Una lección de vida

La regla de los 10 años y cómo ayuda a encontrar la felicidad, según un psiquiatra

Te explicamos en qué consiste la regla de los 10 años y por qué deberías adoptarla si buscar tener éxito en la vida, sentirte pleno y ser más feliz.
hombre feliz en oficina estirando brazos con laptop barba camisa negra
¿Cómo te sientes con tu edad? Puede ser clave en el futuro. Maskot

La regla de los 10 años podría ser tu boleto a la felicidad.

Repetimos las mismas acciones todos los días durante años y años, refugiándonos en hábitos que conocemos bien y que nos tranquilizan y, de alguna manera, nos identifican. Puede parecer cómodo, incluso agradable. Lástima que, según un interesante estudio publicado en Psychology Today por el psiquiatra Nassir Ghaemi, permanecer demasiado tiempo en la zona de confort puede truncar nuestro camino al éxito y la evolución personal.

En su artículo, el médico da un consejo a los lectores: romper con los hábitos arraigados y “refrescar” el estilo de vida (al menos) una vez cada 10 años. Pero, ¿a qué se refiere esta regla de los 10 años? Lo Ghaemi sugiere es que cada década hagas un cambio significativo en tu vida, por ejemplo, emprender un negocio, cambiar de trabajo, mudarte, cualquier cosa que contribuya a tu búsqueda de la felicidad.

En el mismo artículo, el psiquiatra cita al doctor David Lawrence Sackett, médico estadounidense-canadiense que, en la década de los 70, se convirtió en un famoso investigador y pionero de la medicina basada en la evidencia. Su opinión era que cuando uno se vuelve bueno en algo (en cualquier campo) significa que ha llegado el momento de cambiar. Todo sea por progresar como ser humano. Por lo tanto, si luego de años ya años de experiencia dominas a la perfección las actividades de tu trabajo, al punto que ya no resultan estimulantes, quizá sea momento de hacer un cambio en la vida.

La rutina podría estar acabado con tu motivación…

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¿Por qué debes cambiar cada 10 años?

Intrigados por esta la propuesta del psiquiatra Nassir Ghaemi, planteamos el tema a la doctora Chiara Gatti, psicóloga y psicoterapeuta EMDR. “Como seres humanos”, reflexiona la experta, “con frecuencia estamos a merced de dos pulsiones opuestas. La primera nos induce a explorar, a atravesar territorios desconocidos e inaccesibles en busca de algo que nos haga sentir realmente bien y realizados. La otra nos lleva a la evitación, a circunscribir drásticamente el perímetro en el que nos movemos y que está marcado por la preservación, como si el mundo exterior y los demás representaran una amenaza. En este escenario, nos preparamos para la hibernación acumulando provisiones para el largo invierno, con el riesgo de que el invierno se convierta en ‘toda nuestra vida’”.

Por lo tanto, no encontramos constantemente en un dilema, por un lado, buscamos crecimiento, evolución y nuevas experiencias, mientras que por otro preferimos mantenernos inmóviles durante mucho tiempo, ¿la razón? El miedo a la incertidumbre o la simple comodidad. Reflexionando sobre la regla de los 10 años presentada por el psiquiatra Ghaemi, parece oportuno aclarar en primer lugar qué entendemos por éxito. “El éxito no es, como a veces se piensa superficialmente, alcanzar la fama y el dinero. Tener verdadero éxito es realizarse plenamente, a través de actividades y relaciones que llenan la vida de sentido”, explica Chiara Gatti.

Pero, a todo esto, ¿cómo entra el cambio en la ecuación? “Hay que ver [al cambio] como una actitud que hay que cultivar constantemente para que impregne toda nuestra vida. El cambio también puede producirse mediante reajustes drásticos cada cierto tiempo, como propone Ghaemi. Por ejemplo, cortando con decisión las ramas muertas en las relaciones y el trabajo, de forma que se permita, como se poda un árbol, que crezcan otras nuevas y más frondosas”, asegura Gatti.

No tengas miedo, sal de tu zona de confort.

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Para aplicar la regla de los 10 años, la psicóloga nos muestra un ejemplo: “Incluso reducir lentamente la carga de trabajo y el tiempo para dedicarse a otras actividades (como muchos están haciendo últimamente) puede significar lograr una vida más rica y feliz”, sugiere. No obstante, también nos invita a recordar una lección de psicología: “el verdadero cambio comienza cuando dejamos de fingir y nos sinceramos con nosotros mismos y con lo que nos rodea. Cuando afrontamos nuestras carencias, nuestras expectativas traicionadas o incumplidas. Partir de estas verdades (las propias, las personales) es necesario para pasar página”. Así que ya lo sabes, el primer paso es ser honesto, cuestionarte si lo que haces te causa felicidad o qué es lo que necesitas para ser realmente feliz.

“Se cambia optando por abandonar lo que yo llamaría la ‘estrategia del eterno lloriqueo’, con la que uno se engaña a sí mismo para protegerse del fracaso personal y de defraudar las expectativas de sus allegados, permaneciendo inmóvil dentro de la burbuja del confort-no-confort. Después de realizar semejante acto de valentía, los beneficios no tardarán en llegar. Pruébalo para creer”, concluye Chiara Gatti.

Artículo publicado originalmente en Vanity Fair Italia.