En algunos casos, los hombres tienden a no sentirse tan asustados por las mujeres. La verdad es que muchas veces, la interacción que existe entre un hombre y una mujer puede resultar extraña, incluso puede llegar a incomodar a la otra persona.
En ocasiones, solo ocurre durante la vida cotidiana; sin embargo, otras tantas, sucede cuando se actúa de manera específica, y pese a que se crea que se produce de forma inocente, resulta siendo algo terrible.
Si tienes que preguntarte si alguna vez has asustado a una mujer por accidente, es probable que lo hayas hecho. No es nada de otro mundo, simplemente no te debes de comportar como un patán.
Para evitar que ganes una mala reputación, te dejamos algunas consejos que debes saber para dejar de incomodar a las mujeres.
Actualmente, lo mas común es stalkear en Internet sin control alguno. Pero eso no significa que lo tengas que hacer.
Llevarlo a cabo altera a las mujeres. No es romántico y definitivamente no ayuda a tus posibilidades. Evita mandarle ese mensaje o decirle todo lo que has encontrado sobre ella.
Tampoco intentes stalkearla en la vida real. Cualquier mujer se sentiría acosada e incomoda de solo saber que la han estado espiando. De pasar de revisar sus perfiles en redes sociales, a tratar de averiguar dónde trabaja o vive es muy aterrador. No te querrás parecer a Joe de la serie You.
Un hombre que no puede aceptar un "No" por respuesta puede pensar que simplemente es persistente o romántico, pero la mayoría de las veces, la mujer, que se está defendiendo de sus avances, está aterrorizada.
Esto no necesita ser sexual o sugerir nada desagradable. Lo que significa es que no estás leyendo los signos sutiles de una mujer que, por supuesto, no está interesada en ti o en tu conversación. Date cuenta: con sus respuestas cortas o cuando te contesta algo completamente distinto.
Si ella quiere hablar contigo, comenzará una conversación y directamente lo hará. En resumen, no serás el que inicie la plática todo el tiempo; si lo eres, es hora de dar marcha atrás.
Es probable que un hombre piense que debe avanzar para ganar el corazón de una mujer. Si no lo haces, ella nunca vendrá a ti.
No solo eso ya no es verdad, sino que también es una fórmula para asustar seriamente a las mujeres. En estos días, ellas están cada vez más en guardia contra los hombres, quienes tratan de ligar de la nada cuando son completamente desconocidos.
Ser intenso o demasiado sexual es un boleto de ida para ser bloqueado. Si realmente te preocuparas por ella, reconocerías que lo que siente por ti es tan importante como lo que sientes por esa mujer. Es relevante acercarse a sus interacciones de una manera que realce su comodidad, antes que tu excitación.
Es más probable de lo que imaginas asustar a una mujer, incluso si ella va a salir contigo. Podrías pensar que, para atemorizarla, deberías mostrar algún tipo de bandera roja obvia, pero en realidad, ser fuerte también puede ser aterrador.
Los gestos románticos no son solo algo que se hacen para mantenerla segura. Deben ser expresiones de tu interés para la otra persona. Si eres un romántico que quiere mostrarlo, tómalo con calma y construye la relación con el tiempo, en lugar de comenzar fuerte e intimidarla.
Si eres un hombre que está en una posición de poder, de ninguna manera debes abusar de ésta para obtener atención de una mujer que te atraiga.
Por muy tentador que sea tratar de aprovechar situaciones de las que se tiene una ventaja para ganarse el corazón de una mujer, no lo realices, es probable que la aterres. Debido a esa posición de poder, probablemente ella se sentirá incómoda, por lo que nunca te darás cuenta de lo escalofriante que estás siendo.
Existen muchos comportamientos que a los hombres les parecen normales, inofensivos o incluso románticos por los que las mujeres están profundamente asustadas; por tu bien, por el bien de la mujer, y por la relación, evita hacer estas cosas a como dé lugar.
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