Los piojos en el cabello son un tema con el que los seres humanos hemos convivido desde hace miles de años. Tan es así, que se tiene registro de la extraña presencia de estos insectos desde hace 10,000 años, con un pequeño huevo de piojo (liendre) que se encontró en una momia de Brasil.
Además, vestigios de peines de dientes finos, aquellos se utilizan para retirar los piojos en el cabello, se han encontrado en restos de civilizaciones como la India en el siglo XIX, Venecia en el siglo XII, Francia en el siglo XV, Inglaterra, también en el XII y Egipto, del 500 al 1000 antes de Cristo. Estos hechos nos indican que la presencia de los piojos en el cabello data desde hace muchísimo tiempo y que es, desde sus inicios, un tema que afecta a nivel mundial.
Actualmente, se gastan miles de millones de dólares alrededor del mundo para combatir la presencia de estos molestos insectos que se alimentan y reproducen en el cuero cabelludo de las personas, pero ¿qué son en realidad los piojos y por qué son tan difíciles de eliminar?
¿Qué son los piojos?
Los piojos son pequeños insectos que viven en la cabeza de las personas, aunque se pueden encontrar en cualquier mamífero. En los humanos, hay tres variedades de piojos que se pueden encontrar en su cuerpo: piojos en el cabello (pediculus humanus capitis), piojos en el vello púbico (ladillas) y piojos en el cuerpo en general (pediculus humanus humanus). Cada uno de estos tipos es distinto entre sí e infectarse de uno no significa que se contagie del otro.
No obstante, aquí nos centraremos solo en los piojos en el cabello. En un adulto, estos insectos tienen el tamaño de una semilla de ajonjolí y sus huevos, llamados liendres, son incluso más pequeños, aproximadamente del tamaño de una escama de caspa. En general, los piojos y las liendres se encuentran en el cuero cabelludo o cerca de él, con mayor frecuencia en la nuca y detrás de las orejas. Esto se debe a que los piojos colocan sus huevos en un área que se encuentra justo entre el cuero cabelludo y el inicio del cabello.
¿Cómo se contagian los piojos?
La manera más frecuente de contagio de piojos en el cabello es mediante el contacto directo con la cabeza de otra persona infectada. Esto se debe a que, en realidad, un piojo sin un cuero cabelludo del cual alimentarse puede sobrevivir únicamente por 24 horas, lo cual hace más complicada su supervivencia en superficies como peines, contrario a la creencia popular. Aun así, superficies donde una persona infectada se ha recargado y luego otra hace lo mismo, pueden ser fuente de contagio (por ejemplo, en el transporte público).
Toma en cuenta que los piojos no tienen alas ni saben saltar, entonces solo pueden contagiar a otra persona al caminar de una superficie a otra.
Síntomas de piojos en el cabello
Lamentablemente, los piojos son parásitos y necesitan alimentarse de sangre humana para sobrevivir, por eso, provocan los siguientes síntomas:
- Sensación de cosquilleo en la cabeza
- Comezón frecuente, que es causada por una reacción alérgica a las picaduras
- Llagas por rascarse. A veces las llagas pueden infectarse con bacterias
- Problemas para dormir, porque los piojos son más activos en la oscuridad (además de la posibilidad de integrar a estos insectos en tus sueños)
Diagnóstico de piojos en el cabello
Para saber si tienes piojos en el cabello, es necesario haber visto al menos un piojo o liendre en la cabeza. Debido a que son muy pequeños y se mueven rápidamente, es posible que se necesite usar una lupa y un peine de dientes finos para encontrarlos. Aunque en algunos casos, pueden verse al momento de caminar sobre la frente o alrededor del cabello.
Tratamiento
Para deshacerse de los piojos en el cabello, lo más frecuente es recurrir al uso de productos especializados en ello. Por ejemplo, shampoo, crema o productos de venta libre o con receta médica. No obstante, es importante deshacerse de las liendres también, que son los pequeños huevos, y que son más difíciles de atacar solo con productos. Por eso, es recomendable complementar el tratamiento con un peine diseñado específicamente para retirar piojos y huevos, de dientes finos. Después de todo, está justificado el hecho de que este peine lleva entre los humanos miles de años.