Cualquiera coleccionista puede atestiguar la grandeza relojera de Vacheron Constantin.
Hace unos meses, me encontraba en Milán, Italia, en un evento organizado por GQ y Loro Piana en la semana de la moda masculina. Además de la comunidad fashionista local, el invitado especial era Jeremy Strong, el actor que dio vida a Kendall Roy en la popular serie Succession, de HBO.
No podía dejar de pensar en su gran actuación y en el aprecio que su personaje tiene por los artículos de alta gama, por lo bien hecho, por el lujo. Después de hablar brevemente esa noche con Jeremy y ver cómo iba vestido y se desenvolvía en un ambiente sofisticado, no tuve duda de que él mismo ayudó a definir el perfil de Kendall.
Succession fue todo un espectáculo sobre muchas cosas: dinero, poder, estrategia y familia pero, sobre todo, fue una clase magistral sobre cómo vestirse de pies a cabeza —reloj incluido— con la mejor calidad disponible en el mundo… sin presumirlo a los cuatro vientos. Puso en el mapa el tema del lujo silencioso —o quiet luxury, en inglés— que, en otras palabras, se refiere al conocimiento y preferencia que tiene una persona por piezas de altísima calidad que tienen un atractivo atemporal. Es el opuesto al bling bling, el extremo de la moda que experimenta con logotipos atrevidos y patrones ostentosos. Y en la relojería, nadie mejor para ejemplificar la sofisticación sigilosa que Vacheron Constantin.
¿Qué vuelve especial a Vacheron Constantin?
Si le preguntara a algunos aficionados del tiempo por la manufactura relojera más antigua del mundo, seguramente la mayoría respondería con los nombres populares de la industria. Sólo un verdadero experto responde que se trata de Vacheron Constantin, fundada en 1755 y que ha mantenido su producción ininterrumpida alrededor de 270 años.
Y es que Vacheron Constantin es una firma que ha preservado una orgullosa herencia de excelencia relojera y estilo sofisticado, perfeccionada a través de generaciones de maestros artesanos. Sus creaciones se mantienen en la cima de la alta relojería y de la elegancia sobria, gracias a piezas que ofrecen una personalidad técnica y una estética exclusiva, además de acabados del más alto nivel existente en el mundo. Un gran ejemplo es el reloj Vacheron Constantin Traditionnelle Tourbillon de 41 mm en oro rosa que, con un diseño conciso y elegante, permite admirar el trabajo artesanal del tourbillon con la cruz de Malta, la figura que la maison adoptó en 1860 como logotipo. “La colección Traditionnelle encarna toda la legitimidad relojera de Vacheron Constantin. Transmite historia y tradición a través de códigos estilísticos precisos que corresponden a una estética que permanece atemporal por complejos que sean los mecanismos”, dijo Christian Selmoni, director de Estilo y Patrimonio, en una entrevista reciente.
Al tratar de entender cómo esta marca ha logrado mantener sus estándares tan altos durante tanto tiempo, la respuesta podría estar en el equilibrio que mantienen entre su patrimonio histórico y su inquebrantable espíritu de innovación. Un ejemplo es el reloj Historiques American 1921, que reinterpreta el modelo de 1921, diseñado en particular para el mercado estadounidense en los años 20. Su caja es de oro blanco de 18 quilates, pero su característica principal es su original lectura diagonal de la hora y los minutos que permite hacerlo sin girar la muñeca. La cereza del pastel es la corona colocada entre la 1 y las 2 horas.
Su uso del archivo histórico es impresionante, pero aún más su correcta reinterpretración. El responsable de esto, en buena medida, es Selmoni, quien se incorporó a la firma en 1990 en el área de ventas, pero su dedicación y gran apego a la marca lo llevaron a ser nombrado director artístico de Vacheron Constantin en 2010, con responsabilidades que incluyen la definición a largo plazo de los productos y las tendencias futuras de los productos de la maison. También supervisa el desarrollo y consolidación de los talleres Métiers d’Art —donde realizan trabajos artísticos, como esmalte, grabado, engaste y guilloché— y el taller Les Cabinotiers que incluye el diseño y desarrollo de relojes para clientes que buscan ejemplares únicos, elaborados por encargo.
De hecho, bajo su supervisión, Vacheron Constantin lanzó el reloj con más complicaciones del mundo. Hablamos de la famosa Referencia 57260, concebida durante ocho años por tres maestros relojeros de la casa y presentada en 2015 para celebrar su 260º aniversario. Esta pieza posee la impresionante cantidad de 57 complicaciones, varias de ellas radicalmente nuevas y únicas. Y es que su historia se sigue escribiendo al compás de la investigación y los descubrimientos, aunque Selmoni está consciente de que nada sería posible sin el factor humano: “Sin duda la clave radica en la capacidad de los colaboradores que integran los equipos para destacar, o redescubrir, los relojes y las historias que configuran el patrimonio histórico de Vacheron Constantin”.
Hoy, las creaciones de Vacheron Constantin se dividen en seis colecciones principales: Patrimony, Traditionnelle, Métiers d’Art, Overseas, Fiftysix e Historiques. Una de las más populares entre los fans de la marca es la Overseas por su versatilidad: es un reloj deportivo pero elegante. “La colección se remonta a 1996 y se considera la pieza sucesora del 222. La mayoría de los modelos son de acero, pero también hay en oro y hasta en titanio”, explica Selmoni. Nuestro consentido actual es el Overseas Fase Lunar y Fecha Retrógrada de 41 mm en acero, que representa el punto de encuentro entre la genialidad técnica y la estética superior de la maison. Con esta complicación astronómica —que sólo requiere un ajuste cada 122 años— demuestran su nivel excepcional de conocimiento matemático y su destreza artesanal, además de mostrar con orgullo un auténtico emblema de la maison: la indicación retrógrada.
La magia de las indicaciones retrógradas radica en que la aguja no da la vuelta completa a la esfera, sino que vuelve a su punto de partida para indicar nuevamente determinada función, luego de cubrir todo su segmento de medición. Debutaron en el siglo XVIII y representan una dificultad técnica que requiere precisión extrema. En Vacheron Constantin, las indicaciones retrógradas en relojes de pulsera aparecieron un siglo después y siguen siendo fascinantes en la actualidad. Sólo basta ver el Patrimony Fecha-Día Retrógrados de 42.5 mm en oro rosa que, además de su espectacular esfera satinada en azul, destaca por su combinación de indicación retrógrada del día y de la fecha.
Las piezas masculinas no son la única área de especialización de Vacheron Constantin, que siempre le ha dado un lugar especial a las expectativas de las mujeres. La historia dice que comenzó creando piezas para dama por encargo desde finales del siglo XVIII, una prioridad que se mantiene hoy gracias a la colección Égérie, presentada en 2020, que representa el nuevo rostro de la feminidad relojera, según la maison. La mejor prueba es el Égérie Automático de 35 mm en oro rosa, una pieza que resume una línea inspirada en la alta costura, pero que capta la esencia de la época actual.
Sin embargo, lo más impresionante de la relojería de Vacheron Constantin es que se trata de pura mecánica, es decir, no tiene un sólo componente electrónico. Aún queda mucho por descubrir de esta firma, pero el primer paso es entender su lugar en el universo de la alta relojería. Todos deberíamos ser más como Jeremy Strong: entender quién está en la cima del lujo, pero sobre todo, disfrutarlo.
