Se ha demostrado que usar menos la lavadora ayuda al planeta. Por ello, lavar ropa a mano no solo permite que cuides tus prendas sino que ayuda a conservar en mejor estado los materiales. Por ello, lavar a mano se ha vuelto la opción para contribuir con el cuidado del planeta y así no generar más contaminación. Pero ¿cómo puedes hacerlo? Aquí te decimos.
Lo primero que debes saber es que a pesar de que la lavadora es una excelente herramienta, en ciertas ocasiones es recomendable lavar ropa a mano para cuidar las prendas. Y aunque lavar a máquina no es malo, en ciclos de lavado se puede gastar más energía al calentar el agua o al usar ciclos de lavado con temperaturas elevadas. Por ello, de vez en cuando hacerlo de la manera tradicional podría ayudarte a ahorrar incluso algo de dinero en tu cuenta mensual de gas y de luz.
Identifica el material
Antes de lavar mano tienes que saber qué es lo que vas a lavar, así podrás incluso cuidar mejor tus prendas. Por ello, siempre fíjate en las etiquetas de tu ropa (generalmente ubicadas al reverso de esta) y busca la composición. Esta acción no solo te permitirá elegir mejor el detergente o el jabón, sino al conocer la composición de tu ropa podrás tener mayor conciencia de tus decisiones de compra y así empezar a optar por consumir, por ejemplo, más algodón en lugar de piezas sintéticas, etc.
Una vez que hayas identificado el material rectifica las instrucciones de lavado que de igual modo vienen en sus etiquetas. Te sorprenderá que muchas de tus piezas dicen: “Lavar a mano”. En este tipo de etiquetas también podrás encontrar instrucciones de lavado como teperatura, la manera correcta de secarlas etc. ¿Quién iba a imaginar que una etiqueta dijera tanto?
Lava por color
Así como en la lavadora, lavar por color te facilitará las cosas. Lo mismo aplica si son de materiales similares, ya que así aprovecharás mejor el agua, el detergente y sobre todo el cuidado de tus prendas. Muchas de ellas incluso pueden esperar más tiempo antes de ser lavadas y así lograrás una mayor eficiencia en tus ciclos de lavado. Además, así encontrarás piezas que puedan desteñirse o deteriorarse menos si se lavan a mano.
Utiliza el agua necesaria
En una cubeta coloca el agua y trata de usar sólo esa agua para enjabonar y enjuagar. Verás que incluso el ahorro de agua resultará más fácil. Muchas prendas necesitan lavarse en frío, sobre todo esas piezas delicadas como la seda o el algodón. Si quieres sentirte más seguro, puedes utilizar un poco de agua caliente y así ir intercalando la temperatura según tus necesidades.
Si tu ropa está muy sucia, muchos expertos recomiendan dejar remojar la pieza en agua con jabón al menos una hora antes de lavarla a mano así, las manchas saldrán con mayor facilidad y utilizarás menos fuerza.
Utiliza el jabón correcto
¿Para cada tipo de prenda un jabón diferente? No necesariamente, pero la mayoría de las veces puedes usar un jabón para ropa que puede manchar o incluso dañar el material. Para un mejor lavado, trata de enjabonar y tallar suavemente donde veas manchas para asegurarte que todo quede limpio. Esta acción permite que el jabón llegue a todos lados y además a suavizar las manchas.
Enjuaga y seca
Listo, lavar a mano es muy fácil. Una vez que te hayas asegurado de que la mancha ya no esté, enjuaga con agua fría y luego pon a secar al sol. Algunos tipos de manchas se quitan al sol, por lo que deberás ser muy precavido y no exprimir con mucha fuerza porque podrías dañar los materiales. Lo mismo con el secado, algunos textiles no soportan la luz y se pueden desteñir, pero lo ideal es colgarlos en un lugar fresco, seco y con una buena corriente de aire.