molecular, algo que vemos con frecuencia en los proyectos de plástico reciclado.
Sin embargo, no todos los plásticos tienen la misma composición, por lo que tan solo algunos de estos polímeros termoestables son aceptados en los centros de reciclaje. Por ejemplo, no es posible reciclar los plásticos que están mezclados con otro material como pegamento, aluminio o resinas porque es muy difícil separarlos y tampoco es posible reciclar algunos plásticos de color porque sus pigmentos podrían dañar las máquinas, así que la posibilidad de un plástico de ser reciclado o no depende enteramente de su composición y estructura inicial.