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¿Cuándo usar terapia de frío o calor en una lesión?

Cuando te lesionas un músculo o una articulación ambas son de utilidad para disminuir el dolor pero hay momentos específicos para utilizar cada una.
Hombre con lesión en la rodilla
¿Cuándo usar terapia de frío o calor en una lesión?skynesher

¿Es mejor usar terapia de frío o calor en una lesión?

Ambas son excelentes opciones y muy efectivas para muchos tipos de lesiones o condiciones de salud pero es algo truculento determinar cuando el calor o el frío son más idóneos como remedio o tratamiento, aunque para ello debes conocer el origen de la lesión, por ejemplo si es de músculo, de hueso, de articulación, etcétera.

La primera regla

Una regla general es que se use hielo o la terapia en frío para cuando la lesión o el dolor están en la fase aguda, es decir que sean recientes y muy probablemente cursan con inflamación o hinchazón de la zona. Cuando se trata de lesiones crónicas (de tiempo atrás o lesiones persistentes) normalmente se hace uso del calor para disminuir el dolor o evitar la rigidez muscular.

¿Es mejor el frío  el calor?

skynesher

Así es como trabajan la terapia de frío o de calor específicamente

El sitio John Hopkins Medicine plantea que hay diferencias muy específicas cuando se trata de aplicar frío o calor.

  • Terapia en frío. Se alivia el dolor con el adormecimiento del área afectada, se reduce la hinchazón o la inflamación y el sangrado en caso de presentar alguno. También disminuye el flujo sanguíneo con lo cual se previene el daño del tejido.
  • Terapia de calor. Por el contrario trae más sangre a la zona donde se está aplicando y de esta forma ayuda a disminuir la rigidez o el espasmo muscular, lo cual es muy útil cuando los músculos están muy tensos y normalmente, se considera cuando el malestar persiste después de que han sucedido 48 horas de ocurrida la lesión.

Tipos de terapia en frío

Las opciones son paquetes de hielo o de gel que se congelan, aerosoles con sustancias que enfrían, masajes o baños con hielo, compresas en frío. Otros tipos son el crioestiramiento (usa el frío para disminuir el dolor durante el estiramiento), la criocinética (que combina el frío y el ejercicio activo), la crioterapia (para aliviar el dolor) y las camas de terapia para enfriar el cuerpo.

Tipos de terapia en caliente

Existen 2 tipos: la terapia en seco o la terapia húmeda y ambas debes tener como finalidad llevar la temperatura de la zona a lo tibio en vez del caliente en extremo. La terapia en seco incluye los almohadillas térmicas, paquetes térmicos, tratamientos con cera caliente o saunas que son fáciles de aplicar y el calor húmedo incluye las toallas húmedas, paquetes térmicos húmedos o baños calientes. Esta última, es normalmente más efectiva y requiere de menor tiempo de aplicación.

El frío es útil si te quieres recuperar de esto

  • Osteoartritis
  • Lesiones recientes
  • Gota
  • Esguinces
  • Tendinitis (inflamación de los tendones)
  • Se puede usar esta terapia en varios episodios durante el día y se sugiere sea de 15 a 20 minutos la aplicación. No se sugiere ir más allá de los 20 minutos porque el frío puede dañar los nervios, los tejidos y la piel.

El calor se recomienda para lo siguiente

  • Osteoartritis
  • Torceduras
  • Esguinces
  • Tendinitis
  • Irritación crónica
  • Rigidez o tensión muscular
  • Para calentar la zona antes de entrenar
  • Dolores de espalda o cuello
  • Para lesiones leves o con poca tensión muscular 15 a 20 minutos bastan pero, cuando hay dolor moderado a intenso puede aplicarse desde los 30 minutos hasta las 2 horas. Obviamente con las precauciones para evitar quemaduras.

Una lesión te deja fuera del juego 

Oscar Wong

Ejemplo de terapias que puedes hacer en casa

Con frío
  1. Toalla con hielo. Moja una toalla con agua frío, métela en una bolsa de plástico sellada y déjala en el congelador por 15 minutos. Sácala de allí y colócala en la zona afectada.
  2. Paquete o compresa en frío. Pon hielo en una bolsa de plástico sellable y agrega poca agua. Saca el aire de la bolsa y ciérrala. Envuelve la bolsa en una toalla húmeda y colócala en el área de la lesión.
Con calor
  1. Toalla tibia. Humedece una toalla con agua tibia (no caliente) y colócala donde hay dolor.
  2. Almohadilla térmica. Debes proteger cualquier dispositivo con almohadillas térmicas para evitar que entren en contacto directo con la piel,  para prevenir quemaduras.

No se debe usar frío en estas situaciones

  • Hay calambre
  • Antes de iniciar el ejercicio
  • Hay adormecimiento de la zona
  • La herida está expuesta
  • Cuando hay enfermedad o lesión vascular
  • Cuando la persona es hipersensible al frío
  • Cuando hay pobre circulación sanguínea

Evita el calor en estas condiciones

  • La piel está roja, caliente o inflamada
  • Hay una herida abierta o se presenta dermatitis
  • Cuando la persona es hipersensible al calor tal vez por alguna neuropatía o alguna enfermedad como diabetes
  • Hay entumecimiento de la zona
  • Cuando el calor que vas a aplicar no se puede regular y es excesivo