Hay algunas cosas que debes trabajar en tus relaciones de todo tipo, pero especialmente en las relaciones de pareja. Son factores que no solo ayudan a crear un vínculo, sino también a fortalecer la relación, a aumentar la felicidad y a construir algo duradero, estable y resistente, donde todos los involucrados se sientan satisfechos, realizados y valorados.
Todos queremos relaciones felices y exitosas, pero eso no se da simplemente porque lo queremos o porque creemos que lo merecemos, hay que tomar cartas en el asunto y hacer lo posible por construir la propia felicidad, por medio de relaciones donde todas las necesidades se cubran y nadie termina cargando con todo el peso.
Es por esto que la psicología dice que hay algunos elementos esenciales, que en realidad son los pilares sobre los que se construyen las relaciones exitosas, Y así como le das mantenimiento a tu casa, cuidas tu cuerpo en el gym y llevas el coche al taller de vez en cuando, también deberías ponerle atención a esos pilares, ya que si comienzan a fallar, la relación se puede destruir o se puede volver tóxica.
Y no se trata de forzar cosas que no funcionan, sino de evitar caer en descuidos que pueden causar grandes problemas y dificultades.
¿Qué debes trabajar en tus relaciones para que funcionen?
La comunicación
De acuerdo con la University of Colorado Boulder, la comunicación es la base de las relaciones sanas, ya que se conecta con la habilidad de comunicarte abiertamente sobre todo tipo de temas, desde las cosas divertidas, hasta las cosas complicadas, como el dinero, el sexo o los problemas.
La buena comunicación además aumenta la empatía y permite conocer realmente a la otra persona, compartir los sentimientos y lograr todo tipo de cosas como crear intimidad, establecer límites y evitar malos entendidos.
La Intimidad
Otro punto clave de las relaciones es la intimidad, que se divide en dos partes, lo físico y lo emocional. Se trata de poder explorar deseos y fantasía, demostrar y recibir afecto, tener una apertura emocional, brindar y recibir apoyo a la otra persona, establecer límites sobre lo que es aceptable o no, y desarrollar un vínculo más profundo y sólido. Y se trata también de demostrar que se puede hablar de todo esto sin miedo y sin juzgar.
La confianza
No puedes tener una relación con una persona en la que no confías, que te hace sentir que no te apoya, que te va a traicionar o que te está mintiendo, y lo mismo del otro lado. La confianza ayuda a que se pueda sentir que la relación es un espacio seguro, que puedes depender de la otra persona y que puedes decirle lo que sea sin que eso se convierta en un problema. La confianza se demuestra con palabras, pero también con acciones que ayudan a construir esa seguridad y el entendimiento de que no va a faltar el apoyo.
Los límites
Todos tenemos ciertos límites, cosas que nos gustan, que no nos gustan, que estamos dispuestos a hacer o a aceptar, o que no estamos dispuestos, y los límites parten de ahí.
Pero, los límites no son para que te los guardes, es importante hablarlos y discutirlos con la pareja, para que todo quede claro, pero también para estar seguros de que están en la misma página y de que los límites que quieren no afectan a la otra persona negativamente. Un límite nunca debe tener el objetivo de controlar o cambiar al otro.
El respeto mutuo
Cuando no hay respeto, entonces muchas otras cosas se pueden empezar a perder, como la confianza, la cercanía y la intimidad, y eso hace que la relación se deteriore y se destruya.
Claro respeto se gana, pero para eso hay que tratar a los demás de la forma en la que queremos que nos traten, de manera más amable y sin prejuicios o juicios muy duros. Generalmente das lo que recibes, así que para construir el respeto dentro de la relación hay que empezar por tratarnos a nosotros mismos y a la pareja de la forma adecuada.
El trabajo en equipo
Psychology Today dice que hay que estar abiertos a resolver problemas en conjunto, a apoyarnos en la pareja y a trabajar como un equipo, donde los dos hacen lo posible por avanzar a la misma meta, sin dejar que el otro sea el responsable de todo.
La colaboración es esencial tanto en lo bueno como en lo malo, y hay que presentarse como un frente unido en todo tipo de cosas, como cuando hay problema de dinero o cuando hay que regañar a un hijo (o tal vez al perro) para enseñarle algo.
Las metas en común
De acuerdo con Psychology Today, se ha demostrado que las personas son más felices cuando están trabajando para lograr una meta, no cuando la logran. Así que una buena forma de fortalecer la relación y de tener más felicidad es estableciendo metas constantemente junto a la pareja, con el fin de que los dos puedan ir avanzando y desarrollando ese objetivo.
Puede ser, por ejemplo, decorar la casa, ahorrar para un viaje o prepararse para correr un maratón.