Ser más inteligente es posible si se toman en cuenta algunas características del pensamiento crítico y de la capacidad del ser humano para estimularlo mediante hábitos y ejercicios mentales. Y esto dura toda la vida.
Es decir, incluso si el desarrollo de nuestro cerebro de adultos llega a su fin alrededor de los 25 a 30 años (que se conoce como la etapa en la que se detiene la maduración del cerebro), también cabe recordar que nuestra mente tiene la capacidad de ser modificada de acuerdo con nuestro estilo de vida hasta pasados los 80 años.
Esa capacidad que tiene el cerebro para cambiar y adaptarse a nuevas situaciones y adquirir distintos conocimientos se llama plasticidad cerebral, también denominada neuroplasticidad y, aunque es mucho más flexible en los niños y adolescentes, sigue presente durante toda nuestra vida. Gracias a la neuroplasticidad, el cerebro es capaz de recuperarse, reestructurarse y adaptarse a nuevas situaciones durante casi toda nuestra vida de adultos. Después de todo, en el cerebro hay más de 100 mil millones de neuronas que nacen, se fortalecen y mueren, pero que pueden seguir generando conexiones nuevas entre neuronas si se hacen los ejercicios y entrenamientos correctos.
De acuerdo con estudios de la Universidad de Harvard, específicamente de los profesores Peter C. Brown, Henry L. Roediger III y Mark A. McDaniel en su libro La ciencia del aprendizaje exitoso, algunos de los hábitos que pueden adoptarse para ser más inteligente son:
Aprender cosas nuevas
Cuando aprendemos algo nuevo, estamos generando nuevas conexiones entre neuronas que ayudan a ser más inteligente. Puede ser una nueva receta de cocina, armar un mueble, aprender un idioma, lo importante es que estimule la mente a un nuevo conocimiento.
Repetir palabras en voz alta
Si quieres memorizar algo, lo mejor que puedes hacer es repetirlo en voz alta unas cuantas veces. Esto te ayudará a estimular tu mente para recordarlo.
Hacer cosas con la mano que no usas tanto
Sí, es un reto, pero puede ayudarte a mejorar tus conexiones neuronales. Trata de lavarte los dientes con la mano que no sueles usar de manera dominante, de peinarte, etc.
Estimular los sentidos
Olor, tacto, gusto, trata de mantener tus sentidos activos para que tu cerebro tenga mayor actividad, sobre todo en las áreas del cerebro vinculadas con este tipo de estimulación.
Otras posibilidades para ser más inteligente (aunque esto pueda causarte problemas en el amor) son las que propone Shari Tishman, también de Harvard, para pensar de manera efectiva actualmente:
Construir explicaciones y entendimientos
Cuando tengas una duda o algo te sorprenda, busca maneras de explicarlo para ti mismo. Puede ser mediante libros, películas o investigaciones que te ayuden a entender el mundo.
Preguntarse, encontrar problemas e investigar
El pensamiento crítico puede ser de mucha ayuda al momento de desarrollar la inteligencia. No creer ciegamente en lo que ves o escuchas, sino desarrollar tu propio criterio, por ejemplo, es una excelente forma de comenzar. Para desarrollar el pensamiento crítico también es importante darse el tiempo de pensar antes de actuar y siempre mantenerse informado.
Ser intelectualmente cuidadoso
Cuida lo que lees y ves. Sé selectivo ante tanta sobreinformación, pues todo lo que consumes se queda en tu mente.
Ser metacognitivo
Piensa en cómo piensas, mejora tus procesos y entiende qué distingue a tu mente.
Ser creativo y aventurero
No dejes pasar la oportunidad para una nueva aventura siempre que se presente. Estimular lo que ves, lo que piensas y hasta lo que puedes crear es fundamental para la mente activa.
Además de estas propuestas, el ser más inteligente también requiere de hábitos que puedes incluir a tu rutina diaria como leer libros, ensayos y artículos, ver películas como documentales que fomenten el pensamiento crítico, armar rompecabezas, jugar cartas o ajedrez, mantener el cuerpo activo para el correcto funcionamiento de la mente, alimentarte bien y mantenerte hidratado.