La industria relojera presentó en enero pasado las primicias de 2014 en el Salón Internacional de la Alta Relojería, más conocido como SIHH (sus siglas en francés); un excepcional escaparate en el que, durante cinco días, las 16 marcas expositoras visten sus mejores galas ante la mirada atenta de más de 13.000 visitantes.
Salón privado, esta micro ciudad del lujo de 30.000 m2, por el que transitan coleccioncitas, CEOs, estrellas de cine y del deporte, así como la prensa internacional (1.200 en la presente edición), es un auténtico escaparate de tendencias que marca el pulso de la industria.
En esta edición han destacado los movimientos y cajas ultra planos, las grandes complicaciones, los calendarios perpetuos, los tourbillones, los cronógrafos y los modelos divers, es decir, el domino de la funcionalidad sobre la estética. Y es que cada casa opta por reivindicar sus códigos genéticos bajo un alarde técnico en el infatigable dominio del tiempo.
Por esta razón, nos dimos a la tarea de seleccionar las 10 piezas que lograron conjuntar a la perfección su calidad técnica y estética, y cuyo resultado sorprendió a todos los visitantes.
