Coleccionar relojes no es para los débiles de corazón. Andy Freedman, un coleccionista neoyorquino de relojes descontinuados, recuerda una ocasión en la que estuvo a punto de tener éxito en la búsqueda de uno de estos codiciados relojes. Esta misión es conocida por ser especialmente peligrosa, ya que estos son un tipo de reloj que inesperadamente se vuelven una rareza cuando una marca decide terminar su producción, usualmente sin previo aviso. En esta ocasión para Freedman, el objetivo era un Rolex Daytona de platino con esfera azul hielo y baguettes.
“Conseguí el mío de un distribuidor autorizado dos semanas antes de Watches & Wonders 2023, cuando fue descontinuado”, cuenta. “Pensé que había ganado el premio mayor, solo para descubrir que Rolex lanzó un nuevo Daytona de platino ese mismo día con un fondo de caja transparente”.
Esto resume bastante bien la montaña rusa de lo que implica tener una colección relojes. “Los coleccionistas, como yo, siempre estamos en busca de piezas que no podemos tener fácilmente. Nos atrae la exclusividad y el prestigio. Cuando una referencia deseada es descontinuada, sube la apuesta. Se vuelve más escasa, más difícil de obtener, y aún más codiciada” afirma Freedman.
Una euforia que crece y crece
Pero, ¿por qué una marca descontinuaría su modelo más popular? “Vimos esto en 2021 con la descontinuación del Patek Philippe Nautilus 5711 de acero inoxidable”, recuerda Freedman sobre este modelo de Patek particularmente buscado, que vio su valor dispararse entre 2018-2022. “Generalmente, se debe a razones de manufactura, mantener novedades en una cantidad limitada o para cambiar cosas dentro de una línea o colección. Para Patek, parece que el 5711 se había vuelto demasiado popular para su propio bien, y querían que la atención volviera a otras referencias”.
Entonces, ¿es solo por efecto dramático y para aumentar el bombo y platillo? Si, por ejemplo, Tudor descontinuara el Black Bay 58, ¿lo haría más popular? “En general, todos los modelos de relojes están destinados a ser descontinuados, ya que la industria se basa en la constante innovación de productos”, asegura Pierre-Yves Donzé, profesor de historia empresarial en la Escuela de Graduados en Economía de la Universidad de Osaka y especialista en la industria relojera suiza, quien recientemente escribió un libro sobre la historia de Rolex (la versión en inglés saldrá a finales de este año). “La excepción, por lo tanto, son los relojes continuos en lugar de los descontinuados”.
Sin embargo, ‘descontinuado’ puede significar diferentes cosas. “Una marca puede decidir simplemente cambiar un aspecto estético, como el color de la esfera de ciertos modelos de Rolex Oyster Perpetual, o descontinuar una colección completa como el Patek Philippe Nautilus”, explica Donzé.
Lo que los hace aún más deseables. “Incluso si el valor de ciertos modelos descontinuados en el mercado de segunda mano es una expresión de la gestión de la escasez que aumenta la atracción de los coleccionistas y clientes hacia estas marcas”, advierte, “ten en cuenta que solo unas pocas marcas con gran prestigio se benefician de este efecto”. Sí, los tenemos en la mira, Rolex, Patek Philippe, Audemars Piguet y Richard Mille. “Esto también fue el caso con Swatch en los años 80 y 90, y quizás nuevamente con el MoonSwatch”.
Sin embargo, la búsqueda de una pieza que pronto podría estar fuera de producción a menudo es la mejor parte de coleccionar. “Predecir descontinuaciones se ha convertido en una gran parte del juego para coleccionistas e influenciadores. A principios de este año se corrió el rumor de que Rolex descontinuaría el Pepsi GMT debido a problemas de suministro y manufactura con la coloración del bisel”, explica Freedman.
Por supuesto, no fue así, ya que en su lugar, la Corona descontinuó el Daytona Le Mans de oro blanco con fondo de caja transparente del 100 aniversario. Solo se fabricó durante seis meses, uno de los tirajes más cortos de Rolex. Este es un buen argumento de venta para cualquiera que lo compre y demuestra lo impredecible que puede ser el juego de los relojes descontinuados.
Artículo publicado originalmente en GQ US.