Existen muchas orientaciones sexuales que son bastante diversas entre sí y que van mucho más allá del binomio que todos conocemos que reduce a las personas a homosexual (atracción por una persona del mismo sexo) o heterosexual (atracción por una persona del sexo contrario). Cuando hablamos de sexualidad y atracción, el abanico es mucho más amplio y es importante saberlo, ya que puedes conocer a una persona con gustos que no necesariamente encajan en una de estas dos categorías y vale la pena conocer, reconocer y respetar todos los posibles gustos de cada quien.
Para empezar, debemos aclarar qué son las orientaciones sexuales. Este concepto se refiere al tipo de persona por el que cada individuo siente atracción, deseo o amor. No debe confundirse con la identidad de género, que se refiere a cómo cada persona se relaciona con su propio cuerpo y su género. Por ejemplo, las personas no binarias que no se identifican ni como hombres ni como mujeres o las personas trans, que se identifican con un género distinto al que les asignaron al nacer. Esto no es lo mismo que orientación sexual, que en nada afecta a la identidad de género de cada persona, sino que solo ayuda a nombrar sus preferencias al momento de elegir con quién vincularse.
Ahora, para ir más allá de las orientaciones sexuales que muchos conocen, hablaremos de 10 diferentes posibilidades de atracción que pueden sentir las personas.
Bisexual
Se nombra bisexual a las personas que sienten atracción tanto por personas de su mismo género, como por las del otro género. Es decir, una mujer que siente atracción hacia mujeres y también hombres es bisexual. Lo mismo sucede con los hombres que se relacionan con otros hombres y también con mujeres.
Pansexual
Como consecuencia de la evolución que existe en el campo del género, donde muchas personas ya no se sienten cómodas con el binomio de hombre-mujer, la pansexualidad se refiere a quienes sienten atracción por cualquier persona, más allá de su género. Aquí podemos contemplar a personas no binarias, a personas trans, a personas de género fluido y mucho más. El género no es un factor determinante para esta orientación sexual.
Homosexual
Quizá la más conocida, esta orientación sexual consiste en sentir atracción por el género igual al nuestro. Hombres que sienten atracción por hombres y mujeres que prefieren estar con mujeres, por ejemplo. Casi siempre a los hombres se les llama gays y a las mujeres lesbianas, pero es importante no asumir estos términos, ya que no todas las personas están cómodas con ellos. Lo mejor es preguntar. Después de todo, la homosexualidad y el respeto a esta comunidad es una lucha que se sigue peleando hasta nuestros días.
Heterosexual
Atracción por personas del sexo contrario al nuestro. Debido a la heteronormatividad que predomina en nuestra sociedad, esta orientación es la más común y muchas veces, erróneamente considerada la “correcta”.
Polisexual
Orientación en la que las personas sienten atracción por dos o más géneros. En teoría, la pansexualidad y la bisexualidad son tipos de polisexualismo, aunque de igual forma no todos se identifican con esto.
Asexual
Una de las orientaciones menos reconocidas es la asexualidad. Se refiere a las personas que no sienten atracción por ningún género y que no encuentran interesante el sexo ni las relaciones. Y sí, vivir sin sexo sí es posible.
Grisexual
Esta es una rama de la asexualidad con la diferencia de que las personas que se identifican grisexuales a veces sí sienten atracción por una persona, pero esto ocurre muy de vez en cuando y la mayoría del tiempo se sienten bien bajo el nombre de asexuales también.
Demisexual
Una persona demisexual solo siente atracción por una persona después de tener una conexión intelectual y emocional con esta, antes no.
Androsexualidad
Personas que sienten atracción por las apariencias masculinas, pero que no necesariamente deben estar presentes en hombres. Por ejemplo, una mujer que disfrute de vestirse de forma masculina también resultará atractiva.
Ginosexualidad
Mismo caso que la andosexualidad, pero hacia la presentación femenina de una persona, más allá de su género.