El 22 de abril se celebra el día de la Tierra y año con año se busca que la sociedad sea más consciente sobre cómo debe cuidar el planeta y el entorno en el que vivimos. Así como tener herramientas y conocimientos para ejecutarlo. Para conocer más sobre este día, hemos preparado esta guía con preguntas que resolverán tus dudas.
¿De dónde surge el Día de la Tierra?
En 1969, John McConnell propuso a la UNESCO dedicar un día a nuestro planeta y a la paz. De inicio no se asumió, pero ya entrada la década de los años 1970 el senador estadounidense Gaylord Nelson logró reactivar la propuesta y el Día de la Tierra se instauró el 22 de abril como una fecha para crear consciencia sobre la ecología. Esperemos que cuatro décadas más tarde, finalmente logremos aprender que cambiar y hacer más racionales los hábitos de consumo es posible.
Lo importante es asumir que entre los esfuerzos por el medio ambiente que más necesitamos hay muchas acciones cotidianas que están en nuestras manos. Considera no malgastar energía, usar transporte público, hacer car-pooling, caminar y movernos en bicicleta la mayor parte del tiempo posible; consumir menos carne, pescados y mariscos, disfrutar más en casa, eliminar los plásticos de un solo uso, comenzar a reutilizar, reducir, reparar, reciclar y rechazar para tener un estilo de vida de zero waste (libre de basura) y más.
¿Qué hacer para ayudar?
Estas sugerencia van a convertirte en un defensor cotidiano del planeta, sin necesidad de proclamarte como “influencer”, sin tener que hacer mucho ruido en las redes ni haber nacido en Escandinavia.
- No seas comprador compulsivo de ropa. Considera también intercambiar lo que ya no vas a usar. Además, actualmente existen diversas marcas de ropa que están apostando por ser más sustentables.
- Reusa tus recipientes y siempre que sea posible opta por el vidrio en vez del plástico. Esto incluye decirle adiós a los vasos que te dan cada que pides algo para llevar en tu cafetería favorita.
- Aplica las 5 erres para lograr una vida sin plásticos (reutilizar, reducir, reparar, reciclar y rechazar), estas deberán de ser parte de tu vida cotidiana. Por ejemplo, puedes tener una rutina del cuidado de la piel libre de productos que hagan testeo animal y que contengan plásticos, ahí entra el shampoo sólido, pastillas como pastas de dientes y más.
- Organiza tu compra de comida o colabora para que en tu casa haya un control de cuánto se consume y reduce el consumo de carne, así como el de pescados y mariscos. Si te preguntas el porqué, considera que la ganadería es culpable del 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Aunado a ello, investigadores de Igualdad Animal han demostrado las terribles condiciones en las que viven los animales (sí, los que consumes) en diversas granjas y mataderos de México, las cuales son miserables, llenas de sufrimiento y dolor. Este tipo de acciones no solo impactan en la vida de los animales, sino también en el planeta, incluso, generan un gran impacto ambiental en donde se ven involucrados la contaminación al agua, la alteración del suelo, contaminación, así como afectaciones a la salud, siendo esta industria uno de los enemigos del planeta.
- Por lo anterior, considera una alimentación basada en vegetales, pues con una persona que ingiera una dieta vegana se podrían ahorrar 1,100 galones de agua, 20 kilos de grano, 9 metros cuadrados de bosque, el equivalente a 9 kilos de CO₂, y al menos la vida de un animal. ¡Piénsalo!
- Si te sobra comida, ropa, utensilios o más comparte con quienes lo necesiten, antes de desecharlo y generar más desperdicio y/o basura.
- Elimina las bolsas y envolturas de plástico. En su lugar, reutiliza las de tela lo más posible. Existen muchas opciones de hacerlo posible.
- Los absorbentes de plástico perduran por décadas en el medio ambiente, además, son letales para muchas especies. Hay alternativas de metal o de bambú que son reutilizables.
Si aún lo estás dudando, es momento de comenzar y apoyar al cambio.