El estrés y la ansiedad te pueden arruinar la vida, hacer que te deje de gustar tu trabajo, que no puedes disfrutar ni de tu serie favorita e incluso que te sientas mal físicamente, así que no es sorpresa que algunas de las mentes más brillantes del mundo se hayan puesto a buscar métodos, trucos y estrategias para lidiar con ellos de mejor forma, o incluso para conseguir llegar a un punto en el que podamos tener vidas más relajadas, incluso cuando hay presiones.
Y es que el tema con el estrés no es solo que estás del peor humor y te sientes mal emocionalmente, sino que también se ve afectada tu productividad, arruina tu calidad de sueño, te puede llevar a comer en exceso y, si confías en la ciencia, también hace que te salgan muchas más canas y que comiences a envejecer más rápido de lo que deberías.
Estos problemas (de estrés y ansiedad) pueden venir de cualquier lugar, del tráfico, un compañero de oficina que no hace su parte, una carga de trabajo muy demandante o un evento que debes organizar y no está saliendo como querías, y realmente no hay nadie que esté exento de sufrirlo en algún momento.
La ventaja es que el estrés es una respuesta emocional ante un estímulo (aunque también hay un poco de química del cerebro en juego), así que puedes controlarlo para que no siga afectando tu vida y salud mental.
¿Cómo llevar una vida sin estrés y ansiedad?
De acuerdo con Harvard Health, hay herramientas simples (y gratis) que debes tener a la mano para prevenir el estrés y para evitar que se salga de control cuando ya lo sientes, así no se vuelve crónico y puedes disfrutar más la vida.
Dormir poco o tener una mala calidad de sueño afecta tu energía, humor y estado de alerta, todo eso te puede llevar a tener una menor capacidad para solucionar y lidiar con problemas, y esos son factores que pueden producir estrés, además de que quedas en un estado vulnerable donde es más difícil controlar tus emociones. Y si estás cansado probablemente te vas a irritar más fácilmente.
Dormir bien es esencial para que el cerebro pueda recuperarse y repararse después de recibir tantos estímulos, y para mantener tus funciones cognitivas en buen estado por más tiempo.
Prácticas como el yoga y la meditación no solo pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades cardiacas, sino que son ideales para ayudar a que la mente y el cuerpo se relaje. Y no solo debes meditar, es importante que busques actividades que ayuden a despejar la mente, a desconectarte de las preocupaciones y los problemas, y a sentirte mejor en general.
Realizar actividades físicas, ya sea practicando deportes, corriendo, levantando pesas o caminando por unos minutos, libera endorfinas, que son químicos que mejoran tu estado de ánimo y reducen el estrés. Así que no solo debes hacer ejercicio por tu salud física o para lograr tus metas fitness, sino también como una forma de proteger tu salud mental.
Un estudio de Harvard encontró que tener buenos amigos, aunque no sean demasiados, es la clave para alcanzar la felicidad en la vida. Estar conectado con otras personas también es importante para que tengas un sistema de apoyo en los momentos en los que no te sientes tan bien, y todo eso ayuda para el estrés, la soledad e incluso la depresión.
Es importante que no dejes que esas situaciones que causan estrés se salgan de control (como una pelea familiar o un proyecto que tienes que entregar pronto), mientras más tiempo pase, más le das vueltas al tema y más aumenta tu ansiedad, así que debe ser una prioridad encontrar soluciones, trabajar en el problema y sacarlo de tu lista de pendientes tan pronto como sea posible.