El Super Bowl entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs fue un poco decepcionante. Los Birds tomaron una ventaja temprana que nunca perdieron. Afortunadamente, hubo mucha emoción en otros aspectos del Superdomingo LIX, como Kendrick Lamar logrando que todo el estadio gritara “a minor” o el atuendo casual de Tom Brady.
Brady, ganador de siete Super Bowls, regresó como comentarista en la cabina. Los numerosos cortes de cámara a Brady y su compañero Kevin Burkhardt mostraban al exmariscal de campo con un atuendo desconcertante. En su mayoría, Brady parecía haber saqueado el clóset de Don Draper, acertando en todos los elementos de un traje que esta revista habría recomendado en 2011: un pañuelo de bolsillo meticulosamente doblado en el bolsillo de su saco y una barra de corbata en su corbata. Pero toda esa elegancia sobria terminó chocando con su elección de reloj: una pieza tan dorada y exagerada que habría hecho sonrojar a Cleopatra.
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El reloj en cuestión es un Jacob & Co. Caviar Tourbillon en Zafiros Amarillos, con un precio de 740,000 dólares. Como su nombre lo promete, y como seguramente tus ojos ya han notado, hay unos cuantos zafiros amarillos involucrados en la fabricación de este reloj: 371 para ser exactos, distribuidos en la caja, la esfera y la corona. Podría seguir hablándote de su reserva de marcha de 42 horas o del tourbillon volante ubicado a las 6 en punto, pero la función de dar la hora es un detalle menor cuando se trata de una pieza de esta magnitud.
El Caviar Tourbillon es un reloj que usas para hacer la declaración más ostentosa posible. Cada vez que las cámaras enfocaban la cabina durante el juego, el reloj de Tom Brady era imposible de ignorar. Parecía llevarlo como un recordatorio de que, aunque ya no estuviera en el campo, sigue siendo ese tipo —indiscutiblemente el mejor que ha jugado este deporte—. Es llamativo que haya esperado hasta el Super Bowl para usar este reloj. En lugar de mezclarse con el ambiente del juego, el Caviar Tourbillon se volvió viral en cuanto apareció en pantalla y se convirtió en un momento tan memorable como cualquier jugada en el campo el domingo. Incluso retirado a los 47 años, Brady se niega a ser un simple espectador en el Super Bowl.
Pero Tom Brady no fue el único que llegó al Superdome con un reloj impresionante. De hecho, ni siquiera fue el único que llevaba un Jacob & Co. en la muñeca.
Jacob & Co. Astronomia Solar Zodiac de Saquon Barkley
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Mientras Brady estaba enfocado en los placeres terrenales como el caviar, el recién coronado campeón del Super Bowl, Saquon Barkley, tenía su mirada horológica puesta en la inmensidad de nuestro sistema solar. El Solar Zodiac representa los planetas tallados en piedras preciosas: Neptuno, por ejemplo, está hecho de lapislázuli, mientras que Mercurio está representado por granito blanco. Todo el reloj incluso gira en sentido contrario a las manecillas del reloj, imitando el movimiento de la mayoría de los cuerpos planetarios en nuestro sistema solar alrededor del sol. Una pieza perfecta para una de las estrellas más grandes y brillantes de la noche del domingo.
Rolex Daytona “Rainbow” de Michael Strahan
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Otro excampeón del Super Bowl que llevó un reloj llamativo a la celebración. El Daytona es el epítome de los relojes arcoríris. Gran parte de la industria siguió los pasos multicolores de Rolex después de que la marca lanzara un “Rainbow” de producción en serie en 2012. El Daytona de Michael Strahan puede que no tenga los 371 diamantes del reloj de Brady, pero es difícil argumentar que la pieza del ex liniero defensivo no logra un mejor equilibrio entre lujo extravagante y funcionalidad deportiva.
Audemars Piguet Code 11:59 Tourbillon Openworked de Serena Williams
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Cuando tu vestuario para el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl exige azul, no hay mejor marca de relojes a la que recurrir que Audemars Piguet. En los últimos años, la marca ha hecho maravillas con la cerámica azul, creando una versión de su Royal Oak digna del mismísimo Papá Pitufo. Williams optó por la todavía relativamente joven colección Code 11:59 de AP, que combina oro blanco con esa ya mencionada cerámica azul.
Audemars Piguet ha construido un imperio con los relojes deportivos de lujo —su Royal Oak prácticamente inventó la categoría cuando debutó en 1972—. Sin embargo, no han logrado replicar ese éxito con la línea Code 11:59. Este reloj, sin embargo, es una excepción. Con solo 50 piezas en existencia, esta referencia eleva la alta relojería con su tourbillon y su esfera esqueletizada, para luego contrastarlo con una correa de caucho supercasual. En ese sentido, es el reloj perfecto para usar mientras haces el Crip Walk en el Super Bowl.
Patek Philippe Nautilus 5712R de Jalen Hurts
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Un trofeo de MVP del Super Bowl, un cameo en Abbott Elementary y el rostro más atractivo de la NFL. ¿No tiene ya suficiente Jalen Hurts? Aparentemente no, porque llegó al Super Bowl con uno de los mejores Nautilus de Patek.
El Nautilus es uno de los pilares más reconocibles de la marca relojera, pero últimamente los coleccionistas más puristas se han inclinado por referencias más discretas, como el famoso 5711. Hurts tomó la dirección opuesta con este 5712R, que incluye tres complicaciones en la esfera: indicador de reserva de marcha, fase lunar y un pequeño segundero (que muestra los segundos a través de un subregistro en lugar de una tercera manecilla).
Artículo publicado originalmente en GQ US.
